China quiere desafiar a Hyperloop con un tren que 'vuele' a 4.000 km/h

El vídeo que encabeza estas líneas es Hyperloop acelerando a 324 kilómetros por hora. El prototipo no lo ha construido Elon Musk, sino unos estudiantes de la Universidad de Múnich en el marco de la Hyperloop Pod Competition, un concurso internacional para promover el desarrollo del proyecto. Ganaron el primer premio.

El verdadero Hyperloop será cuatro veces más rápido que el prototipo de los universitarios. Musk espera que su tren de alta (altísima) velocidad complete trayectos de 300 kilómetros en menos de 30 minutos a unos 1.200 km/h y contará con una aceleración en torno a los 0,5 g. Para hacernos una idea, al estornudar soportamos una fuerza de 2,9 g y al toser rondamos los 3,5 g. Así que el vaivén inicial sería ligeramente más fuerte que una palmadita en la espalda.

Lo que nadie sabe aún es cómo será T-Flight, el Hyperloop chino. El país que preside Xi Jinping anunció a finales de agosto que había comenzado a desarrollar su propio tubo supersónico que podría alcanzar velocidades de hasta 4.000 km/h. Eso son 10 veces la velocidad máxima del tren bala chino, cuatro la de los aviones comerciales y tres y media la velocidad del sonido.

Pero ya hay quien duda de que los humanos puedan soportar esas velocidades. Zhao Jian, un profesor de la Universidad de Transporte de Pekín, explicaba al South China Morning Post que “fisiológicamente, el cuerpo humano solo puede soportar una aceleración hasta velocidades de 4.000 km/h durante un periodo muy corto de tiempo”. Y le pone ironía al asunto: “En ese caso, ¿los pasajeros van a ser solo astronautas?”.

De 1.000 a 4.000 km/h en varias fases

El proyecto corre a cargo de la Agencia Aeroespacial China (CASIC) y utiliza una tecnología parecida al Hyperloop, donde una cápsula magnética corre a través de un tubo de vacío (Maglev). Todo indica que el “tren volador” chino (como le han bautizado) no va a tener mucho espacio para la innovación y utilizará las bases físicas y estructurales del proyecto de Musk.

Hyperloop podría alcanzar velocidades cercanas a los 1.200 km/h eliminando el aire del tubo por el que circula la cápsula. Estas estarían impulsadas por motores eléctricos lineales y “volarían” (de aquí que al T-Flight lo llamen “tren volador”) sobre las masas de aire (o campos magnéticos) generadas por los ventiladores de los motores al acelerar y al frenar.

Como en el proyecto de Musk, el T-Flight también siembra varias dudas en el terreno de lo económico. En el caso de Hyperloop, la teórica masiva afluencia de viajeros permitirá cobrar por cada viaje en torno a 20 o 25 dólares (sin costes operativos), pero en el caso del transporte chino, el profesor Jian duda de que pueda ser amortizado: “Habrá altos costes relacionados con mejorar la velocidad por fases. Me pregunto si eso será viable económicamente”.

Las fases de las que habla el profesor de la Universidad de Turismo de Pekín no es otra cosa que el plan que tiene el CASIC de ir ampliando por tramos o distancias la velocidad del T-Flight.“En su fase inicial, alcanzaremos una velocidad cercana a los 1.000 km/h para los desplazamientos dentro del país”, explica uno de los ingenieros en la televisión china.

“La siguiente fase será ver cómo funciona a 2.000 km/h para conectar Pekín, Shanghai, Chengdu, Guangzhou y Wuhan”, continúa. El CASIC pretende que los casi 1.200 kilómetros que separan Pekín de Wuhan sean recorridos por el T-Flight en menos de media hora.

Tren bala: seis años. T-Flight: X

Sin embargo, ni el gobierno chino ni su agencia aeroespacial han ofrecido datos de cuándo estará listo, cuánto dinero costará ni cómo se construirá. CASIC confirma que cuenta ya con más de 200 patentes para el proyecto y que necesitará la cooperación internacional para sacarlo adelante.

El gobierno chino tardó seis años en conseguir que el tren bala alcanzase una velocidad de 350 km/h. Sin embargo, en 2011, la velocidad máxima fue reducida a 300 km/h cuando un accidente le costó la vida a 40 personas. A finales de agosto, China levantó la prohibición.

Según el SCMP, muchos ciudadanos chinos dudan que el desarrollo del T-Flight sea inferior a seis años. Otros creen que las autoridades tienen problemas más importantes de los que preocuparse. “¿Podría el Gobierno inventar la tecnología para solucionar los atascos de tráfico primero, por favor? Tardo una hora en ir desde el quinto hasta el tercer anillo”, escribía un usuario de Sina Weibo, el equivalente chino a Twitter.

Las ideas de China pasan por exportar el T-Flight a los países firmantes del acuerdo “Una ruta, un cinturón” que el gobierno chino firmó con 70 naciones el pasado mayo. Xi Jinping ha pedido la colaboración de los participantes para recaudar 113 mil millones de dólares que irán en mejorar las carreteras, puentes, centrales de energía, transportes y demás infraestructuras críticas de los firmantes.