Estos son los anglicismos más recientes que cada vez usamos con más naturalidad

Hasta hace unos años, por estos lares, siempre que había varios colegas del trabajo que tenían que poner en común una estrategia o analizar un proyecto, por ejemplo, establecían una hora y un día para llevar a cabo una reunión. Tal vez el objetivo era generar una lluvia de ideas. O saber qué opinaba un cliente al respecto de una propuesta presentada.
Pero, gracias o por culpa de la pandemia, de los fieles devotos de la publicidad o, aún peor, de los que piensan que es mejor y más moderno referirse a conceptos en inglés que en castellano, lo cierto es que cada vez resulta más frecuente escuchar anglicismos asentados en nuestras conversaciones con toda naturalidad.
En dicho argot de oficina, algunas de las palabras más usadas son feedback, meeting, brainstorming, workshop, stock, ranking, partners, timing, business o target, por no hablar de una más que repetida, online. Y aquí van dos de las que más se escuchan últimamente: random y core. Todas son recientes y sí, todas tienen su ‘homólogo’ en castellano.
En el lenguaje más natural, a la hora de expresar nuestras emociones o nuestros gustos, también acudimos cada vez más al inglés. LOL, feeling, mainstream, OMG, cool, out y unas cuantas más pueblan nuestras conversaciones orales y, mucho más, las que tenemos con los móviles.
Comidas y bebidas
Otro espacio para dar rienda a tantísimos anglicismos es el de lugares o establecimientos en el que disfrutar de nuestro tiempo libre para todo tipo de aficiones. Actividades que parece que distan muchísimo si se pronuncian en castellano, como food truck, brunch, gym, best seller, happy hour, corner o reality show. Sin olvidar que, a la hora de ejercitar nuestro cuerpo, ya nadie corre, sino que somos runners o hacemos running.
Aunque si hay un terreno parecido al de la oficina donde dar rienda suelta a todo tipo de conceptos o expresiones al más puro estilo moderno, ese es el de las comidas y las bebidas. Apunta, si es que no te suenan o no las acabas de entender: smoothie, cookies, muffins, cupcakes, fingers, wrap, bubble tea, toppings. Todo muy healthy y con un packaging zero waste, claro.
Los community managers, los social media o los máximos responsables del marketing de empresas o marcas también son más que aficionados a usar expresiones o términos procedentes de la lengua de Shakespeare, porque el día a día obliga a publicar ASAP un post, con varios hashtags, tratando de evitar el fatídico spam y que nadie se vaya de la lengua. O, mejor dicho, guerra al spoiler.
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