La Comisión Europea acusa Valve, propietaria de la plataforma de distribución de videojuegos Steam, y a cinco creadores de videojuegos, de impedir a los consumidores comprar videojuegos en otros Estados miembros, violando así las normas de competencia de la UE.
La Comisión Europea ha dirigido su pliego de acusaciones a Valve, propietaria de la plataforma de distribución de videojuegos para PC más grande del mundo, Steam, y a cinco fabricantes de videojuegos para PC: Bandai Namco, Capcom, Focus Home, Koch Media y ZeniMax.
Valve, a través de Steam, distribuye videojuegos para PC de cada uno de los cinco creadores de videojuegos investigados por la Comisión Europea. Además, Valve proporciona “claves de activación” a estos creadores.
Estas claves de activación son necesarias para que los consumidores jueguen con los videojuegos comprados en canales distintos a Steam, es decir, descargados o comprados en medios físicos, como un DVD.
Después de la compra, los usuarios deben confirmar su “clave de activación” en Steam para autentificar el juego y poder jugar. Este sistema se utiliza para una amplia gama de juegos, incluidos deportes, simulación y juegos de acción.
La opinión preliminar de la Comisión es que Valve y los cinco creadores de videojuegos para PC firmaron acuerdos bilaterales para evitar que los consumidores compren y utilicen videojuegos para PC adquiridos en otro lugar que no sea su país de residencia (el llamado geobloqueo). Esto va en contra de las normas antimonopolio de la UE.
La comisaria de Competencia, Margrethe Vestager, ha explicado: “En un verdadero Mercado Único Digital, los consumidores europeos deberían tener el derecho de comprar y jugar a los videojuegos de su elección, independientemente del lugar en el que vivan en la UE. No se debe impedir que los consumidores compren en diferentes Estados miembros buscando la mejor oferta disponible. Valve y los cinco creadores de videojuegos para PC ahora tienen la oportunidad de responder a nuestras inquietudes”.