ENTREVISTA Presidente del Consejo Superior de Deportes

Víctor Francos: “El Gobierno va a exigir a la Federación que haga los cambios que piden las jugadoras”

Apenas llevaba un par de meses en el cargo cuando a Víctor Francos, presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD) y secretario de Estado para el Deporte, le estalló el caso Rubiales en las manos. Francos (Cerdanyola del Vallés, Barcelona, 1979) tuvo que interrumpir sus vacaciones para tratar de gestionar una situación que revolvió a la sociedad y que dejó en evidencia para el gran público al menos dos cuestiones: el poco margen de maniobra que tiene el Gobierno para intervenir en las federaciones deportivas y el silencio atronador del mundo del fútbol masculino, que solo se pronunció contra Rubiales cuando la FIFA le suspendió y su caída ya era solo cuestión de tiempo.

Ante la negativa inicial a dimitir del hoy ya expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), al CSD solo le quedó la baza de elevar una denuncia al Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) con la esperanza de que este abriera la puerta a su suspensión inmediata. Pero el TAD rebajó la gravedad de la actuación de Rubiales y dejó al Gobierno sin posibilidad de hacer nada, para enfado de Francos.

El máximo responsable del Gobierno en asuntos deportivos repasa en esta entrevista el discurrir de aquellas semanas, advierte de que hay que hacer una reflexión sobre el papel del TAD porque “no puede ser que un órgano del Gobierno impida actuar al Gobierno”, muestra su decepción con los dirigentes del fútbol masculino y algún jugador y denuncia que “el deporte femenino avanza en sus estructuras, pero las mujeres no porque el sistema está montado para ello”. También advierte de que el Gobierno no se conforma con los tímidos cambios que ha impulsado la RFEF, cuenta que van a cambiar el sistema de elección de presidente y se pone del lado de las jugadoras en su batalla contra la organización.

¿El caso Rubiales es una cuestión de Estado?

Es una cuestión de Estado, es una cuestión de la imagen de nuestro Estado fuera, es una cuestión social, es una cuestión institucional, es una cuestión deportiva. Diría que el caso Rubiales, más por lo que ha pasado después de los hechos que en el momento, se ha convertido en una cuestión global. Y tengo la sensación de que se ha tratado con tanto desacierto el postcaso que se ha acabado generando una onda expansiva que nos preocupa como Gobierno.

¿La gestión que han hecho de todo esto ha dejado una imagen de inacción o incapacidad de acción por parte del Gobierno?

Ha habido en el ámbito periodístico una insistencia durante las últimas semanas –sobre todo a partir de la suspensión por parte de la FIFA– de que por qué la FIFA puede hacer lo que el Gobierno de España no. Pero es que es así: la FIFA puede hacer lo que no puede hacer el Gobierno. En mi primera comparecencia de prensa, después de aquella desgraciada asamblea de la RFEF, ya dije 'cuidado, porque el Gobierno puede hacer lo que puede hacer. Nosotros tenemos unos procedimientos y no podemos saltárnoslos'. Pero sí puedo decir que hemos hecho todo lo que estaba en nuestras manos.

Parece comprensible que se preguntara hasta dónde se podía llegar, porque se trataba del responsable de un organismo de interés público que maneja fondos públicos. ¿Cree que esas limitaciones que mencionaba antes dejan la sensación de que en España este tipo de situaciones no está correctamente resuelta?

No es lo que nos transmiten los dirigentes internacionales, más bien nos transmiten lo contrario, que hemos sido contundentes, claros y responsables. Yo no me quería encontrar bajo ningún concepto con una impugnación de los abogados de Rubiales por defectos de forma, que podía pasar.

Me parece muy curioso que Rubiales se haya tratado a sí mismo con más dureza que el TAD. Rubiales ha dimitido. Es decir, debe considerar que lo que hizo es muy grave. El TAD, no

La gente seguramente no sabe que cuando se produjo el caso Villar [el anterior presidente de la RFEF, que fue inhabilitado], el TAD tardó cinco meses en suspenderlo, ¡y estaba en la cárcel! Para que sepamos de qué hablamos.

Hay que tener paciencia entonces para que se resuelva este procedimiento en el TAD.

Me parece muy curioso que Rubiales se haya tratado a sí mismo con más dureza que el TAD. Rubiales ha dimitido. Es decir, debe considerar que lo que hizo es muy grave. El TAD no. El TAD ha considerado que era una falta grave, y además de forma muy mayoritaria, con cinco votos a favor de grave y un voto particular a favor de muy grave. Pero tengo que respetar las decisiones del TAD, que en realidad, aunque se llame Tribunal Administrativo del Deporte, es un tribunal que no es un tribunal, formado por jueces que no son jueces, que hace sentencias que no son sentencias, sino resoluciones.

Ahora los jueces tienen que resolver sobre el tema, como parece que la Audiencia Nacional va a hacer.

¿El TAD podría desentenderse de este proceso al estar judicializado?

Tiene que resolver sobre el fondo del asunto. El TAD tendrá en todo caso que decidir si sanciona o no a Rubiales sobre las denuncias que se han presentado, independientemente de que el proceso penal de la Audiencia Nacional camine en paralelo.

Toda esa gente que tenía tantas ansias de que fuéramos al TAD ha podido observar empíricamente que ir al TAD no era garantía de velocidad ni de celeridad

Sobre la denuncia que presentaron ante el TAD, ¿se arrepiente de no haberlo hecho antes, de haber esperado una dimisión motu proprio que no se produjo?

Imagínese que nos encontramos que la Asamblea el día 25 de agosto suspende a Rubiales, que podía hacerlo. O que dimite. Nosotros esperamos a la Asamblea, pero esa misma tarde presentamos la denuncia. De todas maneras, toda esa gente que tenía tantas ansias de que fuéramos al TAD ha podido observar empíricamente que ir al TAD no era garantía de velocidad ni de celeridad.

Se ha estado hablando mucho estos días de que en cierto modo el Gobierno ha estado defendiendo a Rubiales estos años, o al menos no haciendo lo suficiente como para retirar a una persona que tenía procesos judiciales abiertos, que trascendió incluso que había grabado a miembros del Gobierno. ¿Se le han permitido cosas a Rubiales por no entrar en un mundo, el del fútbol, que siempre es complicado?

No creo que se haya protegido al señor Rubiales. Nosotros tendemos a ser muy responsables cuando las causas que nos llegan están judicializadas. Todas las causas en las que se habla sobre el señor Rubiales están en los juzgados, los jueces van a hablar. Me preguntan habitualmente, ¿por qué no se elevó el caso de Salobreña (una fiesta que pagó la RFEF en la que se investiga si hubo prostitutas)? Está judicializado, es una causa penal y habrá un juez que va a tener que que dictar sentencia.

¿El caso actual es diferente?

Lo que nosotros hemos llevado al TAD no tiene nada que ver con lo que está en la Audiencia Nacional. En la Audiencia Nacional se está juzgando una agresión sexual y nosotros lo que llevamos al TAD es una denuncia por decoro y por abuso de poder en base a la Ley del Deporte.

En el fútbol ha habido en los últimos años una guerra, y mucha gente calla al respecto. Pero esa guerra nos ha llevado también a un volumen de judicialización del fútbol que tampoco creo que responda a la realidad

¿Pero con todos aquellos procesos el CSD no podría haber pedido una suspensión temporal de Rubiales, igual que la querían pedir con el proceso actual?

Eso lo tiene que decidir los jueces. En el momento en que entran en una causa judicial puede haber medidas cautelares. No es culpa del CSD si la otra parte las pide y no le son concedidas. Creo que tampoco podemos engañar a la gente. En el fútbol ha habido en los últimos años una guerra y, conocida por todo el mundo, y mucha gente calla al respecto. Pero esa guerra nos ha llevado también a un volumen de judicialización del fútbol que tampoco creo que responda a la realidad. No todo lo que se ha ido denunciando era objeto para que el TAD lo estudiase.

Ha mencionado antes el caso de Villar, ahora tenemos el de Rubiales. Esto lleva a pensar que realmente el problema no es de la persona sino de una estructura, de un sistema de elección, del poder absoluto que tienen los presidentes de las federaciones territoriales en el fútbol, que en ninguno de los dos casos actuaron. ¿Se plantean quitarles poder, cambiar esto de alguna manera?

Vamos a hacer una orden ministerial que va a cambiar las reglas electorales para las federaciones. Pero no para la del fútbol, para todas las que tienen que hacer obligatoriamente sus elecciones en año olímpico. Vamos a cambiar las normas electorales para que no haya según qué prácticas que no nos gustan, que creo que no gustan al conjunto de la sociedad, aunque son unas reglas que todo el mundo conocía pero que hasta ahora nadie había denunciado. Ahora creemos tener el apoyo social e institucional necesario para poder cambiar las reglas del juego.

Yo no quiero enfrentarme al deporte español, pero sí quiero que el deporte español entienda que el Gobierno no va a ser impasible

¿Está hablando de democratizar las federaciones de alguna manera?

Estoy hablando de democratizar, de procesos abiertos, transparentes. Estoy hablando de que no puede ser que en una asamblea de 140 personas –el otro día aplaudían 140 personas– haya seis mujeres. Estoy hablando de que más del 85% de las federaciones deportivas en España que están obligadas antes del 1 de enero a tener en sus directivas un mínimo del 40% de mujeres todavía no lo hayan hecho. ¿Han tenido tiempo para otras cosas y para eso no? Yo no quiero enfrentarme al deporte español, pero sí quiero que el deporte español entienda que el Gobierno no va a ser impasible.

Hablando de elecciones, ¿cuál es la posición del CSD frente a las que puede haber en la Federación del Fútbol?

Queremos que sean en el primer trimestre del 2024 y creemos que procrastinar el proceso solamente nos va a llevar a disgustos. El otro día un dirigente del fútbol español me decía: 'Estamos pensando en hacerlo en noviembre o diciembre del 24'. Y le pregunté si leen la prensa, si viven en el mismo país que yo. No darse cuenta de que hay una urgencia de cambio es no estar en la sociedad en la que estamos. Nosotros como gobierno tenemos la obligación de transmitirles que es urgente y que la voluntad de permanencia no puede estar por encima de la necesidad de cambio.

Antes decía que había que modificar el funcionamiento de las de las federaciones.

Creo que tenemos que empezar a hablar de cosas tan sencillas como que, por ejemplo, la gente pueda votar de forma individual y no teniendo que delegar voto. Que podamos hablar de verdad, de que haya un sistema de voto electrónico transparente y abierto. Cosas que pasan en todo y casualmente en el mundo del deporte no.

¿Se ha quedado obsoleta la Ley de Deporte pese a que se aprobó en el Congreso hace pocos meses?

El Gobierno quería eliminar el TAD en el borrador de la Ley del Deporte. Pero se acabó poniendo porque hubo muchísimos comentarios del mundo del deporte que nos decían que si eliminábamos el TAD perderíamos un instrumento que es ágil, que funciona más rápido que los tribunales ordinarios. Ahora que no me digan eso. Yo sé que la Audiencia Nacional ya está actuando y todavía estoy esperando que el TAD responda a la petición de suspensión de Rubiales que ha hecho el CSD.

Pero, ¿el Gobierno va a plantear una modificación de la ley?

Yo voy a plantear que como mínimo hay que hacer una reflexión sobre el TAD en torno a su figura y su reglamentación. Porque creo que no ha estado a la altura de lo que esperaba la sociedad española de un tribunal que depende del Gobierno. No podemos mirar para otro lado cuando ha habido un problema grave. La única cosa que me ha quitado el sueño estos días era quedarme sin instrumentos para actuar. Cuando recibí la resolución del TAD diciendo que la falta es grave [y por tanto el Gobierno no podía actuar] había una sociedad, un asociacionismo y un mundo que nos miraba mientras siete personas acababan de decidir que el Gobierno de España no tenía derecho a hacer nada al respecto. Eso me parece inaceptable. Creo que la mayoría de la gente lo considera inaceptable y tenemos que responder a eso.

Aunque no dependa solo de usted, ¿su postura sería eliminarlo?

No sé si eliminarlo, pero tenemos que hacer una reflexión junto al mundo del deporte. Creo que mucha gente se ha dado cuenta de que hay cosas que no pueden pasar. El TAD es una figura que o la adaptamos a las necesidades o lo que no puede ser es que sea un órgano del gobierno que impide actuar al gobierno.

Porque, además –esto es un tecnicismo jurídico muy interesante–, nosotros no podemos recurrir a las decisiones del TAD. Yo he estudiado derecho y la primera cosa que te dicen en primero es que siempre hay una segunda instancia. Menos en el TAD.

Ha habido estas semanas una sensación de que el mundo del deporte y del fútbol en particular vivía en una especie de realidad paralela a la de la sociedad. ¿El fútbol va por detrás?

Quizás sus dirigentes. El fútbol no son los 140 aplaudidores [de la asamblea de la RFEF]. Mi hijo juega al fútbol y no creo que forme parte de ese fútbol. El fútbol es mucho más. Es deporte, es compañerismo, son valores. Aunque es verdad que lo que hemos visto esos últimos días no se corresponde con lo que la sociedad y el fútbol de base reclaman.

¿Cuando fue consciente de la gravedad del beso de Rubiales?

Durante el vuelo. Al principio no, porque yo iba sentado al lado de Rubiales y él me dijo con absoluta normalidad que se estaba montando un cierto revuelo porque se había dado un beso con Jennifer. Yo le dije que a bote pronto ganar un Mundial y darse un beso no me parecía una cosa… pero después vi las imágenes y el beso no era exactamente un beso y los hechos no eran exactamente lo que parecían. Cuando aterrizamos en Doha y pude ver vídeos es cuando ya me di cuenta de que pasaba algo grave.

De hecho, cuando hacen esa parada en Doha Rubiales publica un vídeo explicando de alguna manera lo sucedido. Después supimos que la Federación, tanto el señor Rubiales como otras personas, habían presionado a Jennifer Hermoso para que justificara lo que había pasado.

No fui consciente ni fui informado. Les habría dicho que no se les ocurriera hacerlo, pero no fui informado. Tampoco vi a nadie de la Federación hablando con Jenny. Llegamos a Madrid y la única noticia que tengo del entorno de Jennifer es un teletipo con unas declaraciones de su madre. Esa nota de la que se dice que se falsifican las palabras ni siquiera la llegué a ver.

Hay gente que estaba en la primera línea de la gestión de este caso que tiene que irse. No seré yo quien ponga los nombres, pero el señor Rocha sabe muy bien lo que opina el Gobierno y que eso tiene que producirse a no más tardar el mes de septiembre

En cuanto al proceso judicial, ¿cree que el señor Rubiales debería ser condenado? ¿Debería ir a la cárcel?

Yo creo que los hechos no son para que el señor Rubiales vaya a la cárcel. Lo pienso sinceramente. Otra cosa es que tenga una condena, más o menos grave, pero a mí los hechos no me parecen constitutivos de ir a la cárcel.

¿Se ha movido lo suficiente la Federación? Porque ha habido cambios, pero se ha quedado al mando un señor que fue mano derecha de Rubiales el secretario general, que envió la carta a la UEFA pidiendo que interviniera y poniendo en riesgo la participación de los clubes en las competiciones europeas, por ejemplo. ¿Tienen intención de forzar cambios?

Cambios ha habido: el anterior presidente está dimitido motu proprio y el seleccionador está cesado. La directora de gabinete del presidente actual es nueva. La directora de Integridad de la actual directiva gestora es nueva. Se está produciendo una negociación con las jugadoras del femenino con la finalidad de hacer cambios que ellas reclaman.

Lo que las jugadoras están diciendo tiene bastante lógica, y si solicitan que todo el que presionase a Jennifer Hermoso tiene que irse, pues qué menos

¿Hay que hacer más cambios? Creo que los cambios han empezado, pero no han acabado. Hay gente que estaba en la primera línea de la gestión de este caso que tiene que irse. No seré yo quien ponga los nombres, pero el señor Rocha sabe muy bien lo que opina el Gobierno y que eso tiene que producirse a no más tardar el mes de septiembre. Ahora no queremos intervenir en eso, lo que queremos es solucionar o que solucionen el conflicto que hay con las jugadoras. Es lo prioritario, porque el viernes hay una convocatoria [del equipo femenino].

¿Qué va a pasar si las jugadoras consideran que no ha habido suficientes cambios y se siguen negando a ir a la selección? En teoría es obligatorio acudir.

El Gobierno va a exigir a la Federación que haga los cambios que piden las jugadoras.

Más que exigirles a las jugadoras que acudan.

Nosotros pensamos que lo que las jugadoras están diciendo tiene bastante lógica y se han comportado de manera muy discreta, y si los cambios que solicitan son los que han salido en la prensa, si las jugadoras solicitan que todo el que presionase a Jennifer Hermoso tiene que irse, pues qué menos.

No quiero entrar en una polémica con Dani [Carvajal], pero nadie le ha negado la presunción de inocencia al señor Rubiales. Estamos hablando de que cuanto menos fue indecoroso. Y condenar algo así no tiene nada que ver con la presunción de inocencia

¿Usted ha hablado con las jugadoras?

No, y además conscientemente, a pesar de que me hubiera gustado mucho hablar con alguna de ellas para saber cómo están. Pero no he querido intervenir en el conflicto en este momento porque lo que no he querido nunca es que nadie piense que intento influir en su decisión.

¿Qué le pareció el silencio generalizado del mundo del fútbol masculino, especialmente en el caso de los jugadores de la selección y los entrenadores?

Significativo y mal. Me parece curioso porque son jugadores de una generación moderna, pero resulta que escucho a [el entrenador del Real Madrid, Carlo] Ancelotti y me siento mucho más representado que por el silencio de algunos jugadores. Tendría que ser al revés, pero no. También he escuchado a Xavi [el entrenador del FC Barcelona] unas declaraciones perfectas. Sí ha habido algunos jugadores, como Borja Iglesias, Isco o Bellerín, que han hecho declaraciones contundentes al respecto. Pero hubiera esperado una salida en tromba en defensa de sus compañeras de profesión.

¿Qué le parecen las opiniones de algunos jugadores como Carvajal, hablando de presunción de inocencia y de que esto debería resolverse en la justicia antes de opinar públicamente?

No quiero entrar en una polémica con Dani [Carvajal], pero nadie le ha negado la presunción de inocencia al señor Rubiales. De lo que estamos hablando es de que cuanto menos fue indecoroso. Y creo que condenar algo que no es decoroso no tiene nada que ver con la presunción de inocencia.

Este caso ha mostrado que la Federación del Fútbol cuenta con un protocolo de prevención y de actuación contra el acoso en el que este tipo de conductas están mencionadas explícitamente. ¿El resto de federaciones tienen protocolos de este tipo?

Están obligadas, y además todas tienen un protocolo tipo que se les ha enviado por parte del CSD para que no tengan ese trabajo administrativo añadido. Pero todas están obligadas a tenerlo. Pero con la de fútbol no he visto el expediente abierto ni he visto la resolución del mismo.

En una de las últimas conversaciones con Rubiales le dije que creía que le tenía que sancionar su propia federación. Un par de días después me llamó la responsable del expediente y me dijo que estaba instruyéndolo. Pero hasta hoy no nos ha enviado nada

¿Cree que la RFEF puede no haberle abierto un expediente a Rubiales, pese a que dijeron que sí?

No tengo ni idea. La responsable del expediente me dijo que se iba a poner en contacto con el CSD para para remitirnos toda la información. En una de las últimas conversaciones que tuve con Luis Rubiales, el 24 de agosto, le dije que creía que le tenía que sancionar su propia federación porque tienen un protocolo. Un par de días después me llamó la responsable de ese comité de ética y contra el acoso y me dijo que estaba instruyéndolo. Pero hasta hoy, curiosamente, la Federación no nos ha enviado nada. No tengo conocimiento ni de ese expediente, ni de ninguna resolución al respecto.

Mencionaba antes la paridad en las federaciones, que muchas no cumplen. ¿Qué va a pasar si no se adaptan para el 1 de enero de 2024 como les obliga la ley?

Las obligaremos, porque estarían incumpliendo la ley, esto sería taxativo y no valorable. Hay un procedimiento de sanciones. Pero creo que se van a adaptar. Si algo ha pasado con este caso es que todo el mundo se ha dado cuenta de que hay un movimiento que es imparable y que lo va a ser con o sin la voluntad de algunos.

¿El deporte es un espacio donde hay especiales resistencias a la igualdad?

El deporte es un espacio donde hay muchísimos hombres que se resisten a que deje de ser así. Lo pienso porque los datos me lo dicen, y tenemos que ir cambiándolo. Por eso es tan revolucionario lo que han hecho las chicas del fútbol español, que es ganar un Mundial con una selección que sale, futbolísticamente, hace diez años de la nada.

El deporte es un espacio donde hay muchísimos hombres que se resisten a que deje de ser así. El deporte femenino avanza en sus estructuras, pero las mujeres no. Eso responde a que el sistema está montado para que no avancen, y eso es lo que hay que cambiar

Tenemos clubs que compiten en Europa con absoluta solvencia, que el Barça haya ganado la Champions League femenina, que los dos últimos Balones de Oro sean para una jugadora española (esperemos que el de este año también), tenemos a Carolina Marín (excampeona olímpica de Bádminton), las guerreras (como se conoce a la selección femenina de balonmano), el baloncesto femenino… Esto ya no lo pueden parar. Es curioso es que en un movimiento en el que claramente el deporte femenino avanza en sus estructuras, las mujeres no avancen. Eso responde a que el sistema está montado para que no avancen y eso es lo que hay que cambiar.

Avanza, pero sigue habiendo unas desigualdades muy flagrantes. Por ejemplo, en los salarios. Las deportistas ganan menos en general, las diferencias son muy grandes.

Hay muchas diferencias. Yo creo que hay un problema de generación de beneficios, no lo podemos negar. El fútbol masculino es un fenómeno muy al margen de cualquier otro deporte en España, y genera un movimiento de dinero que yo creo que en algunos casos es hasta perjudicial. También hay muchas diferencias entre deportes. Tenemos deportistas españoles masculinos que entrenan cuatro años, noche y día, que sacrifican sus vidas personales para llegar a unas olimpiadas, que ganan un oro. Y ese oro no está retribuido como ganar una Champions de fútbol.

¿Qué querríamos nosotros? Ir paliando, y estamos trabajando en, como mínimo, poner las bases para que eso se produzca. No sólo nos pasa con el tema salarial, en el deporte femenino también hay un problema de conciliación, por ejemplo.

¿La conciliación no es un problema también en el deporte masculino?

No lo es, desgraciadamente. Ojalá lo fuera, porque querría decir que estábamos en una igualdad efectiva, pero no lo es. Y esto también son cosas que hemos ido detectando con los programas dedicados a la mujer, donde ves, por ejemplo, que hay deportistas que dedican nuestras ayudas a poder tener una persona que cuide de sus hijos mientras entrenan. 

Mencionaba el tema de la generación de beneficios, que es un argumento habitual en este debate. ¿No cree que el fútbol femenino generaría más beneficios si se apostara por él y se invirtiera más?

El Gobierno de España pone 39 millones y medio de euros para el fútbol femenino íntegramente, sin retorno. A fondo perdido. Más que nadie, más que nunca y como en ningún otro país. Cuando me dicen que hay que apostar, yo digo ‘venga, empujemos un poquito todos, porque nosotros ponemos 39 millones y medio de euros, que son muchos millones.

Vídeo: Nando Ochando, Clara Rodríguez, Mario Iranzo

Aquí puedes ver la entrevista completa