Indra protagoniza la mayor caída de la bolsa española con un ajuste del 9,5 %, después de que el grupo tecnológico anunciase la víspera que suspendía el dividendo con cargo a reservas y que había entrado en pérdidas durante el primer trimestre al registrar unos números rojos de 19,6 millones de euros.
Las acciones de Indra, que lideran también las pérdidas del selectivo de la bolsa española, se intercambian en estos momentos a 9,45 euros.
Entre enero y marzo de este año, Indra registró una pérdida de 19,6 millones de euros, frente al beneficio de 31,5 millones del mismo periodo de 2014, debido al efecto de las elecciones de Irak del año pasado y a sobrecostes en proyectos de Brasil y Lituania.
No obstante, el grupo espera que a lo largo del año estos elementos extraordinarios, que tuvieron un fuerte impacto en el primer trimestre, vayan mitigándose.
Tras el cierre del ejercicio 2014, en el que tuvo un negativo de 92 millones, Indra decidió además no proponer a la junta de accionistas, que celebrará el próximo 25 de junio, la distribución de dividendo con cargo a reservas.
El próximo 8 de julio la compañía comunicará su nuevo plan estratégico y operativo, con indicaciones financieras a medio plazo, una nueva “hoja de ruta” que llega después de la sustitución el pasado enero de Javier Monzón, que presidía la compañía desde 1993, por Fernando Abril-Martorell.