A las 16.51h del lunes, hora peninsular española, las herramientas de la corporación social Facebook quedaron inaccesibles. De un segundo a otro sus 3.000 millones de usuarios dejaron de poder enviar mensajes o consultar las publicaciones de sus contactos. Las empresas que no cuentan con métodos alternativos para llegar al público perdieron sus escaparates y sus vías de atención al cliente. Un fallo técnico, asegura la compañía, hizo que WhatsApp, Instagram y Facebook se desconectaran de la red global y dejaran a oscuras durante seis horas al 60% de los usuarios de Internet que usan sus servicios globalmente.
La caída ha sido histórica por su duración, ya que la multinacional no había sufrido una comparable desde hace casi 13 años. Pero también por sus problemas para descubrir el origen del error y solucionarlo. “La causa subyacente de esta interrupción también ha afectado a muchas de las herramientas y sistemas internos que utilizamos en nuestras operaciones diarias, lo que ha complicado nuestros intentos de diagnosticar y resolver rápidamente el problema”, se ha excusado en un comunicado Santosh Janardhan, jefe de infraestructura de Facebook, que ha pedido disculpas en nombre de la compañía por las molestias.
La explicación de Janardhan viene a confirmar las primeras sospechas de profesionales del sector, que apuntaron a que el fallo se debió a un problema con el protocolo BGP (siglas en inglés de Protocolo de Pasarela Fronteriza). Este mecanismo, perteneciente a una de las partes más profundas de la infraestructura digital, funciona como un 'mapa de direcciones' para los datos. Si Internet es una red de redes, el BGP es la lista de rutas para conectar una red con otra. Los problemas con el BGP de Facebook borraron de ese mapa el camino a sus sistemas. Las máquinas, al no saber a dónde tenían que mandar las consultas de información de los usuarios, no las mandaban.
“Nuestros equipos de ingeniería han averiguado que los cambios de configuración en los routers de la red troncal que coordinan el tráfico de red entre nuestros centros de datos causaron problemas que interrumpieron esta comunicación. Esta interrupción del tráfico de red tuvo un efecto en cascada en la forma en que se comunican nuestros centros de datos, lo que provocó la interrupción de nuestros servicios”, expone el responsable de infraestructura de Facebook.
Traducción: Para las máquinas, a las 16.51h del lunes WhatsApp, Instagram y Facebook “desaparecieron de Internet”, como explicaron desde Cloudflare, una de las empresas de infraestructura de red que pudo entender y explicar más rápido lo que estaba sucediendo.
Crónica de un apagón mundial
Los expertos de Cloudflare escribieron una cronología de la cascada de fallos a la que alude Santosh Janardhan. “BGP permite que una red (digamos Facebook) anuncie su presencia a otras redes que forman Internet. Mientras escribimos, Facebook no está anunciando su presencia, los ISP [Proveedores de Servicios de Internet] y otras redes no pueden encontrar la red de Facebook y, por tanto, no está disponible”, documentaron.
“Los grandes routers que hacen que Internet funcione tienen listas enormes y constantemente actualizadas de las posibles rutas que se pueden utilizar para entregar cada paquete de datos a sus destinos finales. Sin BGP, los routers de Internet no sabrían qué hacer, e Internet no funcionaría”, detallaron. Eso es exactamente lo que le estaba pasando a Facebook.
¿Cómo ocurrió? Es aquí donde la red social no ha entrado en detalles. Lo que registraron los sistemas de Cloudflare es que a las 17.40h (hora peninsular española) Facebook envió un gran número de actualizaciones de su BGP. Se trata de un suceso anómalo, puesto que estas rutas de comunicación entre redes se cambian solo esporádicamente. “Vimos un pico de cambios de enrutamiento por parte de Facebook. Ahí empezaron los problemas”.
Aunque la explicación técnica de lo sucedido es complicada, la consecuencia fue muy sencilla: “Facebook y sus sitios se habían desconectado efectivamente de Internet”, concluía la empresa.
Desde Transparent Edge Services, una empresa española que ofrece servicios de infraestructura de red, llegaron a la misma conclusión. “Sobre las 17:50 hora española, Facebook retiró (por causas aún desconocidas) sus rutas del sistema de anuncios BGP, sacándose así a sí mismos de Internet”, apuntaba Diego Suárez, director de Tecnología de la compañía. “Si, por cualquier motivo, Facebook decidiera un día retirar su negocio de Internet, este es el camino que debería seguir”, seguía el experto.
No tenemos pruebas de que los datos de los usuarios se hayan visto comprometidos como resultado de esta interrupción
Debido a la complejidad técnica del fallo y al hecho de que todos las plataformas de Facebook lo cometieran a la vez, los especialistas ven poco probable que se tratara de un ciberataque. La red social enfatiza también que todo se debió a un error propio. “Queremos dejar claro en este momento que creemos que la causa principal de esta interrupción del servicio fue un cambio de configuración defectuoso. Tampoco tenemos pruebas de que los datos de los usuarios se hayan visto comprometidos como resultado de esta interrupción”, ha recalcado Santosh Janardhan.
En el peor momento
La histórica caída de los servicios de Facebook ha llegado justo en plena ebullición del mayor escándalo de malas prácticas que ha afectado a la corporación desde el de Cambridge Analytica. Una cadena de revelaciones en el Wall Street Journal basada en documentos internos de la compañía ha mostrado no solo que Facebook sabe que tiene un impacto tóxico en la sociedad, sino que en muchas ocasiones su cúpula directiva no hace nada por remediarlo y trata de ocultar la situación ante investigaciones externas.
Este domingo, horas antes de la caída global, la filtradora de esos documentos eligió dar la cara en un programa de máxima audiencia y relatar como fue su experiencia cuando formó parte del equipo de “Integridad cívica” de la multinacional. Se llama Frances Haugen, es ingeniera informática y tiene 37 años. “A menudo había conflictos de interés entre lo que era bueno para la sociedad y lo que era bueno para Facebook”, explicó en la televisión nacional. “Facebook, una y otra vez, optó por optimizar sus propios intereses, como ganar más dinero”, aseveró.
Haugen ha sido citada a testificar este miércoles en el Congreso de EEUU. Facebook también se enfrenta a una causa judicial en su país por monopolio, encabezada por numerosos fiscales generales estatales. Su opacidad, su registro de malas prácticas y su agresiva política de absorber competidores como WhatsApp o Instagram la han puesto en el disparadero. Voces como la de la congresista demócrata Alexandria Ocasio-Cortez aprovecharon el impacto de la caída masiva de este lunes para recordar que Facebook “tiene efectos increíblemente destructivos para la sociedad libre y la democracia”. “Rompan su monopolio”, pidió.
Este lunes las acciones de Facebook cayeron un 5% en bolsa por el impacto acumulado del fallo en sus servicios y las revelaciones de Haugen. Su declaración en el Congreso y la confirmación de que la caída global se debió exclusivamente a un error propio que la compañía tardó seis horas en arreglar pueden provocar que las malas noticias para la red social continúen a lo largo de la semana con nuevas bajadas en su valoración.
Solo el descenso del lunes le ocasionó a Mark Zuckerberg unas pérdidas de unos 6.110 millones de dólares, según los datos del Bloomberg Billionaires Index recogidos por Europa Press. El fundador de Facebook posee un 14% de las acciones de la compañía y la caída afectó directamente a su fortuna personal, que se redujo hasta los 122.000 millones de dólares (105.039 millones de euros). A pesar de ello en lo que va de año la riqueza del magnate ha aumentado en unos 15.497 millones de euros, debido a que Facebook se han revalorizado casi un 20% este 2021. Es la quinta marca más valiosa del mundo, según Forbes.