La Policía Nacional ha informado este miércoles de la detención de 65 personas en Málaga, Madrid y Cataluña acusadas de pertenecer a una organización criminal especializada en la ciberestafa conocida como el “hijo en apuros”, que ha engañado a padres y madres por toda España durante el último año. El timo se basa en contactarlos a través de WhatsApp haciéndose pasar por su hijo para informar de un cambio de móvil por un percance con el anterior. Una vez ganada la confianza de la víctima, que piensa que está hablando con su hijo real, el estafador le solicita ayuda económica.
La organización tenía dos cabecillas, los dos de nacionalidad neerlandesa. Uno de ellos fue detenido en agosto de 2023 en Torremolinos. El otro cayó en noviembre Fuengirola, también en la provincia de Málaga, donde se encontraba uno de los centros de operaciones de la organización. En esta redada se detuvo también a otros siete individuos que componían la cúpula de la banda, todos provenientes de Países Bajos.
A partir de entonces la Policía ha ido deteniendo a “multitud de otras personas repartidas por todo el territorio nacional, especialmente en Málaga y Girona, con distintos cometidos dentro del entramado criminal tales como recaudadores, captadores de mulas informáticas o las propias mulas informáticas”, detalla el comunicado de la Policía. Además de los 65 detenidos como autores se ha identificado a otras 221 personas como cooperadores del delito.
Durante la operación se ha intervenido también un ordenador portátil en el que se han localizado más de 500 archivos de hojas de cálculo con datos personales de posibles víctimas.
Compra de bases de datos robadas
La Policía cree que su modus operandi consistía en adquirir bases de datos de potenciales víctimas. Estas se pueden encontrara a la venta en la dark web provenientes de las brechas de seguridad en las que los ciberdelincuentes roban información a empresas privadas sobre sus clientes. En las hojas de cálculo intervenidas a esta banda, esta ya había “filtrado según sexo, edad, país, entidad bancaria o ciudad de residencia” a sus potenciales objetivos.
Con esa información, la organización hacía un envío masivo de SMS en los que se lanzaba el gancho: el hijo del receptor había tenido que cambiar de móvil y tenía un problema. “Una vez realizado el envío masivo de SMS, las personas que hubieran caído en el engaño contactaban, a través de los números de teléfono indicados en los mensajes iniciales, con personas previamente designadas para lograr que las víctimas siguieran indicaciones para caer en la trampa”, detallan los agentes.
La operación ha esclarecido 95 denuncias de quebranto económico achacables a esta organización, que sumaban estafas por valor de 410.000 euros. La Policía reconoce sin embargo que ha recibido “cientos de denuncias” en los últimos meses en relación con este timo. “La operación continúa abierta a la espera de que nuevas denuncias sean relacionadas con estos hechos”, adelanta la Policía.
La banda desarticulada se dedicaba a estos timos tanto a nivel nacional como internacional. Los detenidos de nacionalidad neerlandesa, considerados como la cúpula de la organización, se encargaban de recaudar el dinero estafado, por lo que se desplazaban desde Países Bajos hasta la Costa del Sol, cruzando a España a través de Girona, para recibir los beneficios económicos por parte de los escalones inferiores de la organización.
“Cabe destacar que estas personas llevaban un elevado nivel de vida hospedándose en hoteles de lujo y conduciendo coches de alquiler de alta gama”, señala el comunicado policial.
Prevención
El comunicado de la Policía Nacional se dan una serie de consejos para evitar ser víctimas de este tipo de estafa, como “intentar contactar con el familiar por otra vía que no sea WhatsApp, y si no es posible preguntar a algún familiar o amigo” o “sospechar del lenguaje o expresiones de la persona que nos escribe”.
En caso de haber proporcionado datos bancarios u otra información relevante en canales que podrían estar operados por estafadores, la recomendación de las autoridades y especialistas en ciberseguridad es comunicar lo sucedido de inmediato al banco y denunciar los hechos a la policía. El Instituto Nacional de Ciberseguridad dispone del número gratuito 017 y del teléfono de WhatsApp 900 116 117 para resolver dudas de seguridad. Atiende a ciudadanos, empresas y profesionales y es confidencial.