24 horas. Es el plazo que la Comisión Europea da a Meta (propietaria de Instagram, Facebook, o WhatsApp, entre otras) y a X (antes Twitter) para que le trasladen información sobre medidas adoptadas para evitar la difusión de contenidos ilegales o falsos que han detectado en las redes sociales y que son incompatibles con la Ley de Servicios Digitales (DSA) que entró en vigor recientemente en la UE con el objetivo de que “lo que es ilegal offline lo sea también online”. Aunque con matices entre ambos, el comisario de Mercado Interior, Thierry Breton, ha lanzado una advertencia a los propietarios de esas plataformas, Mark Zuckerberg y Elon Musk, respectivamente, para que cumplan con la normativa si no quieren exponerse a sanciones.
“Tras los ataques terroristas de Hamás contra Israel, tenemos indicios de que su plataforma se está utilizando para difundir contenido ilegal y desinformación en la UE”, señalaba Breton en la primera misiva, enviada a Musk en la tarde del martes en la que apuntaba a la circulación de imágenes falsas, de otros conflictos, o incluso manipuladas siendo originarias de “videojuegos”. Breton instaba al magnate a “poner en práctica medidas de mitigación para abordar los riesgos para la seguridad pública” y le daba un plazo de 24 horas para informar a su departamento de las medidas que estaba llevando a cabo para prevenir esa situación. También le invitaba a contactar con las autoridades correspondientes y Europol.
“Nuestra política es que todo sea de código abierto y transparente, un enfoque que sé que la UE apoya”, respondió Musk, que también reclama a la Comisión Europea que enumere las violaciones a las que hacen referencia en la carta para que el público pueda verlas, informa la Agencia EFE.
Musk está en el punto de mira de Bruselas después de haberse descolgado del código de buenas prácticas que otras compañías, como Google o Meta, sí han suscrito. “Puedes correr pero no esconderte”, le dijo Breton a Musk tras aquella decisión. El comisario de Mercado Interior le advertía de que combatir la desinformación iba a ser obligatorio bajo la DSA, que entraba en vigor el 25 de agosto. Ese es el paraguas legal bajo el que ahora trata de cercar a Musk. “Sus últimos cambios en las políticas de interés público que se produjeron de la noche a la mañana dejaron inseguros a muchos usuarios europeos”, expresa en la misiva.
También a Zuckerberg le pide explicaciones sobre las actuaciones para evitar la difusión de “contenido manipulado” y “ultrafalso” en sus plataformas. “Te pido que estés vigilante para asegurar el cumplimiento de las reglas de la DSA”, expresa Breton, que apela a la necesidad de “medidas de mitigación efectivas y proporcionadas”.
En el caso de Meta, Breton también reprocha a su propietario que hayan circulado informaciones falsas en sus plataformas durante el proceso electoral en Eslovaquia, donde se ha impuesto el candidato populista y prorruso.
“Te recuerdo que la DSA requiere que el riesgo de amplificación de imágenes y hechos falsos y manipulados generados con la intención de influir en las elecciones se toma muy seriamente en cuanto a las medidas de mitigación”, expresa el comisario, que reconoce algunos avances de la plataforma después de que en julio abordara personalmente el asunto con Zuckerberg en San Francisco, pero siguen siendo insuficientes.
Breton le reclama información sobre las medidas que ha puesto en marcha de cara a los próximos comicios en la UE (Polonia, Holanda, Lituania, Croacia, Austria, Bélgica, Rumanía y las europeas de 2024).
“La DSA está aquí para proteger la libertad de expresión contra decisiones arbitrarias y para proteger a nuestros ciudadanos y democracias”, concluye el comisario francés.