El FCF es un encuentro intenso, imprescindible y exhaustivo para la producción de espacios, enmiendas, activos y herramientas para proteger pero sobre todo para activar a la nueva guerrilla contra los abusos de poder. También es uno de los muchos ejemplos de cómo el activismo contra la propiedad intelectual ha evolucionado hacia un movimiento por la libertad y los derechos civiles.
Se proponen tres vías de actuación: la tecnológica, la cultural y la legislativa. En este momento de cambios institucionales, la estrella del séptimo Foro de Cultura Libre es la última; una hora antes de la presentación del Grupo Ciudadano contra la Corrupción, Ada Colau recibía en el ayuntamiento el borrador de un documento de recomendaciones para la implementación de medidas para la Neutralidad de la Red y contra los abusos de Propiedad Intelectual, las patentes y los secretos comerciales.
El documento, que ya está publicado y abierto a comentarios, está redactado por una comisión del Forum. Poca broma: a Simona Levi, organizadora del Foro y cabeza de X-Net, se suman Jérémie Zimmermann, ingeniero y co-fundador de la mítica La Quadrature du Net, uno de los responsables de acabar con el Acuerdo Comercial de Lucha contra la Falsificación en el Parlamento Europeo; Renata Ávila, la abogada guatemalteca especializada en derechos civiles que codirige la iniciativa Web We Want junto con Tim Berners-Lee y varios miembros de las instituciones más activas contra la vigilancia y los abusos de derechos civiles. Por ejemplo Arjen Kamphuis del Centre for Investigative Journalism; Jeremy Malcolm de la Electronic Frontier Foundation y James Love, la bestia negra de las patentes farmaceuticas. Director de Knowledge Ecology International (KEI), Love es famoso por haber roto el monopolio de las grandes farmacéuticas y legalizar la producción y venta de tratamientos genéricos para el cáncer, sida o la Hepatitis C en India.
Decálogo para la Protección de Denunciantes/Alertadores
“La ley de Transparencia no contempla ninguna medida para los alertadores”, decía una hora más tarde David Fernández, diputado de la CUP y expresidente de la Comisión Parlamentaria sobre el Caso Pujol. El Forum abría la mañana del sábado con la presentación del Grupo Ciudadano contra la Corrupción, un grupo lleno de alertadores, leakers y delatadores y con el Decálogo para la Protección de Denunciantes/Alertadores, redactado con la Fundación ¿Hay Derecho? y Ana Garrido Ramos, empleada pública del Ayuntamiento de Boadilla del Monte y una de las primeras denunciantes de la trama Gürtel. Ahí están, de momento, todas las traducciones en circulación de la palabra whistleblowers, un grupo de visibilidad creciente cuyos santos patrones son Edward Snowden, Chelsea Manning y Julian Assange pero que aspira a enmarcar a cualquier ciudadano que se activa contra los abusos de poder.
A la mesa le siguió No es una crisis es una estafa, una charla por control remoto desde los márgenes en la que participaron el activista Enric Duran (Faircoop & CIC) explicando su operación Robin Hood contra los bancos, la Fundación Finsalud, cuya misión es demostrar el efecto que la corrupción y el fraude financiero tiene sobre la salud de las personas y el simpar Hibai Arbide, que habló de su experiencia en Grecia desde la convicción de que hay otra Europa mejor y no es la del Euro. Después de una hora para comer, se abrió el grupo de trabajo para la sistematización de respuestas a leyes como la Ley Mordaza o la nueva ley de enjuiciamiento criminal, conocida como ley Torquemada. Con Xnet, LegalSol, Rights International Spain – RIS, David Fernández y el incombustible Carlos Almeida como PDLI. Si se transpira una recurrencia de abogados es porque la hay. El derecho es la nueva guerrilla.
Herramientas para la nueva guerrilla: un servidor y mucha cafeína
Jérémie Zimmermann inauguró la tarde de charlas con una reflexión sobre los siete años de La Quadrature du Net. “Ha habido grandes pérdidas -concedió- pero la gran mayoría fueron las guerras que no batallamos por falta de recursos: salud, ecología. Pero incluso de esas derrotas hemos ganado una tremenda capacidad de análisis. Traednos ese borrador de ley y mira lo que tardamos en hacerlo pedazos”. Incidió en la necesidad de mantenerse fuera de la institución para formular propuestas como el documento que Ada Colau recibió por la mañana. Pero también en la necesidad de crear institución desde el activismo, de mantener la flexibilidad: “No necesitamos una administración, elecciones, asambleas, votaciones. Todo lo que necesitamos es un servidor y mucha cafeína. Esa es la cultura que define lo que somos y de la que estamos tremendamente orgullosos”.
“Luchamos contra enemigos de una capacidad infinita de adaptación, con un presupuesto infinito”. Zimmermann recordaba entonces el último golpe hace unos días, cuando Europa votó en masa contra la Neutralidad de la Red. También hay cansancio. “Muchos de nuestros colegas ya no se preocupan de las leyes, los parlamentos y la política”. Pero ha habido grandes victorias, como Europe vs. Facebook. “Esto no es una victoria administrativa -incidió Zimmermann- es una victoria de litigación. Esto es nuevo en nuestra historia”.
La vía tecnológica: software libre, hardware libre y criptografía de usuario a usuario
“En la era de Snowden (porque estamos en la era Snowden, no en la era post-Snowden, como repitió varias veces) aprendimos una lección: la tecnología nos ha traicionado. La NSA gasta 250 millones de dólares al año para corromper cada tecnología que existe en nuestras vidas. Todo: software, hardware, servidores, telefonos. Todos nuestros computadores se han vuelto nuestros enemigos”. En esta guerra, la vía tecnológica tiene tres objetivos: software libre que hacemos y poseemos colectivamente, que corre sobre hardware libre que hacemos y poseemos colectivamente y que transmite la información cifrada de ordenador a ordenador. Sólo cuando se cumplan podemos decir que confiamos en las infraestructuras.
Este fue el pie para Arjen Kamphuis, miembro del Centre for Investigative Journalism, especialista en protección de comunicaciones en el entorno del periodismo y agente experimentado en la protección de fuentes. Arjen vivió durante siete años con Anne Machon, la ex-oficial de inteligencia del MI5 que abrió The Influencers en Barcelona la semana pasada. Vino a presentar la edición en castellano del libro Seguridad de la Información para Periodistas, todavía pendiente de revisión (y necesitada de manos y ojos) y uno de los cinco talleres de herramientas de criptografía para periodistas y disidentes que cerraron la tarde. Su frase del día: si eres periodista y crees que no te están espiando, tienes que empezar a esforzarte más.
Actualización. Una versión anterior de este texto citaba a Jérémie Zimmermann diciendo: es una victoria legislativa. Era una traducción incorrecta y ha sido cambiada a “una victoria de litigación”.Actualización.