Amazon ha encontrado una práctica peculiar para contrarrestar las críticas que recibe en las redes sociales por las condiciones laborales de sus trabajadores. Selecciona a unos cuantos, los saca del almacén, los sienta delante de un ordenador y los pone a buscar conversaciones de Twitter en las que se esté hablando de la compañía para que defiendan que ellos son “felices desde el primer día” trabajando para “la gran familia” de Amazon.
No se trata de cuentas camufladas, no fingen ser lo que no son. La relación con Amazon queda clara en sus perfiles. Todos ellos son muy similares: su usuario es siempre @AmazonFC (de Fulfillment Center, centro de logística en castellano) seguido del nombre del trabajador (casi siempre un diminutivo); tienen el logotipo de la sonrisa de los paquetes de la compañía como imagen de portada y, como especifican en su nick y en su biografía, son “embajadores” de Amazon. También son uniformes en el tono de sus comentarios.
Lo que hace tan particular esta estrategia de relaciones públicas es la forma en la que los “embajadores” irrumpen en conversaciones de los usuarios. No publican comentarios propios, sino toda su actividad gira en torno a las respuestas a otros tuiteros para defender a Amazon ante cualquier crítica o mención a la situación de sus trabajadores. No se centran en convencer a influencers ni en debatir los temas más comentados del día, sino que rastrean toda la red social y trabajan la base.
Aunque las conversaciones en Twitter son públicas (a no ser que se restrinja el acceso a los tuits, una opción minoritaria en esta red social) es muy poco habitual ser interpelado por desconocidos si no se están utilizando etiquetas para marcar el tema sobre el que giran los comentarios. Cuando los “embajadores” de Amazon aparecen sin previo aviso suelen provocar el asombro de los usuarios con los que interactúan, que a menudo sospechan que se trata de bots o cuentas automatizadas. Ante esto, los trabajadores no dudan en publicar selfies desde el almacén para verificar su identidad.
Además de para cuestionar las opiniones de los usuarios, el equipo de limpieza de imagen virtual de la compañía también interviene cuando lo que se comparte es una noticia. Desde cuentas corporativas, pero extraoficiales, los trabajadores cuestionan la veracidad de las informaciones periodísticas sobre Amazon. También responden a las reclamaciones de las cuentas de los sindicatos de trabajadores de la empresa en Twitter.
Amazon: “Comparten de forma honesta hechos basados en su experiencia”
Una portavoz de Amazon España explica a eldiario.es que la iniciativa de poner a algunos de los trabajadores de su almacén a tuitear sobre la “felicidad” que supone trabajar para la compañía forma parte de su estrategia de transparencia y “es similar” a la decisión de ofrecer visitas guiadas por sus almacenes.
“Se trata de empleados que trabajan en nuestros centros logísticos. Hay que destacar que todos ellos llevan con nosotros el tiempo suficiente para compartir de forma honesta hechos basados en su experiencia personal”, remarca Amazon.
Amazon España no ha respondido a las preguntas de este medio relacionadas con la manera de seleccionar a los empleados para el puesto de “embajadores”, si reciben una remuneración extra por esta labor o alguna formación previa. Las cuentas localizadas por eldiario.es empezaron a comentar entre el 2 y el 10 de octubre de este 2018 y, según sus comentarios y la explicación de la empresa, son trabajadores reales del centro logístico de Barcelona, mozos de almacén y empaquetadores, que llevan a cabo su defensa de la compañía como voluntarios.
La decisión de Amazon de poner a los trabajadores de sus almacenes a tuitear no es exclusiva del centro de Barcelona, tampoco de la dirección de la empresa en España. Sus colegas de habla inglesa empezaron su actividad en agosto y también son muy activos en el desmentido de las informaciones críticas con la empresa. El tono de sus comentarios y la imagen corporativa es el mismo que el de los “embajadores” españoles, aunque han ofrecido algún detalle más como el de que, en su caso, sí reciben un pago extra por defender a Amazon en Twitter.
La estrategia de utilizar trabajadores para defenderse llega cuando son los propios empleados de Amazon los que encabezan la protesta contra sus prácticas laborales y empresariales. Los trabajadores de su centro logístico en Madrid vuelven a estar en huelga esta navidad tras organizar varios paros por la negativa de la empresa a mejorar sus condiciones o negociar un convenio propio. Situaciones como esta se dan en varios países de Europa.