La brecha digital que no se cierra: más de un 20% de españoles no busca en Internet ni manda emails

En los últimos diez años, el porcentaje de hogares españoles sin conexión a Internet de buena calidad ha bajado del 40% al 5%, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Las viviendas sin ordenador disponible han pasado del 30% a 19%, mientras que en un 99,5% de ellas hay al menos un teléfono móvil, cinco puntos más que en 2011. A esta barrera de acceso a Internet que se reduce a un ritmo lento pero constante se la denomina brecha digital. Sin embargo, existe una segunda brecha digital que va más allá de la conexión y los equipamientos tecnológicos: en 2020, el año de la pandemia, un 22% de los españoles no ha buscado información en Internet, un 24% no ha enviado o recibido correos electrónicos y un 38% no ha usado la banca electrónica.

Según los datos del INE del 2020, casi un 35% de los españoles no sabe cómo comunicarse con las Administraciones Públicas por medios electrónicos al no tener los conocimientos necesarios. Aproximadamente un tercio dice que no sabe comprar por Internet.

Esta segunda barrera tiene que ver con las competencias de los ciudadanos para aprovechar las herramientas digitales y sacar partido al ecosistema virtual. “En contra de lo que se suele creer, la principal brecha digital en España no es una cuestión de infraestructuras, no es que la red no llegue a determinados lugares o a determinadas personas”, explica José Varela, responsable de Digitalización de UGT. “Solo un 5,2% de las personas que dicen que no utilizan Internet o que no tienen habilidades digitales afirman que es por no disponer de la conexión adecuada. La mayoría es porque consideran que no lo necesitan o porque no tienen los conocimientos para utilizarlo”, detalla.

El sindicato ha elaborado un informe a partir de los datos del INE analizando esta segunda brecha digital referida a las capacidades de los ciudadanos, en el que denuncia que esta situación afecta directamente a la igualdad de oportunidades. Una de las consecuencias se refleja en el acceso al empleo. “En absolutamente todos los indicadores analizados, la preparación digital de los desempleados es inferior a los de aquellas personas con empleo”, destacan.

“Sin duda, hablamos un hándicap clave para poder encontrar empleo y que se vincula, directamente, a la precariedad laboral. En un momento como en el actual, la falta de alfabetización digital es directamente proporcional a la falta de empleabilidad y a un peor desarrollo profesional”, avisa el informe. La situación se visto agravada por la pandemia y la obligación del teletrabajo impuesta por el coronavirus durante varios períodos de este 2020.

Pero la brecha digital entre trabajadores en activo y personas desempleadas va más allá y aflora también en los datos sobre los trámites con las Administraciones Públicas a través de Internet. En este caso, los datos del INE muestran que los parados han sufrido más problemas para efectuar esos trámites que los trabajadores en activo.

Varela explica que esta segunda brecha digital “está estancada” y al contrario de lo que ha pasado con los equipamientos tecnológicos y la conectividad a Internet, apenas se ha reducido en la última década.

15.000 millones para la digitalización y los “excluidos digitales”

En julio el Gobierno anunció que destinaría 15.000 millones del fondo de recuperación europeo a varios programas para mejorar la digitalización del tejido productivo español. Uno de ellos está centrado específicamente en la “alfabetización digital” de los ciudadanos. Aunque también mencionó a los desempleados, el presidente Pedro Sánchez hizo especial hincapié en las escuelas: “Algunos de los hogares más vulnerables no tenían los recursos necesarios para que los menores siguieran adecuadamente el curso escolar”, reconoció.

Pese a los problemas con la digitalización en los colegios que se han evidenciado con la pandemia, los sindicatos se muestran incluso más preocupados por la situación de las personas sin empleo. “Una cosa es la fotografía hacia el futuro de las generaciones en edad escolar y cómo podemos introducirles en las nuevas tecnologías, y otra cosa son las personas que ya tienen una edad y están fuera del círculo escolar. ¿Cómo conseguimos que se readapten a esta nueva realidad? Yo creo que ahora mismo evitar que estas personas se conviertan en excluidos digitales es un reto mucho mayor”, destaca el responsable de Digitalización de UGT.

Los sindicatos confían en que la recapacitación de los parados que lo necesiten sean uno de los “temas estrella” en las nuevas mesas de diálogo social que se concretarán en los próximos días.

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Gráficos por Ana Ordaz.