Agentes de las unidades de intervención policial (UIP) se están concentrando estos días posteriores a las Marchas por la Dignidad del 22 de marzo en “apoyo” a los antidisturbios heridos en los enfrentamientos al término de la movilización. “No se actuó contra la marcha, actuamos contra los violentos”, dice Pablo Cambronero, portavoz de la Unión Federal de Policía, frente a las afirmaciones de los convocantes, que acusan a la policía de querer criminalizar la protesta.
La Policía mantiene que los agentes estaban “desconcertados” ante las órdenes superiores de “aguantar contra los violentos”. “No hubiera pasado nada, pero a la cola de la marcha un grupo de unas mi personas empezaron a liarla y la UIP tuvo que intervenir”, señala Cambronero, que pide “responsabilidades” por la situación generada así como el cese del comisario general de seguridad ciudadana y del responsable del operativo que se dispuso el 22M.
El pasado lunes se concentraban en Málaga por “la avalancha de lesionados y agresiones”, según el secretario general del Sindicato Unificado de la Policía (SUP) en Andalucía, Manuel Expósito. Tres grupos de la UIP, compuesto por 50 agentes cada uno, viajaron desde Andalucía el sábado. Según Cambronero, presente en el 22M, las órdenes eran de aguantar, proteger las sedes oficiales “y no entrar en la provocación de los violentos”. “Los masacraron”, señala, por lo que solicita que los mandos “asuman responsabilidades” tras las “lesiones sufridas por los compañeros”.
También han habido concentraciones en otros complejos policiales como Benidorm, Pamplona, Guadalajara o Gran Canaria.