La app oficial para impedir que los menores vean porno será obligatoria para todos los usuarios tras el verano
El Gobierno ha presentado este lunes las características técnicas de la herramienta con la que espera impedir que los menores de edad accedan a pornografía en Internet. La solución tomará la forma de una aplicación para teléfonos móviles que verificará la edad de cada usuario en el momento que este solicite el acceso a una plataforma de contenidos para adultos. Se denominará “Cartera Digital”.
El ministro para la Transformación Digital, José Luis Escrivá, ha explicado que la primera versión de la app estará disponible “tras el verano”. A partir de ese momento el Ejecutivo empezará a exigir a las webs porno que incorporen esta solución para verificar la edad de aquellos que las visitan, lo que en la práctica hará la app obligatoria para todos los usuarios que deseen acceder a este tipo de contenidos desde España.
Para ello se impulsará una modificación de la Ley General de Telecomunicaciones con objetivo de que “la CNMC [Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia] pueda bloquear el acceso al servicio de aquellas plataformas que den acceso a contenidos pornográficos y que no estén adheridas a esta solución”, ha adelantado Escrivá en rueda de prensa. Estas webs ya están obligadas por ley a comprobar que sus visitantes son mayores de edad, pero no han desarrollado ninguna medida para hacerlo de manera efectiva. Ahora el Gobierno les da un par de meses para amoldarse a las especificaciones técnicas de la app que ha desarrollado.
Verificación en dos pasos
La herramienta funcionará en dos pasos. En el primero, el usuario deberá darse de alta en Cartera Digital con el DNI electrónico, el sistema Cl@ve, un certificado digital u otras soluciones de verificación de identidad válidas para trámites estatales. En el segundo, cuando el usuario intente acceder a una plataforma de contenidos para adultos, la web (o el navegador, en caso de que ésta no esté radicada en España) le requerirá que confirme que es mayor de edad, algo que podrá hacer escaneando un código QR que aparecerá en pantalla.
Si el usuario está acreditado como mayor de edad el sistema se conectará con Cartera Digital, que entregará a la web una “credencial de acceso” que “no incluirá ningún dato personal, solo la información de si es mayor de edad o no”, han informado fuentes oficiales del Ministerio para la Transformación Digital. Esta credencial será diferente para cada plataforma y caducará en un período de tiempo que se ha fijado en 30 días.
Este es el vídeo-diagrama publicado por el Ejecutivo:
Este método impedirá que la navegación de un usuario “sea trazable” por los servicios digitales que se vean obligados a utilizar esas credenciales, ya que “sus datos personales no saldrán de su teléfono”, aseguran las mismas fuentes. También provocará que los usuarios que acceden de manera regular a contenidos para adultos tengan que utilizar Cartera Digital para verificar su edad cada cierto tiempo.
Esa periodicidad en la necesidad de verificar la edad también podría aumentar por el propio consumo del usuario, ya que las credenciales se generarán en “packs” de 30. Estas se irán agotando con los accesos de cada persona a diferentes webs porno. En cualquier caso, el departamento de Escrivá detalla que tanto el número de credenciales que se generarán en cada “pack” como el período de vigencia de estas son elementos “fácilmente modificables” y que se podrían recalibrar según la app vaya integrándose en el ecosistema digital.
Ampliación a otros servicios
En un primer momento el Gobierno solo exigirá el uso de Cartera Digital a las páginas porno. Sin embargo, confía en trabajar con la industria digital para que el resto de plataformas desde las que se puede acceder a estos contenidos, como servicios de mensajería instantánea o redes sociales, también se adhieran a ella.
La solución para verificar la edad de los usuarios convierte a España en “pionera” en la aplicación de esta tecnología, ha recordado Escrivá. También ha recalcado que su desarrollo está “plenamente armonizado” con eIDAS 2, una nueva normativa que se está desarrollando en la UE y que regulará el control de la identidad de los usuarios de Internet a gran escala. Impedir el acceso de los menores al porno es “la primera pieza” de Cartera Digital, que con los años irá incorporando otras funciones en consonancia con la regulación europea.
El Ejecutivo confía que esta presión por parte de la UE empuje a los diferentes actores implicados en el éxito de la app a implementarla. No obstante, fuentes del Ministerio reconocen que el mero lanzamiento de la herramienta “no es suficiente” para solucionar el problema del acceso al porno por parte de los menores. También que “hay formas de circunvalar” su efectividad, como el uso de servicios para ocultar la ubicación geográfica de los usuarios, como las VPN.
“Creemos que esta es la medida más necesaria y más eficaz para empezar a abordar este problema”, reafirman. Además de Tranformación Digital, en el diseño de la herramienta de verificación de edad ha participado el Ministerio del Interior, el de Juventud e Infancia, la Agencia Española de Protección de Datos, la CNMC y la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre.
Impacto de la pornografía en los menores
Escrivá ha encuadrado esta iniciativa en el “más que necesario acuerdo de país para salvaguardar la salud de los menores”. En este sentido, el ministro ha compartido datos sobre el impacto de la pornografía en los menores y lo ha relacionado con el aumento de las agresiones sexuales en este segmento de edad, que ha aumentado un 116% en los últimos cinco años.
Según las cifras que maneja el Ejecutivo, el primer acceso a la pornografía en España se da ahora entre los 9 y los 11 años. A partir de la adolescencia, el 70% de los menores consumen porno “de manera habitual”, fundamentalmente a través del teléfono móvil.
Este consumo tiene un impacto en la manera de concebir las relaciones íntimas, generando “problemas emocionales y sexuales”, una “distorsión de percepción de la sexualidad” y un “grave riesgo de adicción”, ha citado Escrivá. En este momento, el 90% de los adultos jóvenes (de 18 a 26 años) consideran que el porno “es fiel a la realidad”, el 50% de ellos “actúa por imitación y en ocasiones por dominación” y casi un tercio reconoce que los contenidos para adultos que ve en Internet son “su única forma de información afectivo-sexual”.
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