India y América Latina se levantan contra el proyecto de internet gratuita de Facebook
“Internet.org no es Internet”, escribía el pasado miércoles la activista colombiana Carolina Botero. “Internet.org es un ambicioso projecto de Zuckerberg para confundir a cientos de millones de usuarios de mercados emergentes para que piensen que Facebook e Internet son lo mismo”, escribían el viernes desde la coalición SaveTheInternet.in en el prestigioso Hindustan Times indio.
En menos de una semana, Internet.org se ha topado con un muro de críticas y resistencias. A pesar de funcionar ya en algunos países, tras la visita del fundador de Facebook a la Cumbre de las Américas de Panamá, ha pasado en apenas unos días de ser el héroe de la inclusión digital a villano planetario.
Los especialistas en libertades digitales y activistas de todo el mundo denuncian que el proyecto de Mark Zuckerberg atenta contra el libre flujo de la información, la libertad de expresión y el acceso libre a Internet. La crítica más repetida es que viola la neutralidad de la red, la columna vertebral de la nueva Internet libre que comenzó a ser discutida en el encuentro NetMundial de São Paulo, en abril de 2014.
Zuckerberg, ante el aluvión de ataques, publicó el jueves un artículo en el diario indio Hindustian Times, argumentando que la neutralidad de la red y la conectividad universal deben coexistir: “Dar acceso a Internet a más gente es util para ofrecer algunos servicios gratis. Si no puedes permitirte pagar por la conectividad, siempre es mejor tener algo de acceso y voz que nada”.
¿Qué es exactamente Internet.org? Desde 2014 brinda acceso a una serie de aplicaciones (datos del clima, salud, clasificados, librerías...) y al propio Facebook en Ghana, Tanzania, Zambia, Kenia e India. En 2015, el proyecto ha llegado a América Latina, concretamente Colombia, Guatemala y Panamá, que anunció durante la reciente Cumbre de las Américas que se unía el proyecto. Paraguay ha sido el país cobaya en la región, que experimentó el programa Facebook Libre, un embrión de Internet.org, a mediados del 2013.
Según su propia web, “es una iniciativa impulsada por Facebook que aglutina a líderes en tecnología, organizaciones sin fines de lucro y comunidades locales para conectar a los dos tercios de la población mundial que no cuentan con acceso a Internet”. Chris Daniels, vicepresidente de Facebook, aseguró en una entrevista en la prensa colombiana que el objetivo es “traer conectividad y todas las oportunidades que vienen con ella”. En la mayoría de los casos, existe una operadora asociada al proyecto.
En dicho país, Internet.org ofrece el acceso gratuito a 16 sitios (24 Symbols, AccuWeather, Agronet, Facebook, Girl Effec o Wikipedia, entre otros). ¿Quién decide qué servicios estarán disponibles? Según Chris Daniels, la decisión la toman Facebook, el Gobierno de cada país y el operador.
“¿Cómo se garantiza el interés público en esa decisión? ¿Cuáles son los estándares de transparencia que aplican a la misma?”, escribe Paz Peña, de la asociación chilena Derechos Digitales. Hasta el momento, no existen ni mecanismos de control ni trasparencia al respecto. Por eso, Paz Peña asegura que no nos encontramos frente a un caso de filantropía digital, sino “más bien con un lucrativo modelo de negocio privado”.
Las empresas tienen el control
María del Pilar Sáenz, de la Fundación Karisma de Colombia, asegura que el denominado zero rating en el que se basa Internet.org es una práctica bastante criticada por entrar en tensión con el principio de neutralidad de la red: “Cuando no se garantiza el acceso en igualdad de condiciones a todo Internet, empiezan a aparecer problemas como la creación de ”jardines vallados“ o espacios virtuales donde las empresas tienen el control sobre las aplicaciones o el contenido disponible y la capacidad de restringirlos”.
Rafael Bonifaz, presidente de la Asociación de Software Libre del Ecuador (Asle) denuncia además el asunto del espionaje de datos: “Facebook es parte de PRISM, uno de los programas de espionaje de la National Security Agency (NSA) de Estados Unidos hacia los usuarios de Internet. Dar un Internet de ciertos servicios beneficia a las grandes coorporaciones, limitando a las redes libres y otras iniciativas que puedan surgir”. JDesde Argentina, Javier Pallero, analista de políticas de Access“, también destaca el problema de la privacidad, ”ya que estimula la concentración del tráfico de información personal en pocos servicios, facilitando la vigilancia“.
La serie de fotografías de Mark Zuckerberg con varios presidentes latinoamericanos anunciando acuerdos o conversaciones conjuntas han provocado irritación. En Panamá, tras el anuncio de acuerdo entre el gobierno de Panamá y Facebook, el Instituto Panameño de Derecho y Nuevas Tecnologías (IPANDETEC) lanzó una petición dirigida al presidente Juan Carlos Varela para que se respete la neutralidad de la red en el país.
Tal vez la fotografía más polémica ha sido la que Mark Zuckerberg se tomó con Dilma Rousseff, en la que ella se puso una sudadera con el logo de Facebook. La presidenta de Brasil había liderado hace un año el Marco Civil de Internet y el encuentro global NetMundial para intentar crear una Internet libre global.
Antes de la fotografía de Dilma Rousseff con Mark Zuckerberg, el gobierno brasileño emitió un comunicado en el que informaba sobre la incipiente alianza con Facebook. El proyecto que dicha compañía ya desarrolla en la región de Heliópolis, en São Paulo, serviría para “diseñar un proyecto común con el objetivo de la inclusión digital”.
La oleada de críticas no tardó en llegar. “¿Tú también, Brasil?”, se preguntaba Katitza Rodríguez, de la Electronic Frontier Foundation (EFF), en un contundente artículo: “El país más grande de América del Sur, que ha sido un líder en defender el derecho a la privacidad a nivel internacional; con la elaboración del Marco Civil da Internet y ser protagonista de NETMundial, se uniría a Internet.org generando un contrasentido”.
India lidera la oposición
Internet.org podría violar varios artículos del tan elogiado Marco Civil de Brasil, que garantiza la neutralidad de la red, según el especialista Sergio Amadeu. El periodista y activista Raphael Tsavkko ha sido más duro en sus críticas: “El internet gratis que Dilma y Zuckerberg pretenden traer al país no es nada más que una internet cutre, restringida a algunos servicios escogidos por empresarios interesados, y no la Internet en sí, con todo su potencial, libre y sin restricciones”.
Los principales actores del software libre y de las libertades digitales de Brasil han escrito una carta, a la que ha tenido acceso eldiario.es, que entregarán el próximo miércoles a Dilma Rousseff. En ella, se denuncia con contundencia que Internet.org viola los fundamentos y principios del Marco Civil da Internet, la Declaración Multisectorial de NETMundial y los Principios para la Gobernanza y Uso de Internet en Brasil: “Internet.org tiene también efectos desastrosos para el desarrollo de las culturas regionales (...). El resultado es la violación del derecho de elección de los consumidores y de la libre competencia, la limitación de la diversidad cultural y el cerco al libre flujo de informacciones en la red (...). No podemos olvidar que la plataforma tecnológica de Facebook ha sido una de las principales puertas para la vigilancia masiva”.
Sin embargo, la principal batalla contra Internet.org se está librando en India, donde el proyecto ya ofrece, en palabras del propio Zuckerberg, “servicios básicos gratuitos en la red Reliance para millones de personas en Tamil Nadu, Maharashtra, Andhra Pradesh, Gujarat, Kerala y Telangana”. En menos de 24 horas, muchos de los socios de Facebook para Internet.org se han bajado del barco. La agencia de viajes Cleartrip fue la primera en abandonar el proyecto. Y la bola de nieve creció de manera inesperada: Times of India Group, NDTV o Newshunt también dieron la espalda a Zuckerberg.
La organización Savetheinternet.in, en su durísimo artículo Querido Mark Zuckerberg, Facebook no es, y no debería ser, Internet, arremete de frente contra Internet.org: “Internet.org es una iniciativa propietaria y secreta de Facebook para protegerse de los competidores”.
¿Quién elige a las empresas que se benefician del servicio zero rating vía Internet.org? Nadie lo sabe, porque nada de ello está disponible públicamente. Puede que el artículo más demoledor contra los planes de Zuckerberg haya sido el escrito por el empresario digital Mahesh Murthy, que acusa a Internet.org de racismo económico: “El resultado es que si Zuckerberg hubiera sido criado en Internet.org, no podía haber construido nunca Facebook. Quizás, la única forma de que el segundo y el tercer mundo puedan crecer es comportarse como si fueran naciones del primer mundo, y exigir ser tratados como cualquier otro ciudadano de la red del mundo”.
A inicios de marzo, Facebook aspiraba a expandir Internet.org en 100 países del mundo. Tras la revuelta de la ciudadanía en América Latina y la India, las críticas podrían dificultar incluso la viabilidad del proyecto en los países en los que el proyecto ya funciona.