La portada de mañana
Acceder
Sánchez rearma la mayoría de Gobierno el día que Feijóo pide una moción de censura
Miguel esprinta para reabrir su inmobiliaria en Catarroja, Nacho cierra su panadería
Opinión - Cada día un Vietnam. Por Esther Palomera

La mujer apuñalada por su expareja en Granada estaba tutelada por el plan de protección a víctimas de violencia machista de la Junta

La mujer apuñalada el pasado jueves por su expareja en Granada estaba cumpliendo “paso por paso” el protocolo del Servicio integral de Atención y Acogida a víctimas de violencia de género de la Junta de Andalucía según fuentes consultadas del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM). La mujer de 32 años, que se encuentra en estado grave en la UCI del Hospital Virgen de las Nieves de Granada, fue apuñalada por su expareja delante de sus tres hijas en el centro de la capital granadina a última hora del jueves.

La mujer, natural de Málaga, se encontraba viviendo en Granada en una casa de acogida para víctimas de la violencia de género, precisamente como parte del protocolo de actuación en estos casos. Había una orden de protección para ella, sin embargo, quienes velaban por su seguridad desconocían que había iniciado una relación con otro hombre, que es quien ha sido detenido tras apuñalarla. Fuentes del IAM explican a este medio que la mujer estaba haciendo “vida normal dentro de lo posible en sus circunstancias” y que por ese motivo su agresor pudo encontrarse con ella en plena calle. Según ha trascendido, su expareja de 36 años le asestó varias puñaladas en diferentes partes del cuerpo cuando ella intentaba huir.

El IAM tutela cada caso específico y en esta ocasión no ha resultado ser diferente. La víctima estaba cumpliendo con todos los requisitos y todos los pasos que se le iban asignando desde el IAM, pero no había requerido protección alguna y se movía con libertad. El paso habitual, según confirma la institución que vela por las víctimas de violencia machista, es que una vez que pasen por un centro de emergencia, puedan recibir alojamiento en una casa de acogida, lugar en el que se encontraba esta mujer.

En este caso concreto, la víctima llevaba desde noviembre siendo tutelada por los servicios de atención a la mujer. Desde entonces había llevado un proceso de adaptación y evolución desde su vida de mujer maltratada que mostraba avances. Si bien el paso siguiente tras una casa de acogida es que las mujeres puedan mudarse a un piso tutelado, la mujer no necesitaba llegar a tal punto en su actual proceso de recuperación.

Fuentes del IAM confirman que, en el caso en que la víctima logre recuperarse de la brutal agresión, deberá ser ella la que presente una denuncia contra su agresor y será entonces la justicia quien deberá determinar qué tipo de protección debe recibir. No obstante, el IAM no puede actuar de oficio ya que su función es la de acompañar, asesorar y ayudar a las víctimas de violencia machista.