La Lista Robinson es un servicio que permite rechazar el envío de publicidad de compañías con las que no se tenga una relación comercial. Saltársela habilita al ciudadano a denunciar ante la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) a las empresas que se pongan en contacto. La última resolución del organismo por este motivo no solo incluye una multa económica, sino que da detalles de cómo funciona el negocio del marketing telefónico, con múltiples ventas de información personal de los usuarios y compañías que llaman en nombre de otras.
El proceso desató una serie de intentos de desviar la responsabilidad sobre quién tenía que haber sacado a la reclamante de la base de datos y quién debe asumir la multa de privacidad. El proceso ha terminado implicando hasta a cuatro empresas. Al final del trayecto hay una sociedad con la que no es posible contactar y que no explica con claridad de dónde ha sacado los datos que vende a terceros para que hagan sus campañas de publicidad.
Llama Naturgy, pero no es Naturgy
En este caso la denuncia fue interpuesta por una persona inscrita en la Lista Robinson contra Naturgy tras recibir cinco llamadas comerciales en una semana. La investigación de Protección de Datos y la respuesta de la compañía energética revelaron que no era esta la que había llamado a la ciudadana, sino una subcontrata.
Esa subcontrata es Instalaciones Térmicas Renovables (ITR), que se dedica a la venta y montaje de calderas y aires acondicionados. Es “una sociedad que presta a Naturgy servicios de asesoría y apoyo comercial y técnico para la captación de clientes”, ha declarado la energética. Fue quien lanzó la campaña de publicidad telefónica que derivó en las cinco llamadas que recibió la persona inscrita en la Lista Robinson y la AEPD le ha impuesto una multa de 10.000 euros.
Durante el proceso, ITR intentó hacer lo mismo que Naturgy hizo con ella: señalar a sus subcontratas e intentar que paguen ellas. La AEPD ha rechazado su argumento este lunes, ya que la energética ha enviado su contrato con ella a la Agencia, que deja claro que era su deber “excluir de sus bases de datos a todas aquellas personas que estén inscritas en la Lista Robinson”.
Fuentes jurídicas de ITR explican a este medio que no están de acuerdo con el criterio de la Agencia y que están valorando presentar un recurso contra la resolución ante la Audiencia Nacional. “Entendemos que nuestro cliente no tiene ningún tipo de responsabilidad y que la Agencia no ha valorado ciertos lazos contractuales que exoneraban de responsabilidad a ITR”, detallan.
La reventa de bases de datos
En la resolución inicial de la AEPD que sanciona a ITR, la empresa señaló a otras dos que participaron en el proceso de la campaña publicitaria. “Para llevar a cabo la prestación de servicios a Naturgy; ITR firma un contrato con la mercantil Marasapa Ad Consulting para el desarrollo de acciones de mercadotecnia a través de medios electrónicos”, reflejó ante la AEPD.
Marasapa se especializa en la “externalización de procesos de venta online y offline”, explica en su página web. Se la puede contratar para enviar SMS y emails, así como para realizar campañas de marketing telefónico. “Actualmente nuestras bases de datos cuentan con más de 30.000.000 de registros internacionales para diferentes canales”, presume.
La realidad es que ITR no fue la que realizó los contactos por si misma, sino que subcontrató para ello a Marasapa. Sin embargo, esta empresa tampoco era el origen de la base de datos que no eliminó a la persona inscrita en la Lista Robinson y derivó en la denuncia contra Naturgy. Queda un paso más en la cadena.
“La base de datos que utiliza Marasapa proviene de AD735 Data Media Advertising, siendo ésta última la responsable de la captación de datos. Los datos de la reclamante, fueron incluidos en la base de datos que Marasapa facilitó a ITR por la entidad AD735”, argumentó a la AEPD.
El administrador único de Marasapa es Raúl Manuel Alonso Gutiérrez, que también es administrador mancomunado de AD735, según la información que recoge InsightView.
La empresa incontactable
AD735, con sede en Madrid, es el último eslabón de la cadena de desvíos de responsabilidad que ha aflorado tras la denuncia ante la AEPD de la persona que recibió las llamadas de Naturgy.
elDiario.es se ha intentado poner en contacto con los responsables de AD735, pero la empresa no lo pone fácil: al llamar a su teléfono oficial la operadora informa de que “el número marcado no existe”. Enviando un correo electrónico a la dirección que proporciona en su web, este es devuelto con el mensaje de que “no se ha encontrado la dirección o esta no puede recibir correo”.
Una posibilidad es que su bandeja de entrada esté colapsada con reclamaciones de ciudadanos. La página de la empresa en Google tiene 30 reseñas, todas son de una estrella (el mínimo) y todas han sido escritas en el último año para denunciar las prácticas de la empresa.
Venden tus datos y además no se sabe cómo los han conseguido. Denunciable
“No sé de dónde han conseguido mis datos, pero se los han vendido a empresas que ahora no dejan de llamarme”; “Me llaman de otras empresas diciendo que tienen mis datos de AD735. Son unos piratas!”; “Venden los datos sin permiso y no paran de llamarte a todas horas”; “no existe el teléfono que sale en su política de privacidad, no se puede contactar por mail. Venden tus datos y además no se sabe cómo los han conseguido. Denunciable”, son algunas de ellas.
La web de la empresa tiene un formulario para darse de baja en sus bases de datos. Sin embargo, varios usuarios denuncian que no sirve de nada. “He rellenado los formularios de baja muchas veces ya, y además mandado mails en el apartado darse de baja, y desde la misma web de esta empresa poniendo toda mi información y siguen sin darme de baja. Son unos sinvergüenzas y procederé a denunciarles por vías legales”; “Me parece criminal que venden mis datos a terceros sin mi consentimiento y sin darme una opción de darme de baja”. Otros aseguran que ya han denunciado a la empresa.
La única vía factible para contactar con AD735 es el correo de su delegado de protección de datos, que devuelve una respuesta automática que asegura que la empresa está gestionando la petición. La de este medio no ha tenido respuesta al cierre de esta información.
Los sorteos
Solo hay una pista en la web de AD735 que revela cómo consigue los datos personales y cómo los trata. Está en su política de privacidad, donde se dice que recoge la información para “gestionar” el “alta como participante de concursos, promociones y/o sorteos organizados por AD735” o “por terceros”.
La empresa se vale de los sorteos y ofertas online en los que se solicita la información personal y se añade una casilla que es necesario marcar si se desea participar. Esa es la casilla que da pie a todo.
Al dar tu consentimiento expreso a través de las casillas que aparecerán en el formulario de recogida de datos, podríamos ponernos en contacto contigo
“Te informamos que a través del formulario de recogida de datos recabamos tu consentimiento para enviarte comunicaciones comerciales. Al dar tu consentimiento expreso a través de las casillas que aparecerán en el formulario de recogida de datos, podríamos ponernos en contacto contigo por correo ordinario, llamada telefónica, correo electrónico, SMS, aplicaciones de mensajería instantánea, redes sociales, notificaciones push, o cualquier otro medio de comunicación electrónica equivalente, para remitirte información sobre aquellos productos y/o servicios que creamos pueden ser de tu interés”, recogen sus términos legales.
La política de privacidad también explicita que AD735 puede “compartir tus datos personales con terceras empresas a fin de que terceras empresas anunciantes en los sectores indicados puedan contactar contigo para hacerte llegar información de tu interés”. La empresa incluye una lista de “cesionarios” que han accedido a sus bases de datos, entre los que no está Naturgy.
Los problemas de la Lista Robinson
Pese a las quejas de ITR, la Agencia de Protección de Datos ha desestimado este lunes sus quejas para derivar la multa hacia las empresas que subcontrató para esta campaña de captación de clientes. No obstante, la multa que le ha impuesto por saltarse la Lista Robinson es en realidad una excepción en las decisiones del organismo. Lo más habitual es que los ciudadanos denuncien a la empresa que supuestamente ha realizado las llamadas y estas, como Naturgy, aleguen que esos teléfonos no les pertenecen.
La diferencia en este caso ha sido que la compañía energética ha apuntado a la subcontrata responsable. De no ser así, la AEPD suele tener muchos más problemas para identificar quién está detrás de las llamadas a los miembros de la Lista Robinson y se ve obligada a archivar los casos. Así ha pasado este mismo lunes con otras tres resoluciones (I, II, III) así como en siete de las últimas diez denuncias de este tipo que ha analizado.