La intención de Macarena Olona de convertirse en una referente en el movimiento antigénero demuestra que el activismo en contra de los derechos de las mujeres se ha convertido en un lugar de batalla para las diferentes corrientes de la ultraderecha española. En los últimos meses, el colectivo Anavid, que niega la violencia de género, ha ido ganando presencia mediática por manifestaciones frente al Ministerio de Igualdad, concentrarse ante el Congreso de los Diputados o por participar en una charla en la Cámara Baja de la mano de Vox con el título ‘Las otras víctimas. Consecuencias reales de la ley viogen’.
Desde la Asociación Nacional de Ayuda a las Víctimas de Violencia Doméstica (Anavid) aseguran que no existe la violencia de género, hablan de violencia doméstica. La dirección de esta entidad, muy crítica con el Ministerio liderado por Irene Montero, asevera que no están relacionados con el partido de Abascal. “Tenemos gente del PSOE, de Podemos, muchos independentistas catalanes”, apuntan al ser preguntados por sus vinculaciones políticas, incluso añaden que cuentan con “votantes de Bildu”.
Sin embargo, hay un nombre que une directamente a Vox y Anavid. Es el de su presidenta, María Legaz. Esta mujer es afiliada de Vox desde 2018, tal y como ella reconoce a elDiario.es. Además representa al partido desde marzo como vocal vecina y portavoz adjunta de la formación en la junta municipal del distrito de Chamartín de Madrid, situado en el norte de la capital. Así lo ha hecho en el último pleno celebrado el pasado 18 de octubre.
En conversación con esta redacción, esta mujer insiste en desvincular al partido del colectivo que dirige. “No soy política”, apunta. “Primero, soy mamá”, añade, en relación a los dos hijos que tiene: un niño y una niña. En la interpretación que realiza de la Ley Integral contra la Violencia de Género, asevera que ella tiene en casa “una víctima y un agresor”. “A la víctima no la protegen y al agresor me lo van a denunciar. Lo tengo clarísimo. Yo estoy luchando por mis hijos”, asegura sobre su labor al frente de Anavid. Esta organización lleva activa desde junio de 2021, explica Legaz; no obstante, la fecha de inscripción como asociación que figura en el Ministerio del Interior es el 12 de enero de 2022.
La entidad da algunos detalles sobre sus objetivos que son elocuentes: “Proteger a nuestros hijos varones de una ley que les ignora”, es uno de ellos. “Educar a nuestras hijas en que tienen que ser respetuosas y no asumir su papel de víctima por ser mujer”, es otro de los propósitos de la organización. En esa crítica que hacen de la ley que condena la violencia de género, también lanzan este mensaje: “Basta ya de decidir si una víctima es importante o no en función a la persona que la asesina, maltrata o secuestra”.
Ya el pasado 25 de noviembre, jornada en la que anualmente se celebra el Día Internacional de Erradicación de la Violencia contra la Mujer, organizaron una concentración ante el Congreso de los Diputados con una pancarta en la que se leía: 'Paremos la violencia doméstica. Todas las víctimas son importantes'.
25N: concentración frente al Congreso junto a Vox
A este evento asistieron los diputados del grupo parlamentario de Vox. En representación de la formación, la diputada Carla Toscano fue la que tomó la palabra, según recoge la crónica que realizó Europa Press. Ese mismo día el partido de Santiago Abascal se había opuesto a la aprobación de una declaración institucional en el Congreso en contra de la violencia de género.
En su intervención, replicada por la agencia, Toscano aseveró que la normativa contra esta lacra “da lugar a muchísimas injusticias” porque “viola la igualdad ante la ley” y “la presunción de inocencia”. Legaz también habló ante los medios de comunicación y los diputados de Vox. Se presentó como la presidenta de “una asociación formada por padres, madres, abuelos, hijos y personas que han sido maltratadas en algún momento de su vida”. “Pedimos que se trate a todas las víctimas por igual”, apuntó. Y añadió: “Luchamos por una ley que nos proteja y defienda a todos por igual”.
Con la llegada de Vox a las instituciones públicas se ha amplificado la difusión del negacionismo de la violencia machista. Algunos de los argumentos que se han ido expandiendo replican que la violencia no tiene género o que los datos de los hombres asesinados se ocultan. Miguel Lorente, exdelegado del Gobierno contra la Violencia de Género, defendía hace un año —en un artículo de elDiario.es que desmontaba estas tesis negacionistas— que la violencia de género “tiene unas motivaciones y objetivos distintos a otras violencias interpersonales, que las hay, y muchas. Nadie dice que no existan”, pero “es importante diferenciarlas”.
Con la irrupción de Anavid en el mapa del asociacionismo, algunos de esos mensajes han saltado del Congreso a la calle. La relación entre diputados de Vox y este colectivo no se ha limitado a la concentración del 25N. Por ejemplo, en el perfil de Twitter de Toscano hay varios encuentros más. El 25 de marzo publicaba una foto con Legaz y el vicepresidente de la asociación, Jesús Muñoz. A la imagen le acompañaba un texto en el que aseguraba que estaban “haciendo planes para remediar los destrozos y tragedias que causa la Ley contra la violencia de género”. “Infancias y vidas destruidas en aras del feminismo”, apuntó.
Las publicaciones continuaron días después tras una concentración celebrada frente al Ministerio de Igualdad. La actividad de Toscano con Anavid no se queda ahí, los miembros de la asociación y la diputada se han vuelto a encontrar en más actos, como acreditan tuits publicados en enero, septiembre, octubre y este mismo viernes. De hecho, la dirección de Anavid fue invitada en julio al Congreso de los Diputados por Vox para participar en unas jornadas sobre “violencia doméstica” organizadas por el partido de Abascal.
En este acto, celebrado en un salón de actos del Parlamento, tomaron la palabra Legaz, Toscano e Iván Espinosa de los Monteros, portavoz del grupo parlamentario. Además, participaron Muñoz, que está al frente de la página web malostratosfalsos.com. También intervino Rafael Marcos, expareja de María Sevilla, expresidenta de la asociación Infancia Libre y condenada a dos años y cuatro meses de prisión por sustracción de menores.
En ese encuentro, los diputados de la formación de ultraderecha se dirigieron a la presidenta del colectivo para darle las gracias por su labor. “Está con nosotros nuestra (sic) presidenta María Legaz que hace un trabajo impagable porque, además, lo sé, porque la conozco, que cada caso y cada víctima le llega al corazón”, indicó Toscano.
“A nosotros nos invitaron”, explica Legaz, sobre el acto celebrado en el Congreso. “Vamos a ir a todo: PSOE, PP, IU. Que nos inviten, si lo que queremos es ir para dar a conocer el problema real que hay, que son las víctimas de violencia doméstica, que hay hombres, mujeres, niños afectados por todo esto y, de verdad, sobre todo, porque no se está protegiendo a las verdaderas víctimas de violencia”, añade.
Entre las “víctimas” con las que trabaja Anavid, indica que también hay “hombres inocentes que llevan tres años sin ver a sus hijos” en un ejercicio de equidistancia. “Interesa cuando una mujer es maltratada pero ¿alguien escucha a un hombre maltratado?, que los tenemos también [en la asociación]. No les hacen ni caso”, apunta Legaz.
La presidenta de Anavid asegura que Vox no está detrás del impulso de esta asociación y Muñoz también desmiente que la formación les esté utilizando. “A mí no me utiliza ni Dios. Yo no estoy afiliado a ningún partido”, apunta el vicepresidente del colectivo, aunque sí explica que él se puede “sentir más a gusto” con Vox “porque está defendiendo” lo mismo que él piensa: “Que todas las personas tienen que tener la misma seguridad jurídica”. “Son los únicos que nos escuchan. El Partido Popular ahora se pone de perfil”, añade Muñoz.
Anavid, presente en las redes sociales de miembros de Vox
Hace poco más de un mes, en septiembre, Marta Castro, vicesecretaria jurídica de Vox, también agradeció en sus redes sociales el trabajo de Anavid después de que algunos diputados del grupo parlamentario volviesen a arropar a la organización en una concentración pidiendo la dimisión de la ministra de Igualdad. Una semana antes, se había generado una polémica en redes sociales acusando a Montero de defender la pederastia después de que la ultraderecha manipulase unas palabras sobre jóvenes y embarazo.
Medios del espectro de la derecha más radical intentaron hacer ver que la política reclamaba relaciones sexuales sin control para los niños y las niñas cuando, en realidad, la ministra dijo: “Porque todos los niños, niñas y niñes de este país tienen derecho a conocer su cuerpo, a saber que ningún adulto puede tocar su cuerpo si ellos no quieren y derecho a amar o tener relaciones sexuales con quien les dé la gana, basadas eso sí, en el consentimiento”. Otro miembro del partido que ha compartido espacios con la asociación es la concejala del Ayuntamiento de Madrid Arantxa Cabello. Premiada por la entidad en mayo.
Desde el colectivo reconocen que el único partido que ha apoyado las concentraciones de Anavid ha sido Vox. “Cada vez que vamos al Congreso, la mayoría de veces mandamos un comunicado a todos los partidos políticos para que vayan. No baja nadie”, indica Legaz, en alusión al resto de partidos que forman parte de la Cámara Baja. Aún así, insiste en desvincular su asociación del partido de Abascal. Señala que su activismo en Anavid “nada tiene que ver con partidos políticos”.
elDiario.es ha tratado de recabar la versión de Vox, sin haber recibido respuesta por el momento.