La carrera por la integración de herramientas sociales y consumo de contenidos entre las redes sociales es uno de los terrenos en los que mejor se puede visualizar el campo de batalla por retener usuarios el mayor tiempo posible. Cuanto más tiempo pasemos en una página, portal o red social, más posibilidades de negocio se generan para sus propietarios. Por ello, ofrecer servicios cada vez más variados que retengan o retroalimenten la red propia es un terreno estratégico entre los que fundamentan su negocio en Internet.
Los rumores de compra de uno de los grandes agregadores de noticias para smartphone y tableta se habían sucedido a lo largo de los últimos meses. En sus respectivos Blogs tanto Pulse como Linkedin hacen público los términos de la adquisición. Por volumen de usuarios, Alfonso Labs, creadora de Pulse, aporta unos 30 millones de a nivel mundial, mientras que Linkedin, cuenta ya con 200 millones de inscritos en su red, con dos nuevos registros por segundo y 155 millones de visitas únicas mensuales.
El negocio de Linkedin parte inicialmente de la puesta en contacto de profesionales entre si y estos con empresas. La opción de tener en ambos casos cuentas premium con mejoras es una de las principales fuentes de financiación de la red. Junto a esta, la publicidad, de corte no intrusivo, garantizaba una estabilidad fianciera suficiente como para que su salida a bolsa en 2011, no produjera sobresaltos como los que se llevaran los accionistas de Facebook al poco de su salida.
Adquirir Pulse, uno de los agregadores de noticias más empleado en las plataformas móviles, junto a Flipboard o Taptu, apunta en la dirección de un cambio de estrategia. la política de adquisiciones iniciada en 2012, con la compra de Rapportive, un add-on social para el correo Gmail y SlideShare, la potente plataforma de contenidos profesionales por 119 millones de dólares, apuntaba a un proceso de expansión. Junto a esto, había adquirido patentes de Digg con propósitos de promoción de noticias y había implementado una suerte de página de inicio, denominada Linkedin Today, mediante la que retroalimentar las noticias enviadas desde su red social.
Todos estos movimientos apuntan a una expansión de la red profesional que busca un lugar entre otras redes de un carácter más informal. Así, además de la promoción personal de sus usuarios, en un portal en el que el empleo sigue siendo el eje vertebrador, convertirse en un auténtico gestor de contenidos, capaz de ofrecer noticias de forma amigable e integrada entre dispositivos, puede situar a Linkedin entre los grandes del Internet del momento.
Pulse, una aplicación creada por la pequeña empresa Alphonso Lab, dedicada en exclusiva a esta, sigue el modelo ya clásico entre las startup de Internet. Crean un producto de gran éxito pero sin un claro modelo de negocio (de hecho de los 4,99 dolares con los que empezó la aplicación acabó por ser gratuita) que adquiere una masa crítica de usuarios tal que alguna de las grandes compañías de Internet sopesa su adquisición para integrarlo en su propio ecosistema por una cantidad millonaria que compensa el esfuerzo inicial de sus creadores.
Estas cifras de su integración, que ofrecen en la presentación adjunta en Slideshare, curiosamente también propiedad de Linkedin, auguran un buen futuro. La socialización de las herramientas y la integración de productos en torno a contenidos que cruzan plataformas y redes apuntan a ser una de las claves del negocio orientado a la red.
Ejemplos como los de Flipboard, que recientemente permitiera a sus usuarios de iOS compartir sus fuentes a modo de revista, nos muestra un horizonte en el que el consumo de contenidos será unificado a través de herramientas capaces de operar simultáneamente en esta diversidad de plataformas y redes en las que actualmente nos movemos. Saber catalizar y redirigir parte de ese caudal de enlaces hacia la fuente principal del negocio será la clave del éxito.