Apple ha añadido una opción que permite a los usuarios de su sistema operativo bloquear que las apps monitoricen su comportamiento en todo el teléfono o tableta. Se trata de una práctica extendida en las empresas del denominado capitalismo de la vigilancia: cada app gratuita que se descarga podría estar monitorizando qué hace el usuario en el resto de aplicaciones, acceder a su micrófono y su cámara o supervisar su navegación y sus búsquedas en Internet, a no ser que se le retire el permiso para hacerlo.
Esta funcionalidad está incluida en la nueva versión 14.5 de iOS , disponible desde la semana pasada. Funciona con todas las apps que quieran rastrear datos personales en los iPhone, iPad o en las televisiones de Apple, pero ha sido Facebook, una de las naves nodriza del capitalismo de vigilancia, quien ha reaccionado de forma más agresiva. Acusa a la compañía fundada por Steve Jobs de intentar “disuadir a la gente de dar su permiso” para que las empresas que ofrecen servicios a cambio de datos personales puedan extraerlos, así como de dar “pocos detalles” sobre cómo funciona su negocio.
“Apple requiere que los desarrolladores de apps soliciten permiso antes de realizar un rastreo de tu actividad en apps o sitios web que no sean de su propiedad para ofrecerte publicidad segmentada, analizar tu actividad generada por publicidad o compartir tu información con empresas de análisis de datos”, explica Apple a sus usuarios sobre esta nueva función, que denomina App Tracking Transparency. En la versión en castellano de sus dispositivos aparece simplemente como “Rastreo” en el apartado de “Privacidad” del sistema operativo.
“Rastreo” cuenta con una sola opción, “Permitir que las apps soliciten rastrearte”. Aparece desactivada por defecto, por lo que requiere una primera acción del usuario para activarla en caso de que desee permitir el seguimiento de su actividad en el teléfono o tableta.
Si das permiso, la app podrá permitir que se combine información sobre ti o tu dispositivo recopilada mediante la propia app con otra información sobre ti o tu dispositivo recopilada por terceros o en apps, sitios o propiedades de terceros
Pese a las quejas de Facebook, Apple ofrece a sus usuarios una explicación que desgrana los detalles de cómo funciona el rastreo y de lo que supone habilitarlo. Detalla, por ejemplo, cómo funciona el “identificador de publicidad”, un código que utilizan las compañías que recopilan datos personales para identificar a cada usuario en función de su perfil de consumidor.
“Si das permiso, la app podrá permitir que se combine información sobre ti o tu dispositivo recopilada mediante la propia app (como el ID de un usuario o dispositivo, el identificador de publicidad actual del dispositivo, tu nombre, dirección de correo electrónico u otros datos proporcionados por ti que puedan identificarte) con otra información sobre ti o tu dispositivo recopilada por terceros o en apps, sitios o propiedades de terceros”, expone la compañía en la opción “Rastreo”.
¿Facebook de pago?
Facebook ha reaccionado al movimiento de Apple dejando caer a sus miembros que bloquear su rastreo podría derivar en que empezara a cobrar por sus servicios. En un aviso a los usuarios de iOS 14.5 que aparece antes de que Apple les pregunte si consienten el seguimiento, la red social plantea que este “ayuda a que Facebook sea gratuito”. La misma advertencia aparece en Instagram, de su propiedad.
“En Facebook utilizamos los datos para ofrecer anuncios personalizados, que apoyan a las pequeñas empresas y ayudan a mantener las aplicaciones gratuitas”, alega la compañía de Zuckerberg en un comunicado. Su “apoyo” a las pymes y la defensa de los anuncios personalizados como un valor añadido respecto a ver publicidad no segmentada son las otras bazas que defiende en su petición a los usuarios para que permitan que monitorice qué hacen en su teléfono o tablet.
Pese a la amenaza, parece altamente improbable que Facebook se plantee cobrar por sus servicios. El intercambio de servicios sin coste económico por extracción y análisis sin límite los datos personales es el corazón del capitalismo de vigilancia, como explica Shoshana Zuboff, que acuñó el término en 2013. Hasta 2019, el primer mensaje de Facebook como incentivo para registrarse era “es gratis y siempre lo será”. El cambio por otro eslogan provocó algunos bulos y cadenas sobre la presunta intención de la compañía de empezar a cobrar, lo que la obligó a recalcar que “siempre se podrá acceder a Facebook de forma gratuita”.
La situación financiera tampoco empuja a la multinacional de las redes sociales a hacer grandes cambios. Aunque Facebook ha comunicado a sus accionistas que la jugada de Apple podría mermar sus ganancias, lo cierto es que estas están en su punto más alto. La compañía ha triplicado sus beneficios en los primeros meses de este 2021 gracias a la pandemia. Sus resultados, comunicados la pasada semana, arrojan unos beneficios de 9.497 millones de dólares, frente a los 4.902 millones que comunicó en marzo de 2020. El 97% de esos 9.497 millones viene de la publicidad digital.
El lujo de la privacidad digital
¿Qué porcentaje de personas se beneficiarán de la restricción del rastreo que permite Apple? Según datos de la consultora IDC, en 2019 los usuarios mundiales de iOS rozaban el 14%, siendo Android (Google) el sistema operativo utilizado por el 86% restante. En España, al cierre de 2020 el porcentaje de teléfonos Apple estaba en un 12,7%, recoge Statista. En el sector de las tabletas, el fabricante de la manzana llega al 34,2% del mercado. A pesar de que el precio de sus dispositivos ha seguido subiendo en los últimos años (el precio medio que paga un comprador de iPhone llegó a 850 euros en 2020), sus ventas han crecido en España, llegando a un pico del 17,5% en diciembre de 2020.
A la limitada penetración de Apple en cifras absolutas se suma el hecho de que Facebook podrá seguir extrayendo y combinando datos de la actividad de sus usuarios en las plataformas de su propiedad, en las que se incluye WhatsApp. También en los teléfonos y tabletas que usen Android, ya que Google no ha comunicado ninguna intención de poner fin a un rastreo del que también se beneficia. Su plan de poner fin a las cookies de terceros no va más allá de su navegador Chrome.
Problemas de competencia
Al contrario, son los actores más pequeños del mercado los que podrían verse más afectados que Facebook. Un grupo de medios de comunicación alemanes (entre los que se encuentra Axl Springer, el principal grupo editorial del país), aliados con compañías tecnológicas y publicitarias, han denunciado a Apple ante el regulador de competencia por prácticas monopolistas.
Según adelantó el Financial Times, la denuncia alemana prevé una caída del 60% en los ingresos publicitarios de los desarrolladores de aplicaciones, incluidas las de los medios de comunicación. “Los consumidores se verán perjudicados por un aumento de los costes de las transacciones. Si la relevancia de los anuncios disminuye, los consumidores tendrán que dedicar más tiempo a buscar para encontrar ofertas que les resulten relevantes”, declaró Thomas Hoppner, abogado de los denunciantes.
Si la relevancia de los anuncios disminuye, los consumidores tendrán que dedicar más tiempo a buscar para encontrar ofertas que les resulten relevantes
Apple defiende que la privacidad es un “derecho fundamental”. Su CEO, Tim Cook, asegura que vetar el rastreo es una cuestión de principios. No obstante, parte del mercado publicitario recela de sus intenciones y sospecha que la jugada enmascara la intención de aumentar aún más su poder para con los usuarios de su sistema, consiguiendo ser la única que pueda acceder a sus datos.
Este tipo de denuncias podrían tener un recorrido legal más largo que las quejas de Facebook sobre los beneficios que las pequeñas empresas obtienen de que su aspiradora de datos personales se mantenga en marcha. Este mismo martes ha comenzado en EEUU un juicio por prácticas monopolísticas contra el fabricante de la manzana, en este caso por las políticas de la App Store, su tienda de aplicaciones.
Epic Games, una desarrolladora de videojuegos, denuncia que la App Store conforma un monopolio en sí misma en el que Apple puede imponer cualquier tipo de condición a las empresas que quieran hacer llegar sus apps a los usuarios de iPhone. Estás prácticas están perjudicando a los desarrolladores y a los consumidores, sostienen desde Epic. Apple se defiende con el argumento de que existen alternativas para ellos como Google Play, la tienda de aplicaciones de Android.