Las aplicaciones desarrolladas por Epic Games, entre las que se encuentra el popular videojuego Fortnite, no se podrán descargar en los dispositivos Apple hasta nuevo aviso. La marca ha decidido vetar todos los productos de esta desarrolladora hasta que se resuelva el litigio judicial que mantienen a raíz de una denuncia de Epic Games, según ha informado el CEO de esta última.
La desarrolladora de Fortnite considera que las condiciones que impone Apple en su App Store son abusivas y la convierten en un monopolio. Se basa en que la tienda de aplicaciones es la única forma legal de instalar programas en los dispositivos iOS sin romper el sistema operativo, lo que Apple aprovechaba para imponer el uso de su pasarela de pago y llevarse una comisión del 30% en todos los pagos que se realicen vía app. Además, prohibía a los desarrolladores que informen a los usuarios de métodos alternativos de cobro (como sus propias páginas web, por ejemplo).
La jueza de primera instancia que llevó el caso estimó parcialmente la demanda de Epic Games y obligó a Apple a permitir la inclusión de “botones, enlaces externos y otras llamadas de acción que dirijan a los consumidores a otros mecanismos de compra” ajenos a la pasarela de pago de la marca. Temiéndose esta resolución, la marca ya había llegado a un acuerdo muy similar con los desarrolladores. Sin embargo, no aceptó el argumento del monopolio de la App Store y permitió a la compañía seguir imponiendo su tienda de aplicaciones como único método de descarga de programas en los iPhone o iPad.
Epic Games decidió recurrir esta parte del fallo ante instancias superiores. No obstante, pidió el reingreso en el programa de desarrolladores de Apple del que salió al presentar la demanda el pasado mayo. La respuesta ha sido negativa. “Apple no considerará ninguna otra solicitud de restablecimiento hasta que la sentencia del tribunal de distrito sea definitiva e inapelable”, contestaron los abogados de la compañía en un comunicado que ha publicado el CEO y fundador de Epic Games, Tim Sweeney.
La decisión implica que Fortnite y el resto de apps de Epic Games podrían quedar fuera de los iPhone e iPad hasta cinco años, puesto que el recorrido judicial de la demanda será lento. El proceso es de hecho uno de los que podrían cambiar la actual estructura del negocio de Apple y los jardines vallados en los que muchas tecnológicas convierten sus plataformas. Sobre todo en caso de que el caso llegue hasta los tribunales superiores de EEUU como un problema de monopolio.
“Seguiremos luchando. La necesidad de una acción reguladora y legislativa está más clara que nunca”, ha declarado Sweeney en Twitter: “Fortnite no debería estar en ninguna lista negra por desafiar un acuerdo que contiene términos que el tribunal consideró ilegales y que Apple obliga a todos los desarrolladores a aceptar como términos de acceso a iOS”. Apple no ha hecho declaraciones.