La diferencia entre casas de apuestas y videojuegos “es cada vez más difusa”, alertan las agencias de control del juego
La Dirección General de Ordenación del Juego española y otras 15 agencias de regulación han alertado este lunes sobre la “cada vez más difusa línea” entre videojuegos y casas de apuestas y han anunciado acciones para “concienciar” a las familias y los consumidores sobre los peligros de que los menores de edad tengan acceso a ellos. Advierten que los videojuegos y programas de entretenimiento online incluyen cada vez más funcionalidades como el uso de monedas virtuales, las cajas con premios aleatorios o juegos de casino en las redes sociales.
“Estamos cada vez más preocupados por la diferencia cada vez más difusa línea de separación entre las apuestas y otras formas de entretenimiento digital, como los videojuegos”, explican en un comunicado redactado en el encuentro anual Foro de reguladores de juego europeos. Las 16 agencias firmantes (15 de las cuales son europeas, a las que se ha sumado el regulador estadounidense) anuncian que abrirán un diálogo con desarrolladores de videojuegos y autoridades para poner coto a esta situación.
“Las agencias de regulación identifican en los videojuegos emergentes características similares a aquellas que llevaron a nuestras respectivas legislaciones y autoridades a promover la regulación de las casas de juego online”, advierten: “Esperamos que sea del interés de las compañías cuyas plataformas y juegos están creando esta preocupación el involucrarse en el desarrollo de posibles soluciones junto a las agencias de regulación del juego”.
La adicción a los videojuegos es un foco de preocupación desde hace años para las autoridades sanitarias. En este 2018 se han multiplicado las denuncias sobre los usos por parte de estos software de estrategias propias de las casas de apuestas. Uno de los videojuegos más vendidos, el simulador de fútbol FIFA, es un habitual receptor de críticas.
“Cada día robaba a mis padres tres o cuatro euros para comprar FIFA Points y poder abrir sobres. Mis amigos lo hacían y yo también. Queríamos tener el mejor equipo”, confesó a eldiario.es un joven que admite una ludopatía que achaca al juego: “Una mañana decidí cogerles 50€. Mis padres estaban en paro y se acusaron el uno al otro de derrochar dinero, a pesar de estar en una situación difícil. Tiempo después confesé que fui yo el que robó el dinero y les pedí ayuda. Ya no juego más al FIFA. Tengo miedo a recaer”.
Los reguladores reconocen ahora la situación y denuncian que este tipo de videojuegos se saltan la regulación establecida para las casas de apuestas y están totalmente disponibles para los niños. La OMS adivirtió en enero de que la adicción de las personas hacia el videojuego y las horas que le dedican puede traer consigo una serie de consecuencias mentales.