Un ejecutivo de Google sugiere que avisemos a los invitados de que serán grabados si tenemos un altavoz inteligente en casa
Rick Osterloh es el jefe de la división de dispositivos de Google. La noche de este miércoles Osterloh concedió una entrevista a un periodista de la cadena pública británica BBC para hablar sobre el lanzamiento del nuevo teléfono de la compañía, el Pixel 4. Casi al final de la conversación, Osterloh recibió una pregunta que no esperaba: ¿deberían los dueños de altavoces inteligentes, como su Google Nest o el Amazon Echo, avisar a sus invitados de que estos dispositivos se encuentran encendidos antes de entrar en casa? “Dios, no había pensado en ello de esta forma antes”, acertó a contestar el ejecutivo de Google.
“Es muy importante para todas estas tecnologías pensar en todos sus usuarios... tenemos que considerar todas las partes interesadas que podrían estar en las proximidades”, reflexionó. “¿Necesita el dueño de una casa avisárselo a un invitado? Yo lo haría y lo hago cuando alguien entra en mi casa, y es algo que probablemente los propios productos deberían intentar indicar”, concedió.
Osterloh apuntó después que los Google Nest activan una luz de aviso cuando están grabando, una función presente también casi todos los dispositivos de este tipo de su competencia. Añadió que los altavoces inteligentes solo se activan tras detectar (o creer que han detectado) que el usuario ha pronunciado su comando de activación. Para los dispositivos de Google es “Ok Google” mientras que para los de Amazon es el nombre de su asistente virtual, “Alexa”, igual que para los de Apple, “Siri”.
La preocupación por las capacidades de vigilancia de estos dispositivos han aumentado después de que prácticamente todas las grandes compañías que los venden confesaran de que equipos de personal contratado y subcontratado escucha un porcentaje (en torno al 0,2%) de todas las grabaciones. El objetivo, aseguraron Google, Amazon, Apple, Microsoft o Facebook este verano tras la explosión del escándalo, es analizar si el programa había entendido bien al usuario y respondido a su orden correctamente. En caso contrario, transcribían las conversaciones íntegramente para que lo hiciera mejor la próximas vez.
El escándalo saltó cuando diversos medios internacionales informaron que estos equipos de personas escuchan habitualmente conversaciones que los dispositivos captan por error, sin que sus usuarios lo desearan. Así, diversas fuente revelaron que los trabajadores escuchan a los propietarios cantar, hablar con sus familiares o amigos o mantener relaciones sexuales.
Diversas autoridades de protección de datos forzaron a Google a detener de inmediato esta práctica mientras abrían investigaciones, mientras que su competencia decidió hacer lo mismo antes de que se actuara contra ellos. Paralelamente ha llegado al mercado una nueva generación de altavoces inteligentes que incluye, además de micrófonos, cámaras.
