Facebook, Instagram y Twitter, acusadas de “silenciar” la violencia de Israel contra Palestina
Decenas de investigadores y una treintena de organizaciones que supervisan el respeto de los derechos humanos en Internet han levantado la voz de alarma tras detectar una “campaña sistemática” por parte de las principales redes sociales para “silenciar” los perfiles de periodistas y activistas que están documentado la violencia de Israel en Gaza. La ONG internacional Access Now, que encabeza las protestas, denuncia haber “recibido cientos de avisos de que las plataformas sociales están suprimiendo hashtags de protestas palestinas, bloqueando transmisiones en directo y eliminando publicaciones y cuentas”.
Las primeras señales se produjeron durante la escalada de tensión que ha derivado en los actos de guerra de Israel en Gaza que han provocado el asesinato de casi 200 palestinos. Sucedió en el barrio de Sheij Jarrah, en Jerusalén, donde las familias musulmanas protestaban desde hace semanas contra los desahucios impuestos por el Gobierno de Benjamin Netanyahu. Algunos periodistas, activistas y usuarios que documentaban la violencia policial vieron como sus imágenes y vídeos no llegaban a publicarse o desaparecían a los pocos minutos y sus perfiles sufrían bloqueos.
“En una rápida escalada, cientos de publicaciones y cuentas que documentan estas violaciones han sido eliminadas en Instagram y Twitter. La magnitud de estas eliminaciones de contenidos y suspensiones de cuentas denunciadas por los usuarios y documentadas por las organizaciones de derechos digitales es atroz y pronunciada”, explican en un comunicado Kassem Mnejja y Marwa Fatafta, encargados de políticas públicas de Access Now para oriente medio y el norte de África.
“Estas violaciones no se limitan a los usuarios palestinos, sino que también afectan a activistas de todo el mundo que utilizan las redes sociales para concienciar sobre la grave situación en Sheij Jarrah”, avisan Mnejja y Fatafta: “Esta última oleada de retirada de contenidos forma parte de una pauta más amplia de censura constante de las voces palestinas y aliadas y de los esfuerzos sistemáticos por silenciarlas, que las organizaciones de la sociedad civil han documentado durante años”.
Las redes lo achacan a “errores técnicos”
Tanto Facebook (propietaria de Instagram) como Twitter han asegurado que los bloqueos de cuentas y eliminación de contenidos se han debido a “errores técnicos” en comentarios enviados a elDiario.es. “Sabemos que ha habido varios problemas que han afectado a la capacidad de la gente para compartir en nuestras aplicaciones, incluyendo un error técnico que afectó a las Stories [formato de publicaciones efímeras de Instagram] de todo el mundo, y un error que restringió temporalmente el contenido que se ve en la página del hashtag de la mezquita de Al Aqsa”, ha reconocido una portavoz de Facebook.
“Aunque ambos problemas se han solucionado, nunca deberían haber ocurrido en primer lugar. Lo sentimos mucho por todos los que sintieron que no podían llamar la atención sobre eventos importantes, o que sintieron que esto era una supresión deliberada de su voz. Nunca fue nuestra intención”, ha añadido la misma portavoz.
Fuentes de Twitter, por su parte, ha alegado también que los bloqueos se deben a un fallo técnico. “En este caso, nuestros sistemas automatizados tomaron medidas de aplicación sobre una serie de cuentas por error de un filtro automático de spam”, ha asegurado un responsable esta red social. “Estamos revocando rápidamente esta acción para restablecer el acceso a las cuentas afectadas, muchas de las cuales ya han sido restablecidas”.
Las explicaciones de las compañías han resultado insuficientes para las organizaciones humanitarias que han denunciado la situación, entre las que también se encuentran la Electronic Frontier Foundation, Article19 o 7amleh, que denuncian que muchas de las cuentas bloqueadas por las redes sociales aún no han sido repuestas. Además, de restablecerlas y reponer de inmediato los contenidos eliminados, las ONG han publicado una serie de peticiones para Twitter y Facebook, como una mayor “transparencia” en sus procesos de moderación.
“Los denominados ”errores técnicos“ son una conveniente excusa que no absuelve a las compañías tecnológicas de la responsabilidad de respetar los derechos fundamentales de sus usuarios, incluyendo el derecho fundamental de expresarse libremente, especialmente en un momento en el que los activistas y los manifestantes dependen especialmente de las redes sociales para documentar las violaciones de los derechos humanos, la violencia policial y lo que está pasando sobre el terreno”, recalcaba Marwa Fatafta.
La Unidad Cibernética de Israel
En la lista de peticiones de las ONG a las redes sociales sobre Palestina estas también hacen referencia a la Unidad Cibernética de Israel, una opaca unidad militar con la que se ha relacionado otros bloqueos de contenido sobre la violencia israelí en Gaza en Facebook, Instagram o Twitter.
Uno de sus cometidos de esta unidad era organizar denuncias masivas contra los usuarios que publicaban estas imágenes y vídeos, con objetivo de que los sistemas automáticos de las redes sociales los bloquearan por precaución ante la avalancha de reclamaciones. En 2019 el Tribunal Superior de Justicia de Israel declaró que esta práctica viola la constitución del país y ordenó que se detuviera. No obstante, activistas e investigadores sospechan que se sigue reproduciendo, especialmente cuando se desencadena violencia como la actual, la mayor escalada del conflicto desde 2014.
Las ONG apuntan que este tipo de estrategias pueden haber entrado en acción en lo ocurrido con los usuarios que documentaban las protestas de Sheij Jarrah. Por ello, piden a las redes que publiquen “datos detallados sobre las solicitudes presentadas por la Unidad Cibernética de Israel, incluyendo el número de quejas recibidas, la retirada de contenidos, las suspensiones de cuentas y otras restricciones de contenidos, junto con detalles sobre la categoría de contenidos que fueron retirados y/o restablecidos”.
Las redes sociales deben publicar datos detallados sobre las solicitudes presentadas por la Unidad Cibernética de Israel, incluyendo el número de quejas recibidas, la retirada de contenidos, las suspensiones de cuentas y otras restricciones
Además, les recalcan que deben “comprometerse públicamente a resistirse a las órdenes del gobierno y de los tribunales que vulneren las normas internacionales sobre libertad de expresión” para evitar un “apartheid digital” de Palestina.
No obstante, las campañas de bloqueos de contenidos por parte de las redes y las acciones de la Unidad Cibernética israelí no son las únicas pruebas que se han denunciado de ese “apartheid digital” por parte de las multinacionales estadounidenses. Como ha publicado este lunes Vice, durante años los mapas de Gaza de Google Maps y Apple Maps han aparecido desenfocados a causa de la legislación estadounidense. Aunque la ley que lo prohibía se levantó el año pasado, ninguna de las dos compañías los ha actualizado. Apple se ha comprometido a mejorar la calidad de los mapas de la zona en un futuro sin especificar cuándo, pero Google se ha negado a confirmar que vaya a hacerlo en algún momento.
Como explica el citado medio, esta política perjudica a los activistas e investigadores que usan fuentes abiertas de información, como sus mapas, para documentar la violencia de Israel.
8