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RIOT: la evolución de los sistemas de vigilancia masiva en la red

El 10 de febrero The Guardian destapó el caso de RIOT, un sofisticado sistema de vigilancia capaz de rastrear y predecir el comportamiento de las personas en la red a partir de su comportamiento en redes sociales. RIOT (Raytheon Information Overlay Technology) mina datos de las redes sociales más populares, como Facebook, Twitter y Foursquare, de manera masiva, quizá sin precedentes en la era de Internet.

RIOT es obra de Raytheon para el gobierno de los Estados Unidos. Raytheon, cabe mencionarlo, es la quinta empresa más importante del mundo en temas de defensa e inteligencia, con clientes en industria y gobierno. En particular, RIOT es el resultado de meses de trabajo que comenzaron en 2010, que analiza miles de millones de entidades en la red con el propósito de apoyar las estrategias de seguridad de los Estados Unidos.

Con la información que les entregamos a las redes sociales todos los días, RIOT establece relaciones, conecta puntos y llega a conclusiones. RIOT aprovecha el conocimiento que adquiere de todas esas redes sociales, es decir, relaciones interpersonales, análisis textual de los comentarios, posición geográfica, patrones de navegación en Internet, gustos y disgustos, lo explícito y, lo que es más inquietante, lo implícito.

Raytheon se vale de diversas técnicas de matemáticas e inteligencia artificial, como minería de datos, reconocimiento de patrones, redes complejas, para establecer conclusiones y predecir comportamientos de forma silenciosa y efectiva.

Desde su nacimiento, Google le mostró al mundo que la inteligencia artificial es el camino para el progreso de la tecnología en la red. Basta mencionar que PageRank, su famoso algoritmo de clasificación de sitios web, es fruto de la tesis doctoral de Larry Page y Sergey Brin, fundadores de Google. La empresa californiana hace de la inteligencia artificial un negocio, aprovecha el comportamiento de sus usuarios para entregarles una experiencia personalizada en forma de publicidad. Y es que, como se sabe desde hace varios años, para Google nosotros somos el producto.

De igual forma, para Facebook y otras redes sociales, somos una mina de oro de conexiones de la que emerge conocimiento aprovechable para fines comerciales, por decir un solo ejemplo. Al igual que Google, Facebook tiene un equipo especializado dedicado extraer el mayor conocimiento posible, presente y futuro, de las redes creadas por sus usuarios. Así que mientras más información les entreguemos tan sólo por utilizar sus redes, más enorme es su fortuna. “Facebook es una máquina de vigilancia”, asegura Richard Stallman cada vez que inicia una de sus conferencias.

Los sistemas de vigilancia existen desde el nacimiento de las comunicaciones masivas. ECHELON, Onyx y NarusInsight, son tímidos ejemplos de lo que RIOT significa en internet. RIOT tiene el poder de predecir lo que millones harán de forma automática y en tiempo real. El FBI lanzó una convocatoria en 2012 para construir un sistema similar. Este es el camino a seguir por las agencias de inteligencia y control del planeta.

Como usuarios de redes sociales sólo resta tener consciencia de los pros y contras de utilizar esos servicios y asumir las responsabilidades. En este sentido, recomiendo al lector el trabajo excelente de la Electronic Frontier Foundation sobre derechos civiles digitales. RIOT es apenas un indicio de lo que está por venir en el perfeccionamiento de la vigilancia en Internet.