¿Qué protocolo seguir para el traspaso de las redes sociales de un Ayuntamiento tras un cambio de Gobierno? El que quieran los implicados: no existe normativa alguna al respecto. Este trámite suele transcurrir con normalidad, no desembocando en conflictos mayores, pero hay excepciones. Ha sido el caso de la localidad viguesa de Redondela (29.194 habitantes) donde, contra la tónica habitual, la cuenta de Facebook no ha llegado a nuevas manos, sino que directamente ha sido eliminada.
El pasado 26 de mayo, el PP ganaba las elecciones en este municipio por cuarta vez consecutiva, con un resultado muy similar al de 2015. Pero esta vez no pudo revalidar la Alcaldía, que cayó en manos del PSOE tras un acuerdo de investidura con PSOE y Agrupación de Electores de Redondela (AER). Un mes después, desaparecía la cuenta de Facebook de este Ayuntamiento.
Fuentes del PP en Redondela afirman que la cuenta se borró cuando el nuevo equipo de gobierno empezó a publicar en la página. El PP consideró que como la administradora de esa cuenta “era la coordinadora de concejales” y ya no podía hacerse responsable de lo que el nuevo gobierno publicara, se decidió borrar la cuenta. Eso sí, asegura que avisaron al Ayuntamiento un día antes de la toma de posesión de los nuevos ediles, sin ninguna respuesta. “Ningún funcionario se quiso hacer cargo de la página”. Y explican: “Lo siguiente que vimos es que subían fotos sin su consentimiento y sin saber nada de este tema, así que se canceló sin más”, continúan las mismas fuentes, que detallan que esperaron una semana y, tras aquel aviso, “no hubo ninguna comunicación”.
Mientras, en el Ayuntamiento entrante prefieren no comentar lo ocurrido. Este periódico ha realizado hasta una veintena de llamadas al consistorio de Redondela, sin haber conseguido recabar una versión completa de su versión. Eso sí, algunas fuentes municipales aluden a un informe interno en el que supuestamente se detallan “mentiras” e “inexactitudes” de lo explicado por el PP, pero no aclaran nada más al respecto.
Desde hace al menos un lustro, la presencia en redes sociales como Twitter o Facebook ya se cuenta como elemento básico para la comunicación de instituciones públicas como ayuntamientos o comunidades autónomas. Un hecho que contrasta con la falta de regulación al respecto, pese a tratarse de organismos públicos que operan a través de plataformas digitales desarrolladas por empresas privadas.
El vacío legal y los problemas de privacidad
“Las cuentas corporativas suelen estar a nombre de una persona jurídica y no física. Si es una persona jurídica pública, la página tendría que estar a nombre del Ayuntamiento aunque sea administrada por una persona física, que tendría que tener la autorización correspondiente”, explica Marian Rojo Setién, abogada especializada en Nuevas Tecnologías y protección de datos en el despacho Letradox Abogados.
En este caso, sostiene, “habría un vicio en la creación de las propias cuentas” pues “se tendrían que crear desde cero, porque la irregularidad sería anterior al cambio de Gobierno municipal”. Se podría haber solucionado “nombrando a una persona sucesora” o, directamente, cambiando la gestión de la página a una cuenta o correo electrónico institucional.
Otra cuestión que podría verse afectada sería la protección de datos, pues la persona que administraba esta página de Facebook “tendría la obligación de mantener el secreto profesional de lo que haya tenido conocimiento por tener esa cuenta” porque, por ejemplo, estas plataformas se utilizan “muchas veces como buzón de quejas o sugerencias” o para “cuestiones relacionadas con el funcionamiento interno del ayuntamiento”.
Rojo recuerda que “la legitimación para actuar por parte de las personas que llevan las cuentas proviene del propio ayuntamiento”. En cualquier caso, considera que lo recomendable es que el delegado de protección de datos -“un puesto que tiene que haber obligatoriamente por ley”- realice también un informe “manifestando lo que crea que pueda verse afectado” en este ámbito.
Además, esta experta subraya que “no hay normativa que regule el traspaso de cuentas en redes sociales” y, para el tema de la protección de datos, “habría que ceñirse a la Ley de Protección de Datos del 2018”. Por ejemplo, ni siquiera en el Ayuntamiento de Madrid -el más grande de España- hay un protocolo que seguir al respecto. Fuentes del consistorio consultadas por este periódico enmarcan el traspaso de redes sociales del equipo de comunicación Manuela Carmena dentro de la “normalidad” y la “cordialidad”, por lo que no han echado en falta una norma de este tipo.
eldiario.es también se ha puesto en contacto con Facebook para consultar si existe algún tipo de normativa o protocolo interno para estos casos. En esta empresa alegan una “disputa externa entre los administradores de la página” y confirman que tampoco han desarrollado una normativa especial para las cuentas institucionales y su traspaso.
“Podría haber nombrado a otra persona del nuevo equipo administrador de la página y así poder desvincularse de ella sin despublicarla”, se limitan a comentar en Facebook, donde aseguran que el nuevo Gobierno municipal puede “solicitar la administración de esa página”, pese a que fue borrada, “puesto que son los nuevos responsables del ayuntamiento que estaba representado en esa página”. Es más, señalan a una posible recuperación de la página del Ayuntamiento de Redondela: “Ahora mismo está despublicada, pero se mantiene así durante un periodo de tiempo hasta que se elimina de forma definitiva”.
Hasta la fecha, la abogada Marian Rojo no había tenido constancia de conflictos relacionados con el traspaso de cuentas institucionales en redes sociales, pero sí en otros ámbitos. “En empresas es muy habitual. Hemos visto casos como que un trabajador que tenía el control del perfil de Twitter se marche de la empresa con la cuenta”, repasa Rojo para aclarar que estos sucesos van “desde los que se olvidan hasta los que actúan con mala fe y se dedican a generar mal a la anterior a la empresa; por ejemplo, diciendo que ha cerrado”.
¿Cómo se resuelven estos casos? “Generalmente te dan el nombre de la cuenta, pero suelen eliminar la información anterior”, detalla sobre algunos casos en los que ha trabajado en los últimos años, en los que ha visto que “si está a nombre de un particular, Facebook no da acceso a datos anteriores, por mucho que demuestres que eres la misma entidad”: “Este tipo de empresas suelen ser muy recelosas a la hora de resolver estas cuestiones”. Mientras, en Facebook aseguran que, si lo solicitan, el Ayuntamiento de Redondela puede volver a recuperar su página en esta plataforma sin sufrir ningún perjuicio. Es decir, tal y como estaba antes de que el anterior administrador del anterior Gobierno decidiera eliminarla.