Un nuevo escándalo de abuso a menores vuelve a salpicar al Vaticano. En esta ocasión, ha sido la propia oficina de comunicación de la Santa Sede la que ha emitido un comunicado anunciando la apertura de una investigación contra un sacerdote que formaba parte de la delegación diplomática en Washington y que ha sido acusado de tenencia de material pornográfico infantil.
El religioso, que ya se encuentra en Roma a la espera de ser juzgado, y que ha sido relevado de su puesto, tendría decenas de imágenes comprometedora en su ordenador, según el aviso que el pasado 21 de agosto hizo el Departamento de Estado norteamericano a la Secretaría de Estado vaticana.
En la investigación, que se encuentra en fase de instrucción y está afectada por el secreto de sumario (por lo que aún no se conoce el nombre ni el cargo del religioso), la Santa Sede ha solicitado la colaboración internacional. No se descarta que pueda haber más clérigos implicados.
Ya se produjo un caso similiar en 2015, cuando el entonces nuncio en República Dominicana, Josef Wesolowski, fue detenido tras hallarse en su ordenador centenares de fotografías de niños desnudos o en actitudes pornográficas. Wesolowski murió en la cárcel del Vaticano mientras esperaba a ser juzgado, en agosto de 2015.
Se informa que el 21 de agosto, el Departamento de Estado de los Estados Unidos notificó a la Secretaría de Estado, siguiendo la vía diplomática, la posible violación de las normas en materia de imágenes de pornografía infantil por parte de un miembro del cuerpo diplomático de la Santa Sede acreditado en Washington.
La Santa Sede, según la práctica adoptada por los Estados soberanos, hizo regresar al sacerdote en cuestión que se encuentra actualmente en la Ciudad del Vaticano.
Recibida la información del gobierno estadounidense, la Secretaría de Estado la transmitió al Promotor de Justicia del Tribunal Vaticano.
El Promotor de Justicia ha abierto una investigación y ya ha iniciado una colaboración internacional para recopilar datos relativos al caso.
Se recuerda que, según lo dispuesto por las leyes vigentes para todas las instrucciones preliminares, las investigaciones del Promotor de Justicia están sujetas a la confidencialidad investigativa.