Qué es el virus de Marburgo y cómo se transmite
El virus de Marburgo, detectado por primera vez en África Occidental en 1967, ha llevado a la Comunitat Valenciana a activar el protocolo sanitario por un caso sospechoso de esta infección similar al ébola. El caso, de un hombre de 34 años con síntomas compatibles con la enfermedad, ha sido finalmente descartado. Estas son las claves de la patología que ya ha causado una decena de muertes en Guinea Ecuatorial.
¿Qué es el virus de Marburgo?
Se trata de un filovirus, de la misma familia del ébola, un conjunto de virus que pueden causar fiebres hemorrágicas y más letales que otros como el dengue o la fiebre amarilla. La enfermedad causada por el virus de Marburgo es tan mortífera como la del ébola y se estima que en África ha causado la muerte de más de 3.500 personas.
La enfermedad fue detectada en 1967 en la ciudad alemana de Marburgo por empleados de un laboratorio que resultaron infectados cuando investigaban a monos traídos de Uganda. Aquel brote afectó a 31 personas en Frankfurt (Alemania) y en Belgrado (entonces Yugoslavia y hoy Serbia).
¿Cuáles son los síntomas?
Al igual que el ébola, este virus actúa con mucha rapidez y puede producir la muerte en pocos días, con un período de incubación de 2 a 21 días y una tasa de mortalidad entre el 24% y el 88 %, según la cepa infectada y la atención médica recibida por el paciente.
La enfermedad empieza de manera repentina con fiebre muy alta, dolores fuertes de cabeza y malestar. También puede provocar dolores musculares, diarrea severa —puede durar hasta una semana—, dolor abdominal, calambres, náuseas y vómitos que suelen comenzar el tercer día. En los casos mortales, el paciente fallece en la mayoría de los casos por hemorragia entre 8 y 9 días después del primer síntoma.
¿Cómo se transmite?
Los murciélagos de la fruta son los huéspedes naturales de este virus, que pueden contagiar a un ser humano que entre en contacto con ellos. Una vez transmitido a las personas, el virus puede expandirse por contacto directo con fluidos como la sangre, saliva, vómitos u orina, o por contacto con superficies y materiales que hayan contaminado con estos fluidos.
La Organización Mundial de la Salud asegura que la primera respuesta ante los casos sospechosos y de su entorno inmediato es clave para impedir que los brotes avancen con rapidez.
¿Tiene tratamiento o cura?
La enfermedad carece de vacuna ni tratamiento específico. La OMS asegura que una atención rápida de los primeros síntomas, con hidratación por vía intravenosa y el tratamiento de dolencias específicas, mejora las probabilidades de supervivencia. A pesar de que no hay un tratamiento patentado para la enfermedad, una serie de productos hematológicos, terapias inmunes y varios fármacos están en proceso de desarrollo.
La Agencia Europea del Medicamento concedió en 2020 la autorización de dos vacunas frente al virus de Marburgo, sin embargo, todavía no se ha demostrado su eficiencia en los ensayos clínicos realizados.
¿Se trata del primer brote?
En el pasado, se han detectado brotes y casos esporádicos de esta enfermedad en otros países de África, como Ghana, Guinea-Conakry, Angola, la República Democrática del Congo (RDC), Kenia, Sudáfrica y Uganda, donde han tenido lugar los tres últimos brotes, en 2012, 2014 y 2017.
Los dos brotes más numerosos afectaron a 347 personas en Angola en 2005 —con una tasa de mortalidad del 88%— y a 154 personas en la República Democrática del Congo entre 1998 y 2000, con una mortalidad del 83%. Según datos de la OMS, la mayoría de los brotes restantes contaron con entre 1 y 15 pacientes.
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