1. Desconfía de los ordenadores de segunda mano o los que vuelven de una reparación. Si el ordenador es robado, es muy probable que lleve un software silencioso como Prey o LogMeIn, que se activan de manera remota y mandan capturas de pantalla, informes de todo lo que está pasando en el ordenador y fotos cada pocos minutos, además de tener un sistema de geolocalización que funciona por GPS o por Wi-Fi. Y ya ha habido varios casos de ordenadores que vuelven del taller con sorpresa.
2. Vigila la luz de tu cámara. Si se enciende o parpadea cuando no la estas usando, podría indicar un uso no autorizado. Si no se enciende cuando sí la estas usando, es posible que alguien ha apagado la función de encender la luz. Incluye un sonido de alerta cuando se encienda, un pitido que puedas oir aun cuando no estes mirando. Si se abre un mensaje de error diciendo que por cualquier razón (mantenimiento, upgrade, etc) la luz se encenderá y apagará sola, cierra el ordenador y llévalo a la comisaría.
3. Cuida tu equipo. Mantén tus antivirus, plugins y firewalls habilitados y al día. Habilita todos los avisos de instalación y ejecución de software. Protege tu router con el nivel máximo de encriptación. Elige contraseñas apropiadasy cámbialas con regularidad (que no sea “1234admin” o “1984”). No te protegerán de un hacker profesional pero al menos eleva el nivel de dificultad.
4. No aceptes regalos de extraños. No abras adjuntos salvo que esté 100% justificado, no pinches en enlaces ofrecidos por gente que no conoces y no abras paquetes en los sistemas de mensajería instantánea o los chats de las redes sociales. Desconfía de todo lo que venga de una red de intercambio de archivos y elimina sin abrir todo lo que acabe en .exe.
5. Usa un sistema operativo seguro. Hay sistemas que parecen diseñados para facilitarle la vida a los malos. Elige uno que sea una fortaleza y no una prisión.