El virus de la gripe aviar H5N1 aumenta su capacidad de transmitirse entre mamíferos a través de la leche

El virus de la gripe aviar H5N1 ha aumentado su capacidad para transmitirse entre mamíferos a través de la leche, según un estudio publicado este lunes en la revista Nature. El equipo de investigación aisló el virus en la leche de una vaca infectada en Nuevo México (EE.UU.) y comprobó que se propaga en ratones y hurones, llegando a las glándulas mamarias de ambos animales y que el virus también se transmitió de ratonas lactantes infectadas a sus crías.

Esta caracterización del virus de la gripe aviar H5N1 altamente patógeno que se propaga entre el ganado en los Estados Unidos revela nuevas características de la infección y la transmisión en los mamíferos. La detección de la gripe bovina en una granja lechera estadounidense en la primavera de 2024 es el primer brote documentado de gripe aviar H5N1 altamente patógena en el ganado. Desde entonces se ha documentado la propagación del virus en rebaños y se ha observado la infección en otros mamíferos, incluidos los seres humanos, lo que indica un mayor riesgo para la salud pública. 

Se especula que la infección de las glándulas mamarias y el equipo de ordeño contaminado están involucrados en la transmisión entre vacas, y se han detectado virus en la leche de vacas infectadas, pero se desconocen las características básicas del virus H5N1 bovino.

En este nuevo trabajo, Yoshihiro Kawaoka y su equipo probaron cómo el virus se replica y causa la enfermedad en ratones y hurones (dos modelos animales comunes utilizados para estudiar la gripe en mamíferos). Se ha demostrado que el virus se propaga sistemáticamente, incluso a las glándulas mamarias de ambos animales. Los autores también demostraron que lo mismo era cierto para una versión más antigua del virus de la gripe aviar H5N1, que no se ha detectado en vacas, lo que indica que la infección de la glándula mamaria puede haber sido una característica previamente pasada por alto de la infección de mamíferos con estos virus aviares.  

Los autores probaron si la transmisión puede ocurrir a partir de gotitas respiratorias en hurones, y notificaron una transmisión limitada por esta vía. Los autores investigaron la unión a receptores y descubrieron que el virus H5N1 bovino se une a receptores de ácido siálico similares a los de las aves y a los de los humanos. Esta especificidad de unión a receptores dual no se ha observado en virus H5N1 circulantes más antiguos.

Transmisión a humanos

Aitor Nogales González, virólogo, científico titular CSIC en el Centro de Investigación en Sanidad Animal (CISA, INIA-CSIC), destaca que los investigadores también apuntan a que el virus aislado en el brote ocurrido en ganado bovino posee características que pueden facilitar la infección y transmisión en mamíferos, incluyendo humanos. “Esta conclusión es debida principalmente a la habilidad del virus para unirse a receptores celulares presentes en el tracto respiratorio superior de los humanos”, explica en declaraciones a SMC. “Aunque el riesgo para la población, en general, se considera bajo, esta situación podría cambiar en el futuro y debemos permanecer alertas. Debemos recordar que las últimas pandemias de gripe han tenido en la gripe aviar un actor fundamental”.

“Hasta ahora, se habían reportado casos de transmisión de este tipo de virus a diversas especies de mamíferos, especialmente, gatos, mustélidos, focas, elefantes y lobos marinos, así como unos centenares de casos humanos aislados”, afirma Gustavo del Real Soldevilla, investigador de la Escuela Icahn de Medicina en Monte Sinaí, Nueva York (EE. UU.), también al SMC. “Afortunadamente, la transmisión sostenida posterior entre individuos de estas especies no es muy eficiente, a excepción de las producidas en los últimos meses en mamíferos marinos en las costas de América del Sur y en la región antártica”.

Para el investigador, lo novedoso de este nuevo episodio, aparte de afectar a la especie bovina por primera vez, es la presencia del virus en la leche de las vacas infectadas, lo cual facilita una nueva vía de transmisión del virus tanto a sus crías, como, potencialmente, a la especie humana —solo en el caso de que la leche no fuera higienizada convenientemente. “Este primer abordaje experimental abrirá nuevos estudios realizados en la propia especie bovina para desvelar la patogenia de la infección, así como las posibilidades de transmisión a otras especies animales y, especialmente, a los humanos al tratarse de una especie ganadera fundamental”, concluye.