Ciudadanos engañó a los votantes con campañas pagadas en Facebook para llamar al voto con datos falsos

Ciudadanos pagó una campaña de publicidad personalizada en Facebook para engañar a votantes de 7 provincias andaluzas con un dato falso de expectativa de voto con el que buscaba movilizar el voto del miedo a Podemos. Los anuncios fueron publicados en Facebook el 24 de abril, a cuatro días de las elecciones generales.

El mensaje, calcado para cada provincia a pesar de las muchas diferencias entre circunscripciones, era:

En el caso de Jaén o Granada, la cifra elegida era 210; en Sevilla, pusieron 420. Siempre la lucha era con Podemos y siempre a punto de “quitarle un escaño decisivo”. Solo los usuarios de Facebook de Córdoba se libraron del anuncio, que continuaba: “Todos queremos sacar a Sánchez de la Moncloa, pero en Huelva [o Sevilla o Cádiz o Málaga, según la versión personalizada para cada lector] el voto a Ciudadanos es el más útil para lograrlo”.

Las cifras se utilizan también en un vídeo protagonizado por dos actores que hablan directamente de “encuestas” para darle credibilidad al dato. Mismo vídeo, mismos actores, diferentes provincias. La protagonista se apresura a difundir esos datos por WhatsApp, una de las principales herramientas de esta campaña electoral para difundir bulos a espaldas del ojo público:

Pero lo cierto es que Ciudadanos nunca pudo saber si se encontraba a 190, a 210 o a 400 votos de Podemos, como ya explicaba Maldito Dato el pasado viernes. Según varias fuentes expertas en sondeos y encuestas electorales para partidos políticos, no existe encuesta electoral interna que permita ese nivel de precisión a la hora de calcular votos o escaños. Una de esas voces, la del politólogo José Fernández Albertos, concluye sin dudarlo: “No hay por donde coger estas estimaciones, son obviamente planes para engañar al lector”, dice a eldiario.es.

Ciudadanos es el partido que más anuncios pagados publicó en Facebook antes y durante la campaña electoral.

Ciudadanos intenta presentar las cifras como un tipo de cálculo existente, y es el que trae de cabeza a los partidos, el del último escaño asignado en cada circunscripción. “Estimaciones sobre cuántos votos te faltan para el siguiente diputado, cada uno se puede inventar las suyas”, explica a eldiario.es Fernández Albertos. Pero no parece el caso. “En Soria, si te gastas un pastizal en encuestas, puedes calcular cuál va a ser el puñado de votos que te dé el último escaño. O en Teruel, donde las variaciones entre el último escaño y el siguiente son relativamente grandes. Pero cuando estás repartiendo 7 y 8 escaños como en Granada o en Cádiz, el último escaño a veces cae del primer partido, a veces del tercero, a veces del segundo, a veces del quinto... Y es imposible saber con los datos que tenemos dónde va a caer ese escaño”, continúa Fernández Albertos.

Preguntados acerca de cómo habían calculado ese número de votos por circunscripción, Ciudadanos explica a eldiario.es que “se trata de datos propios internos, como tienen todos los partidos”.

Según los datos oficiales del recuento, en Almería, por ejemplo, Ciudadanos sacó 55.972 votos, lo que supone casi el doble del apoyo obtenido por el partido de Pablo Iglesias (28.767 votos). El último escaño en disputa fue a parar al Partido Popular. Podemos se quedó a 8.021 votos de obtener representación. Nada que ver con los datos de los que hablaba la supuesta encuesta del anuncio de Ciudadanos.

En Granada, Ciudadanos sacó otros 19.546 votos de ventaja a Podemos. Ambas formaciones aportan un diputado al Congreso, pero el último escaño fue dado al PSOE y la candidatura más próxima fue el PP, a 21.599 votos.

Los anuncios de Ciudadanos en Facebook, según las estimaciones de la red social, llegaron a entre 10.000 y 50.000 personas. Alcanzó más a las mujeres de edades comprendidas entre los 25 y los 44 años que a los hombres, aunque este también fue el principal rango de edad escogido por la formación de Rivera en el caso de los varones. Además, cada una de las publicidades le costó al partido entre 100 y 499 euros.