VÍDEO | El ojo de buey de la NASA muestra cómo sube el nivel del mar (y se come tu playa de verano)

Son unos milímetros al año. Una ínfima longitud en una cinta métrica. Y, sin embargo, acumulados, tienen un gran impacto. “Se calcula que por cada 2,5 centímetros de subida, se pierden de promedio 2,5 metros de línea de playa en la costa”, cuentan en la Agencia Española de Meteorología. La NASA acaba de mostrar estos días, a vista de ojo de buey, cómo ha subido el agua del mar entre 1993 y 2020: 11 centímetros en 27 años.

La visualización enseña la visión de un navegante virtual mirando desde ese ojo de buey a medio sumergir. Y cómo, con el discurrir del tiempo, el agua sube y sube y el barco, lógicamente, está más hundido. Con un mar más alto, las playas van desapareciendo debajo del agua.

“A medida que el planeta se recalienta y los casquetes polares se funden, el nivel medio de los océanos está subiendo”, cuenta la NASA. Y aclara que “aunque la altura varía en función de la geografía de cada lugar, el clima a largo plazo y la interacción del fluido con la gravedad y la rotación, los científicos han observado esta tendencia”.

“La subida se mide en milímetros por año, pero los efectos no se aprecian en el día a día, o se aprecian poco” explica José Luis Camacho, portavoz de la AEMET. “La subida acumulada del nivel promedio desde 1900 es de muy pocos decímetros pero se nota cuando hay temporales, ya que el oleaje llega con más facilidad a infraestructuras y zonas que antes no llegaba”.

La relación entre incremento de nivel de los océanos y pérdida de línea de costa “se mide con un modelo geográfico del terreno para todo el globo y se promedia”, argumenta el meteorólogo. “Las variaciones pueden ser muy grandes dependiendo del tipo de costa, sus protecciones naturales y artificiales y la subida del mar en la zona”.

Efectos en España

Si hace unos pocos días un informe de Ecologistas en Acción enseñaba cómo muchas playas en España se ven atacadas desde tierra adentro: urbanismo agresivo, turismo intensivo, basuras, vertidos de aguas sin tratar... el ojo de buey de la NASA subraya la amenaza desde las aguas.

En España el ritmo de subida del nivel del mar se ha duplicado en los últimos 20 años. Acaba de constatarlo un trabajo conjunto del Instituto Español de Oceanografía y el Instituto Mediterráneo de Estudio Avanzados. Si el ascenso entre 1948 y 2019 fue, de media, 1,6 milímetros al año, desde ese momento se ha acelerado a un promedio de 2,8 milímetros anuales. Casi un 100% más. “Esto refleja que la amenaza actual que representa el cambio climático, lejos de estar en vías de solución, se está agravando”, explica Manuel Vargas, físico del Centro Oceanográfico de Málaga del IEO-CSIC.

Estos científicos han estudiado la costa cantábrica, el Mediterráneo, el sur peninsular y los archipiélagos. En todas las regiones, al menos, una parte del ascenso del nivel “se debe al calentamiento de las aguas” que produce “una expansión térmica” y por lo tanto “un aumento de volumen”. El mar se dilata, ocupa más espacio y sube.

Pero el factor más determinante, explican, es “la fusión de los hielos en Groenlandia y la Antártida. Se destruye un iceberg en el norte del planeta y se evapora un trazo de playa en el Levante español.

Ya hay casos concretos

No se trata de, únicamente, modelos matemáticos predictivos. Hay ejemplos concretos. Ahí van tres, aunque hay más:

La barrera de costa que cierra el Parque Nacional de Doñana por el suroeste –y lo blinda del Atlántico– ha retrocedido unos 80 metros desde la mitad del siglo XX. “El aumento de temporales y tormentas tanto en intensidad como en frecuencia, junto con la subida del nivel medio del mar (…), estarían incrementando la erosión del litoral y del acantilado”, describía un estudio de la empresa pública Tragsatec para el deslinde del Dominio Público Marítimo Terrestre de la zona.

En Barcelona, de los dos kilómetros que tenía de playas el municipio de Montgat ahora quedan apenas 500 metros. Una punta del iceberg de la situación del litoral en el Área Metropolitana de Barcelona que se está quedando sin playas.

En la Región de Murcia, este estudio de investigadores de las universidades de Murcia y Málaga atribuía a la subida del nivel del mar una media de retroceso de entre cinco y seis metros en las playas meridionales de su litoral. Una regresión que suponía desde el 6% al 25% del retranqueo total según las playas, que se unía “al desequilibrio sedimentario provocado por la ocupación agrícola y canalización de los cauces”.