En el mes que transcurrió desde que Vox colgó la conocida como “lona del odio”, en la que tiraba a la basura banderas nacionalistas, del colectivo LBTI o de la agenda 2030 (20 de junio), hasta la celebración del Orgullo de 2023 (17 de julio), se generó más lgtbifobia en X (antes, Twitter) desde el entorno que denomina “feminismo transexcluyente” que desde la propia extrema derecha. Es una de las principales conclusiones de una investigación elaborada por 40dB para la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans, Bisexuales, Intersexuales y más (FELGTBI+), presentada este jueves.
El informe ha analizado más de 1,3 millones de mensajes sobre el colectivo o sobre el día del Orgullo publicados en la plataforma. La inmensa mayoría de ellos (86%) mostraron apoyo al colectivo o a la celebración. Sin embargo, entre el 14% restante, destacó una coordinación de ataques a las personas trans y la Ley para la igualdad real y efectiva de las personas trans y para la garantía de los derechos de las personas LGTBI.
Aislados esos tuits, los investigadores han hallado que provenían de “dos subcomunidades con clara entidad propia: la compuesta por usuarios alineados con el feminismo transexcluyente y la conformada por simpatizantes de los valores defendidos por la extrema derecha”. El “grupo detractor” más grande fue el primero, con el 53% de los usuarios, “que se definen como feministas y que se oponen a la inclusión de las mujeres trans en la lucha por la igualdad de género”, detalla el informe.
El segundo grupo repetía los postulados tradicionales de la extrema derecha, con una “oposición frontal” tanto al colectivo LGTBI como al Orgullo. Sin embargo, el estudio ha hallado pruebas de que en ambas subcomunidades existió “una importante presencia de cuentas profesionales, bots y, en definitiva, de algún tipo de campaña dirigida”.
Para arrojar luz sobre esta maniobra los investigadores han analizado los parámetros de alerta más comunes para la detección de cuentas falsas en Twitter. Entre estos parámetros se encuentran la fecha de creación de la cuenta, el número de tuits por día o la prevalencia de “cuentas matrícula”. Estos últimos son los perfiles que en su @ incluyen una larga cifra numérica, la misma que la plataforma ofrece por defecto a la hora de dar de alta la cuenta y que la inmensa mayoría de usuarios reales modifica, por lo que su presencia suele ser un indicador de que la cuenta es falsa o ha sido creada de manera automática.
En todas las categorías, tanto lo que denominan subcomunidad “feminista transexcluyente” como la extrema derecha ofrecen resultados positivos varios puntos porcentuales por encima del grupo de control. En el caso de las cuentas matrícula, la diferencia es de 5,5 puntos en el caso de la extrema derecha y 2,7 puntos en la comunidad de “feministas transexcluyentes”.
“Comparando la antigüedad de las cuentas pertenecientes a cada subcomunidad con la de las cuentas de la muestra aleatoria de referencia”, continúa el estudio, “podemos apreciar que es en el año 2021 cuando usuarios de extrema derecha y feministas trans-excluyentes desembarcan en Twitter a un ritmo muy superior al de la creación de cuentas en el común de la red social”.
En el caso de los tuits publicados por día, “las subcomunidades TERF y de extrema derecha han emitido, de media, una cantidad de tweets muy superior a la de los usuarios de la muestra aleatoria”, señala el informe: “Además, si controlamos por la antigüedad de las cuentas, encontramos que la media de tweets diarios emitidos por estos perfiles detractores del Orgullo es también mucho más alta de lo habitual”.
“¿Qué nos puede indicar esto? Pues que son cuentas que vienen de plantas de fabricación”, ha indicado en la presentación Érika Bejerano, de 40dB. “Este es un un tema que se ha estudiado mucho y sabemos que al final son cuentas falsas que tienen muchas veces contratadas determinados espacios políticos, pero no podemos saberlo 100%. Lo que nosotros podemos hacer es señalar estos indicios y avisar de que si cogemos todas las pistas, esto nos está diciendo algo”, ha explicado.
“Estrategia deliberada”
Ignacio Paredero, secretario de Organización de la Federación Estatal LGTBI+, ha denunciado que los resultados del informe evidencian una manipulación. “Sabemos que existe una estrategia deliberada de determinados grupos de extrema derecha con financiación que intenta generar la idea de que las mujeres se oponen a los derechos del colectivo LGTBI y que los derechos del colectivo LGTBI, específicamente de los de las personas trans, les quitan derechos a las mujeres”, ha declarado.
“Es evidente que este tipo de cuentas son las que están vertiendo odio contra el colectivo LGTBI. Hay unos fuertes indicios de que una parte muy importante de esas cuentas son falsas”, ha continuado.
Pese a los datos que ha arrojado el informe, la FELGTBI+ ha adelantado que no se plantea denunciar ni a X ni a los autores de las publicaciones con discurso del odio. “Muchas veces la ultraderecha se define a sí misma desde el victimismo y afirman que son censurados. En ese marco, si utilizamos la vía penal nos convertimos en censores cuando somos las víctimas del discurso de odio”, ha añadido Paredero.
“Los discursos de odio llevan al delito”, ha asegurado la presidenta de la Federación, Uge Sangil. “Por eso este tipo de hechos nos preocupan tanto, ha continuado, recordando el aumento de los delitos de odio en los últimos años y que este mismo jueves la sede del colectivo Diversitat de Alicante, miembro de la FELGTBI+, ha amanecido con pintadas y vandalizada.