Los adultos mayores de 30 años se muestran conformes con que la policía utilice técnicas de reconocimiento facial mientras que los jóvenes menores de esa edad están menos de acuerdo. Es la conclusión principal de la encuesta que publicó hace pocos días el Pew Research Center, un think-thank que ha preguntado a más de 4.000 estadounidenses su opinión general sobre esta tecnología. Aseguran que el 86% de ellos había “escuchado por lo menos algo” sobre ella.
“Menos de la mitad (42%) de los jóvenes de 18 a 29 años creen que es aceptable que los organismos encargados de hacer cumplir la Ley utilicen el reconocimiento facial para evaluar las amenazas a la seguridad en los espacios públicos”, señala el estudio. “Pero esa proporción se eleva al 55% entre los de 30 a 49 años, al 65% entre los de 50 a 64 años y al 76% entre los de 65 y más años”, continúan.
Sin embargo, la aceptación o no de la tecnología varía en función de quién la utilice: el público confía más en la policía que en los anunciantes a la hora de usar el reconocimiento facial. En líneas generales, más de la mitad de los adultos (el 56%) cree que la policía no sobrepasará los límites legales usando la tecnología y el 17% está de acuerdo en que es muy necesario. En Reino Unido, país donde la policía ya usa el reconocimiento facial en varias ciudades, los algoritmos se equivocan el 80% de las veces al señalar sospechosos.
Pero la cosa cambia si nos referimos a las empresas que usan el reconocimiento facial para vender productos. Por ejemplo, la empresa californiana Emotient (propiedad de Apple) tiene un software que puede interpretar el efecto que produce en una persona el producto que tiene ante los ojos en una tienda. Los supermercados británicos Tesco también usan la tecnología para analizar si los clientes, cuando compran alcohol y cigarrillos son mayores de edad o no. Este artículo de The Guardian publicado en febrero da buena cuenta de cómo será el futuro del shopping cuando el reconocimiento facial esté implementado en la mayoría de tiendas.
Más de la mitad de las personas negras, en contra
Por eso, según el estudio, “un tercio de los adultos estadounidenses cree que las compañías tecnológicas usarán el reconocimiento facial de forma responsable y solo el 18% confían en los anunciantes que usan estas tecnologías”. No es difícil encontrar casos que demuestran una mala programación del software por parte de las empresas, como el del sistema de reconocimiento facial de Amazon que confundió a 28 congresistas de EEUU con criminales o aquellas webcams de IBM que funcionaban a la perfección con las personas blancas, pero no tanto con las negras.
En el caso del software de Amazon, 11 de los 28 falsos positivos que dio (casi la mitad) eran de personas negras; en porcentaje, casi el 40% de los “criminales” que identificó. Si echamos un vistazo al Congreso de los EEUU, solo el 20% son negros; lo que indica que el sistema les perjudicó más a ellos que a los blancos. Según las cifras del estudio de Pew Research, “una mayor proporción de personas blancas (64%) encuentra que el uso del reconocimiento facial en espacios públicos por parte de las fuerzas de seguridad es aceptable en relación con la proporción de población negra (47%) o hispanos (55%) que dicen lo mismo”.
En 2016, el Centro para la Privacidad y la Tecnología de la universidad de Georgetown publicó un informe advirtiendo de los peligros que tendría que la policía usara el reconocimiento facial sin regulación. También aseguraban que los algoritmos de las principales empresas estadounidenses tenían cierta tendencia a ser racistas: “Varios de los principales algoritmos [de reconocimiento facial] tuvieron peores resultados en afroamericanos, mujeres y adultos jóvenes que en caucásicos, hombres y personas mayores, respectivamente”.
El estudio del Pew Research concluye que solo “un 5% de los estadounidenses confía mucho en que las empresas de tecnología usarán el reconocimiento facial de manera responsable”, mientras que un 2% tiene altos niveles de confianza “en su uso por parte de los anunciantes”. ¿Qué harás las empresas si alguien se niega a poner su cara delante de la cámara? En Reino Unido, la policía ya ha multado a varias personas por cubrir sus rostros al pasar delante del escáner e incluso un ciudadano de Gales del Sur les denunció por grabarle sin su permiso.