Una emisión de rayos gamma de muy alta energía procedente del pulsar del Cangrejo, que es una estrella de neutrones situada en el centro de la nebulosa del mismo nombre, ha sido detectada con el primer prototipo de Telescopio de Gran Tamaño de la Red de Telescopios Cherenkov (CTA, por sus siglas en inglés).
El Telescopio de Gran Tamaño (LST por sus siglas en inglés) está ubicado en el Observatorio del Roque de los Muchachos (La Palma) y esta observación certifica el buen funcionamiento de este instrumento, que está en fase de puesta a punto, ha informado este lunes el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC).
Los púlsares, que son estrellas de neutrones que giran rápidamente y tienen fuertes campos magnéticos, emiten pulsos de radiación muy intensas, que van desde los rayos gamma hasta las ondas de radio, que solo pueden observarse desde la Tierra cuando apuntan directamente hacia nuestro campo de visión.
Los llamados Telescopios Cherenkov de Imágenes Atmosféricas (IACT, por sus siglas en inglés) detectan de forma habitual fuentes con emisión intensa y continua de rayos gamma, e incluso estallidos, y gracias a los avances técnicos de los últimos años, se han detectado ya más de dos centenares de este tipo de fuentes cósmicas.
Sin embargo, los púlsares son mucho más difíciles de detectar ya que sus señales son más débiles y suelen estar inmersos en nebulosas que dificultan aún más su detección, se explica en un comunicado.
De hecho, añade el IAC, a pesar de las numerosas observaciones realizadas por todos los telescopios cherenkov alrededor del mundo, solo se han descubierto cuatro púlsares en rayos gamma de muy alta energía.
Con la reciente detección del Púlsar del Cangrejo, el LST-1 se une al reducido grupo de telescopios cherenkov capaces de detectar señales de rayos gamma procedentes de púlsares.
Las observaciones se llevaron a cabo durante ocho noches, entre enero y febrero de 2020, obteniéndose 11,4 horas de datos, y forman parte de los trabajos que realizan para verificar el rendimiento del telescopio y para ajustar sus parámetros de funcionamiento.
Este hito nos muestra que el LST-1 ya está funcionando a un nivel extraordinario, detectando una fuente realmente difícil en tiempo récord, señala Masahiro Teshima, director del Instituto Max Planck de Física en Munich e investigador principal de los telescopios LST.
“Los púlsares son uno de los objetivos científicos clave de los telescopios LST, y es emocionante imaginar lo que seremos capaces de lograr cuando el telescopio esté totalmente en servicio y operativo, añade.
Mónica Vázquez, responsable científica de los telescopios LST en el IAC, destaca que la puesta a punto del LST-1 está muy avanzada y ha demostrado que el telescopio cumple todas las especificaciones técnicas, lo que permitirá una prometedora explotación científica en el futuro próximo.
Para Mónica Vázquez, “este resultado es muy alentador ya que actualmente estamos preparando la construcción de tres LST más en el Observatorio del Roque de los Muchachos”.
Juan Cortina, científico del Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT) y coinvestigador principal del LST, subraya la contribución de las numerosas instituciones científicas españolas que participan en el proyecto.
Los LST (Large-Sized Telescope) son uno de los tres tipos de telescopios cherenkov que formarán la red CTA (Cherenkov Telescope Array) y cubrirán con gran sensibilidad la región de energías más bajas, la más difícil de estudiar.
Son telescopios de 23 metros de diámetro con un área de espejos de aproximadamente 400 metros cuadrados, y sus cámaras están formadas por 1.855 sensores, capaces de detectar fotones individuales con alta eficiencia.
Aunque el LST mide 45 metros de altura y pesa alrededor de 100 toneladas, es extremadamente ágil, pudiendo apuntar a cualquier zona del cielo en menos de 20 segundos.
El LST-1 es el prototipo del primer telescopio de su tipo que se ha construido para la Red CTA. Se inauguró en octubre 2018 y desde entonces se trabaja para su puesta en funcionamiento.
Recientemente ha superado la Revisión de Diseño Crítico (CDR) por parte del Observatorio de CTA (CTAO). Se espera que sea el primer telescopio de este observatorio en 2021.