Luis von Ahn tiene 33 años, es guatemalteco, trabaja como investigador especializado en criptografía e inteligencia artificial para Carnegie Mellon. De hecho, Luis inventó el CAPTCHA y luego su evolución, reCAPTCHA, un sistema que todos usamos pero pocos sabemos que mata dos pájaros de un tiro: presenta una prueba para diferenciar humanos de máquinas en la web mostrándoles palabras poco legibles y, al mismo tiempo, hace que los humanos, al identificar esas palabras, ayuden a digitalizar libros antiguos, ya que esas palabras que tienen que descifrar los humanos son aquéllas que las máquinas no han podido interpretar. Esto es lo que Luis llama “computación humana”, el tema de su tesis doctoral que en 2005 le convirtió en pionero de lo que hoy llamamos crowdsourcing.
Luis von Ahn también es emprendedor. Ha vendido dos de sus empresas a Google y actualmente está al frente de Duolingo, un sistema gratuito en línea para aprender idiomas basado en los principios del crowdsourcing. Este charla en TED lo explica todo:
En eldiario.es conversamos con Luis von Ahn sobre los temas de su trabajo. Concluimos que se avecina una ola de nuevas plataformas de crowdsourcing, guiadas por inteligencia artificial, con interfaces móviles para aprender lo que sea y de la mejor manera para cada persona, donde sin duda veremos más emprendimiento, incluso emprendimiento con fines sociales.
Educación e Internet
Diario Turing: Si no programas serás programado, afirma Douglas Rushkoff, ¿cuál es tu opinión al respecto? Douglas Rushkoff
Luis von Ahn: Estoy de acuerdo. Todos debemos aprender a programar. Tenemos que saber cómo funciona lo que maneja nuestras vidas actualmente.
De la misma manera que la mayoría tenemos un entendimiento general de cómo funciona un carro, creo que así debe suceder con la computadora.
DT: Si vamos hacia allá, parece que los sistemas educativos tienen que cambiar de fondo para tomar en serio a la programación de computadoras en la educación básica.
LA: Sí. Y está sucediendo, pero no suficientemente rápido.
A veces toma años implementar un cambio en un plan de estudios y cuando este sucede, ya está obsoleto.
DT: Cierto. Parece que Internet y la tecnología están empujando la creación de “sistemas educativos” que cambian en tiempo real.
LA: Sí, y creo que es lo que va a pasar. Que cada vez más educación va a moverse hacia Internet. No toda la educación, pero cada vez más.
Me gustaría que las personas empiecen a hacer cambios por sí mismas, antes que esperar cambios en una legislación.
DT: Es como si nos moviéramos hacia una especie de “educación crowdsourcing”, mucho más horizontal, con la gente creando sus propios sistemas educativos y, espero, hacia una sociedad lista para validar esos conocimientos...
Emprendedurismo e innovación social
DT: Luis, ¿cuál es tu opinión de todo este movimiento emprendurista tecnológico? Ya sabes, de startups con sus gurús, sus libros, metodologías y frases casi dogmáticas de superación personal.
LA: Estoy de acuerdo. Hay muchas empresas creadas sólo por el hecho de crear una empresa. Sin embargo, se han creado empresas increíblemente influyentes en la transformación del mundo. Este mismo ecosistema ha sacado Google, Facebook... Que literalmente han cambiado nuestras vidas.
DT: Estamos viendo cada vez más universitarios inmersos en la burbuja de ser co-founders, de seguir al pie los consejos del gurú de turno...
LA: Bueno, la idea de este ecosistema es que, si bien la mayoría de las empresas fallan, las pocas que triunfan pagan por el resto.
DT: También vemos que cada vez más grupos con causas sociales están retomando algunas de esas prácticas para hacer innovación tecnológica.
LA: En los últimos años se están viendo bastantes emprendimientos con motivos sociales. Creo que es algo con muchas posibilidades de ofrecer algo al mundo, como es el caso de Kiva.
También está Duolingo, que en mi opinión es un emprendimiento social.
Duolingo tiene la idea de enseñar a las personas a aprender inglés de forma gratuita. Tenemos 6 millones de usuarios sin campañas publicitarias, todo ha sido de boca a boca... En un año hemos crecido hasta ser la aplicación número 1 de educación para Android y iPhone.
En este momento nosotros ponemos los idiomas, pero en unos dos o tres meses les daremos a nuestros usuarios la posibilidad de agregar nuevos idiomas. Además, nuestros usuarios pueden aprender inglés en un minuto mientras esperan en una fila, o cinco minutos antes de ir a dormir, con un dispositivo móvil las barreras de la educación bajan y la hacen muy efectiva y está disponible para muchas más personas.
DT: El modelo crowdsourcing de Duolingo puede aplicarse para resolver otros problemas, ¿cuáles tienes en mente?
Hemos pensado utilizarlo para enseñar programación, aunque aún no hemos comenzado.
Inteligencia artificial y educación
DT: Google nos enseñó que puede cambiar el mundo a partir de inteligencia artificial, parece que para allá van muchos cosas también para la educación.
LA: Cierto. En la educación es algo increíble... ¿Cómo saber cuál es la mejor manera de enseñar algo? Es difícil saberlo porque tenemos pocos datos. Pero, por ejemplo, en Duolingo tenemos tantos usuarios que podemos saber “cuál es la mejor manera de aprender plurales en inglés” porque tenemos la posibilidad de hacer experimentos guiados con inteligencia artificial con 100 mil personas.
Esto no se podía hacer hace veinte años.
DT: En ese sentido, ¿han considerado la publicación de un API (interfaz de programación) para que otros investigadores hagan ese tipo experimentos?
LA: Claro. Queremos que otros investigadores experimenten con esos datos... Creo que es una oportunidad increíble.
Cuando la educación se mueve en línea [con esas técnicas] podremos saber cómo educar mejor a las personas.
DT: ¿Hacia donde va la educación de la mano de la inteligencia artificial?
LA: Vamos a empezar a ver (y esto ya lo estamos trabajando en Duolingo) que la computadora te eduque, y de una forma tan buena como tener un tutor personal.
Que la computadora te explique exactamente por qué cometiste un error y te ofrezca la mejor educación específicamente para ti.