EEUU demanda a Apple por monopolio y cierra el cerco a sus grandes tecnológicas
El Gobierno de EEUU ha presentado este jueves una demanda contra Apple, acusando a la multinacional de crear un monopolio en el mercado de los teléfonos inteligentes con su modelo iPhone. La demanda, interpuesta en un tribunal federal en Nueva Jersey, representa el primer gran esfuerzo antimonopolio contra Apple por parte de la Administración de Biden.
“Alegamos que Apple ha consolidado su poder de monopolio, no mejorando sus propios productos, sino empeorando los de los demás”, ha afirmado el fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, en una rueda de prensa. “Los consumidores no deberían tener que pagar precios más altos porque las empresas violan las leyes antimonopolio”, ha añadido. La acción ha sido ratificada por el departamento de Garland y los fiscales generales de 16 estados.
Con esta demanda, el Gobierno estadounidense habrá denunciado a todas sus grandes tecnológicas, con acciones antimonopolio lanzadas contra Meta (propietaria de Instagram, Facebook y WhatsApp), Amazon, Alphabet (la matriz de Google y todos sus servicios) y la propia Apple. Se trata de su primera iniciativa de este tipo en 25 años después de intentar que Microsoft se dividiera en varias empresas por sus prácticas en Windows. En aquella ocasión no pudo conseguirlo y la empresa de Bill Gates sobrevivió al juicio antimonopolio.
La demanda, largamente esperada, llega después de años de acusaciones por parte de críticos de que Apple ha perjudicado la competencia con términos restrictivos de la App Store, altas tarifas y un enfoque de “jardín vallado” hacia su hardware y software, en el que Apple controla de cerca cómo las compañías tecnológicas de terceros pueden interactuar con los productos y servicios del gigante tecnológico.
El Departamento de Justicia afirma que Apple ha usado su control sobre el iPhone para “participar en un tipo de conducta ilegal, de manera amplia y sostenida”. Entre otras cosas, la demanda alega que Apple impide el desarrollo exitoso de las llamadas “súper aplicaciones” que permitirían a los consumidores cambiar de manera más fácil de teléfono inteligente. La acción ha provocado que las acciones de la compañía caigan casi un 4% este jueves.
“Como puede atestiguar cualquier propietario de iPhone que haya visto alguna vez un mensaje de texto verde o haya recibido un vídeo diminuto y granulado, la conducta anticompetitiva de Apple también incluye dificultar a los usuarios de iPhone la mensajería con usuarios de productos que no son de Apple”, ha dicho Garland en rueda de prensa, en declaraciones recogidas por la CNN: “Lo hace disminuyendo la funcionalidad de su propia app de mensajería, y disminuyendo la funcionalidad de apps de mensajería de terceros”.
“Por ejemplo, si un usuario de iPhone envía un mensaje a un usuario que no es de iPhone a través de los mensajes de Apple [iMessage], el texto aparece no sólo como una burbuja verde, sino que incorpora una funcionalidad limitada”, añadió Garland. “La conversación no está cifrada. Los vídeos aparecen pixelados y granulados, y los usuarios no pueden editar los mensajes ni ver los indicadores de escritura. Como resultado, los usuarios de iPhone perciben los smartphones rivales como de menor calidad porque la experiencia de mensajería con amigos y familiares que no tienen iPhone es peor”, ha continuado.
La compañía ha contestado arguyendo que esa interoperabilidad entre sus dispositivos es precisamente uno de sus puntos fuertes. “En Apple innovamos cada día para crear tecnología que encanta a la gente: diseñando productos que funcionan juntos a la perfección, protegiendo la privacidad y la seguridad de las personas y creando una experiencia mágica para nuestros usuarios. Esta demanda amenaza lo que somos y los principios que distinguen a los productos de Apple en mercados ferozmente competitivos”, ha explicado una portavoz en un comunicado enviado a elDiario.es
“De prosperar, [la demanda] obstaculizaría nuestra capacidad para crear el tipo de tecnología que la gente espera de Apple, en la que se entrecruzan hardware, software y servicios. También sentaría un peligroso precedente, al facultar al gobierno para intervenir de forma contundente en el diseño de la tecnología de los ciudadanos”, ha añadido.
Apple también ha sido la empresa más criticada por el resto del sector por su adecuación a la nueva Ley de Mercados Digitales europea (DMA, por sus siglas en inglés). El propósito de la norma, que entró en vigor este marzo, es precisamente dificultar que los gigantes digitales puedan construir esos “jardines vallados” para atrapar a sus usuarios y torpedear a otras empresas. Por el momento, la Comisión Europea no ha iniciado una investigación oficial contra ella. Las multas que prevé la DMA pueden llegar hasta el 10% de la facturación global anual de las empresas sancionadas, escalando al 20% en caso de que sean reincidentes.
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