El comisario europeo de Competencia Joaquín Almunia ha anunciado que las propuestas que Google había enviado a la Comisión Europea para salvar las acusaciones de prácticas monopolísticas no son suficientes. El gigante de Mountain View tendrá que renovar su oferta, esta vez con mayor contundencia, si quiere evitar una multa que se contaría en miles de millones de euros.
“Después del análisis de los resultados de la prueba de mercado, que concluyó a finales del mes pasado, el 27 junio, concluí que las propuestas que Google nos mandó hace meses no son suficientes para superar nuestras preocupaciones” ha señalado Almunia. En abril, la Comisión y Google alcanzaron un acuerdo para poner en marcha la iniciativa planteada por la compañía y evaluar su funcionamiento.
Durante la prueba los competidores de la compañía han enviado su opinión a la institución europea, valorando negativamente los cambios. En la misma dirección ha reflexionado la propia Comisión, que pide nuevas propuestas.
Ante la presión de la Comisión Europea, Google propuso en abril algunas medidas para suavizar su posición dominante en el mercado. Etiquetar de forma clara los resultados pertenecientes a sus servicios, proporcionar enlaces privilegiados a los buscadores verticales y dar la opción para que éstos no aparezcan en los propios verticales de Google pero sí puedan hacerlo en la búsqueda general son algunas de las propuestas. También se permitía a los medios online decidir cuáles de sus páginas se mostrarían en Google News.
Todo ello no basta y la Comisión Europea ha recordado a la compañía sus asignaturas pendientes. Los servicios de Google siguen apareciendo de forma preferente en los resultados de búsqueda, aún se muestra en las páginas del buscador contenido original de potenciales competidores, utilizando los beneficios que de ello se derivan. Las autoridades de Competencia también argumentan que la multinacional no permite que otros rivales desplieguen publicidad en sitios de terceros donde su motor de búsqueda tiene presencia, mientras que continúan los impedimentos para exportar una campaña de anuncios desde Google AdWords a otra plataforma rival.
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