Una española se encuentra en la recta final de una competencia en Atlanta, Georgia, que tiene el objetivo de abrir camino a novedosos diseños que podrían convertirse en la “nueva generación” de instrumentos musicales.
El concurso, denominado Margaret Guthman Musical Instrument Competition, se lleva a cabo en el Instituto de Tecnología de Georgia y busca encontrar las mejores ideas en cuanto a diseño de instrumentos musicales, ingeniería y musicalidad.
La competencia recibió proyectos de una docena de países y elegirá el proyecto ganador hoy tras un concierto en el que participarán los finalistas que optan por el premio de 5.000 dólares.
La catalana Mónica Rikic, graduada de Bellas Artes y con un Máster en Artes Digitales, es precisamente una de las finalistas que se disputan el primer lugar.
“La música me gusta desde que tengo uso de razón, aunque no me considero diseñadora si no artista interactiva”, declaró a Efe Rikic.
El diseño de la española, un instrumento llamado Buildacode, es una herramienta experimental para la programación de sonido que busca la integración de la manipulación de objetos en un entorno de programación visual para la creación de sonido en tiempo real, de acuerdo con la diseñadora.
Rikic explicó que su instrumento está dirigido a las personas que, con o sin conocimientos previos de programación, serían capaces de disfrutar la codificación de sonido a través de la manipulación de objetos “amigables”.
El instrumento está hecho de 24 cubos de espuma a través de los cuales se construyen diferentes figuras y formas que a su vez sirven para producir diferentes sonidos y composiciones, señaló la diseñadora española.
Rikic realizó el trabajo en el marco de EMARE Move On en Queensland University of Technology, con el apoyo del Culture 2013 Programme of the European Commission, Goethe Institute y Werkleitz Centre for Media Arts.
“La intención principal de mi instrumento es la de acercar al público no especializado a la creación musical y artística, como la mayoría de los proyectos que desarrollo”, aseveró.
“Tal vez no sea el más innovador ni el más técnicamente complejo, pero pretende ser un instrumento accesible a cualquier persona que quiera crear sonido o música a través de la combinación de elementos conocidos en composición con las nuevas tecnologías”, concluyó.