Facebook se guarda una copia de todas las fotos que se hacen con su app o se suben a la plataforma, aunque el usuario se arrepienta y decida no compartirlas. La red social dice que es una forma de facilitar que el usuario retome su publicación en caso de que finalmente decida que quiere compartirlas, o en caso de que la cancelación se deba a un problema técnico durante la subida (como un fallo de conexión o con la batería del dispositivo).
Ese limbo dura tres días, en los que las fotos quedan expuestas a posibles brechas de seguridad. Es lo que ocurrió en el último fallo de protección de datos de Facebook, que salió el pasado viernes. La red social dejó al descubierto las fotos de 6,8 millones de usuarios ante unas 1.500 aplicaciones de terceros, que tuvieron acceso a ellas aunque su configuración de privacidad (teóricamente) se lo impidiera.
“El error también afectó a las fotos que la gente subió a Facebook pero optó por no publicar. Por ejemplo, si alguien sube una foto a Facebook pero no termina de publicarla, tal vez porque perdió la conexión o entró a una reunión, almacenamos una copia de esa foto durante tres días para que esa persona la tenga cuando vuelva a la aplicación para completar su post”, confesó el director de ingenieros de Facebook, Tomer Bar.
¿Tiene derecho Facebook a guardar esas fotos?
En los términos y condiciones de Facebook no queda claro que la red social pueda tratar los datos personales que el usuario no ha llegado a publicar. En el mismo punto donde explica la licencia que obtendrá de las fotografías, explica que entiende que el usuario la concede al compartir, publicar o subir una fotografía a su sistema, tres acciones diferentes. Más adelante, habla solo del momento de compartir la fotografía, lo que dejaría fuera cualquier uso que le pudiera dar Facebook antes de pulsar en el botón “publica” (incluido guardar una copia durante tres días).
Los abogados especialistas en protección de datos consultados por eldiario.es dudan de que el mero hecho de subir una fotografía suponga un consentimiento expreso para que Facebook las suba. Jorge Morell, responsable del despacho Términos y Condiciones, avisa de que, a pesar de que la red social hace gala de haber simplificado la explicación del uso que hace los datos personales de sus usuarios, los detalles sobre su política siguen repartidos en cientos de páginas diferentes.
“Facebook tiene muchas preguntas preguntas frecuentes, mini-apartados donde desarrolla sus políticas”, expone el abogado: “Estos son legalmente vinculantes a nivel de condiciones, pero tienes que hacer arqueología legal para encontrarlos. No sería extraño que en alguna de esas páginas expliquen que sí que se quedan las fotos esos tres días”.
Samuel Parra, consultor de ePrivacidad, opina que hasta que en el usuario no pulsa el botón final de compartir o publicar las imágenes, “Facebook no debería tener copia de la fotografía en sus servidores”. “Se podría argumentar que yo consiento que Facebook haga esos tratamientos con mi fotografía cuando subo la foto y le doy al botón de compartir, publicar o enviar. Hasta que yo no pulso ese botón, Facebook lo único que podría hacer con esa foto es mantenerla en la ventanita. Pero si yo le doy a cancelar, retiro el consentimiento, y en teoría la fotografía se debería eliminar”, desarrolla.
Ambos juristas refieren que hace años Facebook fue golpeada por un caso parecido. En 2013 salió a la luz que la plataforma comandada por Mark Zuckerberg se guardaba una copia de todo lo que los usuarios tecleaban, aunque finalmente no enviaran o publicaran el comentario. En este caso, como en el de las fotografías, recalcan la desprotección del usuario ante las posibles brechas de seguridad que afecten unos datos personales sobre los que no tiene ningún control, puesto que ha eliminado su copia al elegir no publicarla.
En concreto, cuando compartes, publicas o subes contenido que se encuentra protegido por derechos de propiedad intelectual (como fotos o vídeos) en nuestros Productos, o en relación con ellos, nos concedes una licencia mundial, no exclusiva, transferible, sublicenciable y exenta de pagos por derechos de autor para alojar, usar, distribuir, modificar, mantener, reproducir, mostrar o comunicar públicamente y traducir tu contenido, así como para crear contenido derivado (de conformidad con tu configuración de privacidad y de la aplicación). En otras palabras, si compartes una foto en Facebook, nos das permiso para almacenarla, copiarla y compartirla con otros (de conformidad con tu configuración), como proveedores de servicios que nos ayudan a proporcionar nuestros servicios u otros Productos de Facebook que usas.