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Noticia servida automáticamente por la Agencia EFE

El Gobierno argentino inicia obras en varias cárceles para evitar el hacinamiento

Buenos Aires —
7 de agosto de 2020 21:24 h

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Buenos Aires, 7 ago (EFE).- El Gobierno de Argentina inauguró este viernes obras de infraestructura en tres cárceles de la provincia de Buenos Aires, que incluyen 364 nuevas plazas, salones de usos múltiples, escuelas y talleres y que buscan terminar con las “condiciones de hacinamiento” que viven los reclusos.

“Por distintos motivos la sociedad ha ido abandonando el problema carcelario, no podemos seguir mirando impávidos las condiciones de hacinamiento en que están hoy las cárceles argentinas”, señaló el presidente Alberto Fernández desde la residencia presidencial de Olivos durante el acto virtual de inauguración.

Según las cifras del Gobierno, las 58 cárceles que componen el Sistema Penitenciario Bonaerense (SPM) “llegaron a contar con una superpoblación del 100 por ciento en su capacidad de albergue, que fue condenada en 2018 por la justicia y por los organismos internacionales de derechos humanos”.

En total, el Plan de Infraestructura Penitenciaria de la provincia de Buenos Aires cuenta con una inversión de 800 millones de pesos (unos 10 millones de dólares), y prevé la edificación de 1.350 nuevos lugares de alojamiento para fines de este año.

“Nosotros no queremos que cuando alguien delinque no cumpla el castigo que merece por haber delinquido, lo que queremos es que ese castigo tenga condiciones humanitarias que el mundo reclama”, agregó Fernández.

En los últimos meses el estado de los centros penitenciarios argentinos fue objeto de debate, debido a varios motines que se registraron al principio de la pandemia de COVID-19, en los que los presos reclamaban por las condiciones de hacinamiento y su potencial peligro de propagación del virus, que culminaron en la puesta en libertad a cientos de reclusos que presentaban factores de riesgo.

Dirigentes de la oposición achacaron estas liberaciones a la creciente inseguridad que en los últimos meses se viven en varias partes del país, principalmente las zonas con mayor concentración de habitantes, como el área metropolitana de Buenos Aires.

“No queremos vivir en una sociedad donde queda impune el delito, queremos que el delito cuando ocurre sea castigado. (...) Cuando las cárceles se hacinan y los presos terminan allí olvidados por toda la sociedad, al preso no le queda otra opción cuando sale que volver al mismo lugar donde aprendió el delito”, concluyó el presidente.