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Entrevista a Vint Cerf: Internet será invisible en 2050

“No podemos permitirnos que la gente joven se sienta inútil; sentirse inútil es la peor enfermedad que hay”, decía Vint Cerf en una cena que tuvo lugar en las 48 hs que pisó Madrid, donde pidió ideas para entender qué puede hacer Google para ayudar a la mala situación que atraviesa España.

“España está atravesando el peor período que recuerdo en 50 años”, dijo quien es considerado uno de los padres fundadores de internet. Vinton Cerf, junto con Bob Kahn, creó en DARPA el TCP/IP, la familia de protocolos que hicieron posible internet. Cerf ha recibido muchos galardones y reconocimientos a nivel mundial por su tarea en el campo de las ciencias computacionales, entre ellos el Premio Turing.

Visionario y científico informático, considerado uno de los inventores más grandes aún vivos, su cargo en Google es “Chief Internet Evangelist” (Jefe Evangelista de Internet, o algo así) y se ha especulado también con que el personaje del Arquitecto de Matrix está basado en él. Está trabajando desde hace un tiempo también en la llamada Interplanetary Internet, que es nada menos que la siguiente etapa de internet, tecnología para llevar un sistema de comunicaciones al espacio.

Cerf se mostró preocupado por la situación que atraviesa España y pidió escuchar ideas, porque cree que “la solución tiene que venir desde fuera, e internet es una forma de expandir el mercado”. La conversación giró en torno al punto sobre si aceptamos la disrupción o no, y específicamente si el gobierno la acepta en el momento de adoptar nuevas políticas o seguir apoyando a modelos ya existentes.

“Un copyright que dura 70 años no tiene sentido”. Cerf dijo que está bien que un artista proteja su obra durante un período de tiempo razonable, y mencionó que en los principios de las leyes de copyright, en Estados Unidos, pasados 14 años los derechos sobre la obra caducaban y si el creador estaba aún vivo podía pagar para extenderlos. Dijo que más allá de esto, nos estamos olvidando de otro aspecto importante, el relacionado con el impacto social que ha tenido el mundo digital. “Durante muchos años hemos hecho mucho por la protección del derecho del artista pero poco por el interés del público”. Debo contar que en este punto algunas personas en la mesa no pudimos contener un aplauso.

Cuando se le preguntó sobre PRISM, Cerf fue rotundo en afirmar que no existe ningún conducto entre los servidores de Google y la NSA. “Cuando alguien piensa que no somos buenas personas es porque no entienden cómo funciona el negocio de Google. Tratamos muy bien a los accionistas, pero nosotros no podríamos hacer negocio si no tuviésemos en cuenta a las personas. Necesitamos ser más transparentes, mostrar cómo funcionamos. Hay quienes creen que hay un tío en Google leyendo sus emails y no es así, lo que hay es un ordenador. Pero necesitamos hacerlo.”

Al pensar en la privacidad y los inventos de Google, era imposible no hablar de las Google Glass. “Nos falta intuición en lo relativo al impacto que esta tecnología puede causar en el futuro. Habrá algo de daño antes de que podamos descubrir en qué manera serán útiles”, dijo Cerf, explicando que pasará un tiempo hasta que acordemos ciertas convenciones sociales para el uso de las gafas.

En eldiario.es pudimos preguntarle más en profundidad sobre varios temas, entre ellos: su visión de la privacidad, el impacto de los actos de los gobiernos sobre la red y si internet tiene o no fronteras en realidad. También sobre los cambios en el algoritmo de Google y su relación con las “cámaras de eco”. También quisimos saber cómo quien estuvo en el nacimiento de internet, ve su futuro. Cerf fue extremadamente amable con todo el que se le acercaba, incluso se ofreció a sostener el móvil que lo grababa el tiempo que duró la entrevista. Posó con infinita paciencia para todo el mundo que le pidió una foto y pese a los 30 grados centígrados afuera en ningún momento se mostró cansado.

MG - Muchas empresas y personas de todo el mundo utilizan los servicios de computación en la nube de Google, y esta compañía mantiene una cantidad masiva de datos de sus clientes. La gente se preocupa por la gran dependencia que tiene de Google, y de que cualquier decisión podría cambiar las reglas para su organización. ¿No cree que esta área debe ser regulada de alguna manera, o a nivel internacional?

VC - En primer lugar tengamos en cuenta que en el interés primordial de Google está el de proteger la información de las personas. Si no confían en nosotros para proteger la privacidad de sus datos, entonces dejarán de ser clientes y el negocio se esfuma, por lo que estamos muy motivados a proteger esa información.

Damos a nuestros usuarios un montón de herramientas para hacer esto. Cuando estás usando nuestro email u otros servicios, nosotros ciframos el tráfico hacia nuestra nube. Cuando movemos tráfico desde un servidor a otro, ese tráfico está cifrado. Eso por un lado. También les damos la oportunidad de usar verificación en dos pasos para prevenir que sean violados. Es una opción que puede usar cualquiera que tenga un teléfono móvil. Somos muy resistentes a las demandas que se nos hacen a través de las autoridades competentes. Nuestro equipo legal evalúa las demandas que se nos hacen para determinar si son o no legales y si son razonables. Y si no pensamos que son razonables, nos negamos.

En términos de tratar de regular este tipo de cosas, es muy difícil, porque las tecnologías que se usan en diferentes compañías no son uniformes ni las mismas, así que puedes imaginarte que existen prácticas o procedimientos que pueden no estar implementados en cada uno de los sistemas, pero en cambio sí puede haber principios que pueden ser ampliamente adoptados. Yo creo que vamos a ir llegando a convenciones sociales que puedan ayudar a proteger el sentido de privacidad de las personas, pero necesito subrayarte que esto no va de que algunas compañías adopten lo que llamamos prácticas seguras.

Sabes, cuando tomas una foto con tu móvil y la subes a algún lugar en la web, a veces estás tomando una foto de algo más que no es lo que tú pretendías. Si tomas una foto de un monumento y hay personas ahí y pones eso en la red, algunas personas pueden reconocer a quienes están en la foto y tú no lo sabes, no conocías a quienes estaban ahí y puede ser que no se suponía que estuvieran donde estaban cuando se tomó la imagen.

Google es muy sensible a eso, cuando hacemos nuestro Street View, por ejemplo, suprimimos los rostros de las personas y las matrículas de los coches. Lo hacemos porque estamos tratando de proteger la privacidad de las personas. No estoy convencido aún de que sepamos cuáles tienen que ser las acciones correctas, y estoy aún más preocupado con que como sociedad sepamos desarrollar convenciones que nos hagan sentir más cómodos con el tipo de información que se encuentra en el sistema.

Deberíamos pensar dos veces acerca de la información que ponemos a la red, porque debemos ser conscientes del impacto que puede tener sobre otra persona. Ni siquiera pensamos en eso. En el pasado probablemente no importaba, tomabas una fotografía y estaba en un pedazo de papel, lo ponías en un cajón de tu casa, incluso si se trataba de una imagen de alguien que no conoces, no es un problema. Pero una vez que está subido a la red y es visible a otras personas, entonces es una historia diferente.

Esto es todavía bastante nuevo. Esta tecnología tiene sólo 15 años, 1995, que es cuando la World Wide Web realmente comenzó a llegar a la conciencia de la opinión pública. No creo que eso sea suficiente para desarrollar las convenciones sociales sobre cómo vemos a la tecnología. Y esto puede llegar a ser la forma más potente en la que manejemos la tecnología.

MG - ¿Así que para usted sería una cuestión de conciencia y de que la gente se acostumbre a cierta tecnología?

Sin duda una gran parte del desafío es educar a las personas para que hayan entendido los efectos secundarios de las elecciones que hacen. Si no tienen conciencia de que el uso de una tecnología podría causar incluso problemas para ellos mismos o a otras personas, entonces esos problemas aparecerán. Pero cuando un número suficiente de esos problemas se vuelven visibles, es ahí cuando empiezas a ver la reacción social a eso, cuando la gente voluntariamente decide no incluir información en sus blogs, por ejemplo, alojando imágenes o cosas por el estilo, o deciden hacer que sus mensajes sean privados.

MG - Usted ha hablado de fronteras, y es algo que desde Google siempre se menciona, este concepto de internet que no tiene fronteras, con el cual, de alguna manera, todos estamos de acuerdo. Sin embargo, vemos todos los días cómo hay leyes y gobiernos que vigilan e imponen restricciones: FISA en EEUU, las leyes de privacidad en Europa, el control y la vigilancia y la censura en China. Las leyes y las acciones que se realizan en los Estados Unidos afectan a todo internet, no cree que este concepto de internet sin fronteras se vuelve un poco naïf? ¿No deberíamos abordarlo desde un punto de vista más realista, haciendo coincidir la política del mundo real con el potencial de internet?

VC - Tú haces una observación muy práctica, con la que estoy de acuerdo. Aún así, la estructura básica de la red es todavía insensible a los límites internacionales. Las direcciones numéricas no son sensibles a los identificadores de país, ni nada. Después del sistema de nombres de dominio diseñado en 1984, la gente puso códigos y de repente hay códigos basados en países en el ciberespacio. Y lo usamos porque bien, si hay una persona en Francia, quizás esa persona quiere usar el Google francés, o el italiano o el alemán, si está en esos países.

Así que hemos introducido esta noción de las fronteras nacionales, en parte para mejorar la calidad de las búsquedas. Yo sigo pensando que la funcionalidad básica de la red debido a sus pilares punto a punto (end to end), es insensible a la ubicación de las fronteras.

Cuando te envío un correo electrónico, realmente no me importa a través de qué país pasó, o cómo llegó a ti, lo único que me importa es que llegó al otro lado. Y yo creo que es muy importante mantener esta conectividad. Ahora, los países, como se sienten responsables de la seguridad pública, están preocupados por la posibilidad de que internet se pueda utilizar para dañar a alguien, y están aún más preocupados porque algunos de los daños pueden venir a través de otra frontera nacional.

Ahora bien, estos daños no son diferentes de otros que pudieran derivarse de otras circunstancias. El fraude, por ejemplo, puede ser cometido mediante el servicio postal o cara a cara o por teléfono. El fraude en internet no es nuevo, es sólo otra manera de llevarlo a cabo. El problema es que si el fraude se produce a través de una frontera internacional, hay cuestiones de los acuerdos jurídicos bilaterales, acuerdos de extradición o de cooperación, etc. Y estos se necesitan no sólo en el caso de una situación de Internet, servicio de correos o cualquier otra cosa. Así que esto no es nuevo ni especial, es sólo otro ejemplo del caso en que un daño se ejerce en una jurisdicción y la víctima está en otra diferente. Y vamos a tener que desarrollar acuerdos en algunos países sobre qué es aceptable y qué es socialmente inaceptable para detener a las personas que están rompiendo las reglas. Y aquí tenemos un montón de trabajo que hacer, para establecer este tipo de acuerdos multilaterales. Así que una vez más, la tecnología es nueva, pero el abuso no lo es.

Y la otra cosa a destacar es que tecnologías como éstas realmente son infraestructuras y la infraestructura puede ser usada y abusada, y nunca puedes garantizar absolutamente que no haya abuso. Así que aunque el ingeniero quiere evitar que el abuso ocurra utilizando medios técnicos, habrá situaciones en las que deberemos tener acuerdos multilaterales para ciertos comportamientos que no son aceptables, y lo único que podemos hacer es decir que si te atrapan en aquellos comportamientos, va a haber consecuencias.

Lo que nos lleva a la necesidad de auditar y a un deseo de visibilidad y de vigilancia a fin de detectar cosas malas. Pero aún así, no podemos garantizar que vamos a detectar todas las cosas malas que suceden, así que al final también tenemos otra herramienta que consiste en que tenemos que decir a la gente que no haga eso porque simplemente está mal. Y aunque suena como algo débil decir eso, más fuerzas juntas son como la gravedad, que en grandes cantidades es una fuerza muy poderosa. Cuando tienes sociedades que se ponen de acuerdo en que ciertas cosas son inaceptables, como la pornografía infantil, se puede tener una forma muy efectiva para tratar de erradicar eso.

Así que creo que en las próximas décadas vamos a desarrollar convenciones sociales, algunas de las cuales deberán ser reforzadas por acuerdos bilaterales, multilaterales, internacionales, y otros de carácter interno por naturaleza. Pero al final creo que la mayor ventaja de la internet viene de su apertura y de que hay gente que quiere compartir información entre sí. Odiaría perder eso en el camino por tratar de inhibir el daño.

Es como los coches: no dejamos de fabricarlos, no dejamos de construir carreteras, porque son muy importantes para la economía. Pero las personas entran en los coches borrachos y conducen y mueren, les decimos “no lo hagas”. Y lo hacen de todos modos y que los detenemos y les quitamos la licencia y los metemos en la cárcel y les ponemos una multa. De esta manera les decimos que hay consecuencias sobre los comportamientos que consideramos socialmente inaceptables. Ese mismo mensaje podríamos desarrollar en el entorno de Internet.

MG - Google ha estado refinando su algoritmo para obtener resultados más personalizados, dando más relevancia a lo que se dice en las redes sociales. ¿Cree usted que esto ayuda a conseguir una mejor información, incluso si no es aquello que nos gustaría escuchar? ¿Cómo podemos evitar las cámaras de eco?

Oh, pregunta interesante. Esta es también la idea de que el mundo se vería como la forma en que uno lo desea ver en lugar de como realmente es. Es un intercambio interesante. No somos perfectos al entregar sólo la información que deseas ver, a pesar de que a veces pensamos que sería muy valioso que si tú estás buscando algo en particular, debemos ser capaces de responder. Por otro lado, me he dado cuenta de que a menudo devolvemos respuestas que no son exactamente lo que estabas buscando y que ese hallazgo fortuito (serendipity) te hace descubrir cosas que no pensabas antes, porque estaban fuera de tu forma de pensar.

En realidad tengo sentimientos encontrados acerca de nuestro enfoque de tratar de mejorar la pertinencia de la información que estamos devolviéndote. Al final, detesto que la gente va a escuchar o creer o absorber la información que les resulta compatible con su forma de pensar. Y la mayoría de la gente tiende a no dedicar mucho tiempo para mirar el otro lado del cuadro, así que no importa lo que hacemos (en la búsqueda), todavía habrá una tendencia en escuchar la información que sea consistente con sus puntos de vista y rechazar la información que no lo es.

Lo mejor que podemos hacer es tratar de animar a la gente a escuchar diferentes puntos de vista, que es lo que se trata el buen periodismo. Así que si estoy preocupado por algo es por mantener el modelo de negocio o al menos reinventar el modelo de negocio del periodismo.

Es vital para una sociedad democrática tener una prensa crítica y digamos equilibrada y libre, en mi opinión. Nos está faltando esto en este momento debido a la situación económica de los periódicos y los medios de comunicación online.

Tenemos que encontrar una manera de resolver ese problema, necesitamos un mejor modelo de negocio en el mundo de hoy para asegurarnos de que los periodistas como tú, en realidad, funcionen bien, tengan acceso a la información que necesiten para hacer la investigación que requieran.

Creo que es un gran reto para todos nosotros, especialmente cualquiera que crea que el periodismo es una parte importante de nuestra sociedad. Espero que lleguemos a ser parte de la solución para hacer el periodismo más sostenible de lo que ha sido. Recientemente ha habido una gran reducción del número de lectores tradicionales. La gente va a la televisión o a Internet en cambio, porque no son lo suficientemente pacientes para leer un artículo bien escrito. Así que tenemos que encontrar una manera de volver a entrenar a las personas para que quieran entrar en profundidad en los temas y en las cuestiones investigadas. Y es un problema difícil que aún no se ha resuelto.

MG - Una vez dijo que le gustaría tener 8 años de edad ahora, sólo para ver cómo será internet en 2050, muchas veces yo he sentido lo mismo, que quiero estar en el futuro por 5 minutos sólo para saber cómo se verá internet.

(Cerf asiente entusiasmado) - ¡Eso! ¿Cómo se vería?

MG - Una cosa segura es que usted tiene más pistas que yo, ¿cómo cree que va a ser?

Creo que en realidad puede ser invisible. En 2050 no la vamos a notar. Hoy escuchamos de internet, se habla de los dispositivos que están conectados a Internet, hablamos de internet. En 2050 no vamos a estar siquiera pensando en ella, sólo va a estar ahí, cada dispositivo será parte del sistema. Daremos por sentado que las cosas se comuniquen unas con otras. Esperaremos que las cosas manejen a otras cosas porque todas serán accesibles por el sistema.

Así que será como el aire. Y como la electricidad.

No pensamos: “oh, hay electricidad en casa”. Miramos alrededor por un enchufe para conectar y esperamos que la electricidad esté allí. Después de conectar simplemente no piensas más en ello. Cuando pulsas el interruptor de la luz, sólo esperas que la luz salga, no piensas “OK, enciendo el interruptor de la luz y el generador debería estar generando electrones y deben fluir a los cables - simplemente no piensas en ello.

Y creo que internet será así, literalmente desaparecerá en el ambiente. Hay un hombre llamado Mark Weiser, de Xerox, que trabajaba en el centro de investigación, que quería transmitir el mismo concepto, quería decir que las computadoras simplemente desaparecerán en los muebles, en los muros de la casa, en nuestro coche, en nuestra ropa. Creo que internet será así en pocos años.