Víctimas de abusos en la Iglesia piden que haya dos comisiones y participar en las investigaciones

Con el título de 'Manifiesto por el derecho a la infancia y la verdad', víctimas de agresiones sexuales en la Iglesia católica exigen a todos los partidos políticos que se pronuncien “en defensa de los derechos de la infancia”, al tiempo que les llaman a desplegar políticas públicas para prevenir la pederastia “y que estos hechos no vuelvan a suceder nunca más”. Entre los firmantes se encuentra el escritor Alejandro Palomas, que desveló que sufrió abusos sexuales en un colegio de La Salle. Bajo el nombre de 'Víctimas por la Verdad', también escriben la carta Beatriz Barrera, de la Fundación Vicky Bernardet; Mikel Eziolaza, Koldo Eslava, Marcos Leyun, José Luis Pérez Muñoz (Miembros de AVA, Asociación de Víctimas de Abusos de Navarra); Leonor Paqué, Fernando García Salmones, miembro de Infancia Robada y Manuel Barbero López, de la Associació Mans Petites.

Así, piden a los políticos que “no utilicen su cercanía o intereses con la Iglesia” para no abordar esta cuestión, y defienden que “algunas” de estas víctimas siguen siendo creyentes, por lo que no quieren que “se confunda la obligación de las administraciones públicas de proteger los derechos humanos con una actitud anticlerical”.

También una comisión en el Congreso

Las víctimas se manifiestan a favor de que se cree una comisión parlamentaria para escuchar a expertos de diferentes países, de la Iglesia o laicos y representantes de las víctimas, para poder diseñar “una hoja de ruta compartida” que les permita actuar contra estos casos de abusos.

También aseguran que están de acuerdo en que se construya “una comisión de expertos coordinada con el Defensor del pueblo” con la que se pueda seguir con el trabajo parlamentario, para escucharse a sí mismas y reconocerse como víctimas y empezar así a reparar el dolor causado.

Por eso, piden a los políticos que acuerden una propuesta que permita ese proceso de escucha y una investigación para esclarecer las responsabilidades oportunas y solicitan entrar en los trabajos de investigación y en la creación de la hoja de ruta: “Exigimos a esas mismas fuerzas poder participar, con un papel continuo y activo”.

Los firmantes, asimismo, al igual que el Papa Francisco ha hecho, exigen a la cúpula de la Iglesia y a sus órdenes que “colaboren” en estas investigaciones y piden a las fuerzas políticas recopilar “lo mejor” de las distintas experiencias a nivel internacional, para que España deje de ser una anomalía en Europa y vean reconocido su dolor.