Falsas preguntas en stories y respuestas anónimas: así cuelan los influencers la publicidad encubierta de las apuestas
“Esto es un poquito privado, pero lo que os puedo contar... es que hace poco empecé a apostar en el fútbol y es con lo que más estoy ganando. El otro día empecé con 30€ y acabé con 1040€ en una sola tarde”. Así, como un pequeño secreto, es como decenas de 'influencers' españoles colaron en sus cuentas de Instagram publicidad de apuestas deportivas con dinero real en torno al mediodía de este sábado. Todos utilizaron las mismas cifras (inversión inicial de 30 euros y retorno de 1.400) y la misma forma de introducirlo (fingiendo contestar a preguntas de sus seguidores). Ninguno aclaró que estaban haciendo propaganda ni etiquetó la publicidad como tal.
La campaña de publicidad encubierta, en la que los 'influencers' publicaban sus mensajes cometiendo incluso las mismas faltas de ortografía, fue tan evidente que provocó una denuncia casi inmediata en otras redes sociales. Además de utilizar el mismo gancho, llamó la atención por el tipo de cuentas que participaron en ella (muchas gestionadas por chicas de unos 20 años) y el destino al que pretendían orientar a sus seguidores: un canal de Telegram donde una persona recomienda a qué partidos de LaLiga apostar, denunciado por algunos usuarios como una estafa.
Las cuentas que participaron en la campaña suman millones de seguidores en total. El Ministerio de Consumo está investigando quién está detrás de la acción y si podría tratarse de publicidad irregular por parte de un operador de juego, confirman fuentes del departamento de Alberto Garzón a elDiario.es. La asociación de consumidores Facua ha denunciado este lunes ante la Dirección General de Ordenación de Juego que la acción no solo iría en contra de las leyes publicitarias, que obligan a identificar cuándo una publicación en las redes sociales está pagada por un tercero, sino que también violaría varias normas de la regulación de las apuestas deportivas.
Sin embargo, y pese a lo llamativo de la acción, no se trata de un hecho aislado. “Ocurre más a menudo de lo que pensamos, pero no suele salir tan a la luz. En esta ocasión lo que ha ocurrido es que han participado muchos perfiles, ha habido mucha más gente implicada”, avisa Verónica Pedrón, abogada del despacho Términos y Condiciones. “El problema es que a los 'influencers' les llega una campaña de publicidad y muchos no verifican ni siquiera lo que van a anunciar. Simplemente se dedican a copiar y pegar el texto que les piden, recibir el dinero que corresponde y listo. No piensan en la repercusión, ni si hay niños entre sus seguidores o no”, continúa.
“Nosotros llevamos desde 2014 denunciando la publicidad de apuestas por parte de 'influencers' en las redes sociales”, coincide Juan José Lamas, director técnico de la Federación Española de Jugadores de Azar Rehabilitados: “Más encubierta o menos, más derivada de los juegos sociales, como pueden ser el parchís o juegos de cartas, o menos, este caso es solo uno más”.
En esta ocasión, el principal objetivo de la campaña era intentar evitar que los usuarios supieran que estaban ante un mensaje pagado, una práctica que la ley prohíbe expresamente. El método para conseguirlo fue colar la publicidad de las apuestas de fútbol en una serie de publicaciones efímeras (denominadas stories en Instagram), empleando un formato que permite a los seguidores formular preguntas al usuario que lo lanza. Cuando el destinatario publica la respuesta, el autor de la pregunta permanece anónimo. Los 'influencers' utilizaron este recurso para promocionar un guion pactado de antemano como si fueran cuestiones reales que les habían enviado sus seguidores.
Para intentar evitar sospechas, la mayoría de ellos empezaron el carrusel de preguntas con cuestiones como “¿cuántos años tienes?”, para rápidamente pasar a otras del estilo “¿cuánto dinero ganas al mes con las redes sociales?”. Esta es la que utilizaban como gancho para asegurar que su principal fuente de ingresos son actualmente las apuestas deportivas.
Lo que tienen que tener claro, sí o sí, es que tienen que decir que es una publicidad pagada. Y eso no lo ha hecho ninguno
“Lo que tienen que tener claro, sí o sí, es que tienen que decir que es una publicidad pagada. Y eso no lo ha hecho ninguno. Tienen que etiquetarlo como si estuviesen publicitando cualquier otro producto. Aquí además el problema es que están anunciando apuestas con dinero real, por lo que deben prestar una atención especial a impedir que lo puedan ver los menores de la edad que dicte cada país, que en algunos casos es 18 años y en otros 21”, detalla la jurista.
Instagram tiene una herramienta especial para etiquetar las publicaciones como contenidos publicitarios. También permite establecer un mínimo de edad para visualizarlas dependiendo del país en el que se ubique el usuario. elDiario.es se ha puesto en contacto con varios de los 'influencers' que participaron en la campaña para conocer si establecieron este límite, pero ninguno ha atendido a los requerimientos. Algunos, tras la polémica generada, retiraron las publicaciones y pidieron disculpas. Otros intentaron defender que era cierto que habían ganado dinero con las apuestas deportivas.
El problema de la publicidad encubierta es recurrente entre los 'influencers'. Según un estudio publicado por la Universidad Complutense, nueve de cada diez 'influencers' de moda española hacen este tipo de anuncios engañosos. Para controlar la situación, Autocontrol (el organismo independiente de autorregulación de la industria publicitaria en España) y la Asociación Española de Anunciantes publicaron un “Código de conducta sobre el uso de 'influencers' en la publicidad” que entró en vigor el 1 de enero de 2021. No obstante, está dirigido a las marcas que operan con estos nuevos agentes publicitarios. Los 'influencers' no están obligados a cumplirlo.
13