Más conversaciones sobre simbología de género y lenguaje inclusivo, sobre la historia negra y la herencia del colonialismo o sobre la importancia de mostrar el cuerpo humano como realmente es y no como lo idealiza la publicidad. Meta, matriz de Facebook e Instagram, ha publicado un estudio sobre de qué se habló en sus redes sociales durante 2021 y que apunta hacia dónde se mueven “las tendencias culturales más trascendentes detrás de los datos”.
El análisis se ha elaborado gracias a las conversaciones de “3.500 millones de personas” que utilizan Facebook e Instagram, complementadas con una macroencuesta a 36.000 personas de todo el mundo. La compañía de Mark Zuckerberg es la única que puede llevar a cabo una radiografía social de esta escala. Pero que nadie se lleve a engaño: se trata de un informe público preparado por la corporación para orientar a los anunciantes, por lo que evita todo tema escabroso para sus intereses. En 57 páginas no menciona ni una sola vez la palabra “vacuna” ni “desinformación”, y solo cinco “coronavirus” o “COVID-19”, que usa para introducir cómo la pandemia ha afectado los sentimientos de sus usuarios.
Pese a esto, los datos de Meta no solo sirven para enfocar la publicidad sino que muestran hacia dónde se mueve la conversación mundial. La compañía ha sacado el músculo que le da su capacidad para escuchar lo que dicen sus miles de millones de usuarios y señala “las tendencias que tienen más probabilidades de convertir algo peculiar en algo normal”. Entre los 600.000 temas de interés para los usuarios que ha detectado, destaca cuatro grandes grupos que marcan la pauta de esos cambios.
“Identidades diversificadas”
La primera característica que apunta Meta sobre los últimos 15 meses que abarca el estudio son las “nuevas identidades más fluidas”. “Identidades diversificadas” que han multiplicado la conversación acerca del género, con un crecimiento del 2.855% de los debates sobre los símbolos, un 113% sobre los roles y un 40% más sobre la igualdad. También se ha hablado mucho más sobre los pronombres que se asignan a cada seño (+110%) y del lenguaje neutro (+68%).
“En muchos de los mercados analizados, las conversaciones en auge se centran más en la igualdad de género y, en algunos mercados occidentales, se enfocan más hacia la fluidez de género”, revela Meta. “Los jóvenes son quienes impulsan este debate: un cuarto de los encuestados de la generación Z piensa que su identidad de género cambiará al menos una vez en su vida”.
En el campo de las identidades Meta dedica un apartado a las cuestiones raciales, herencia cultural e identidad histórica. “Muchas personas buscan tener conversaciones significativas sobre estos temas dolorosos para mejorar su educación racial”, expone. “Estas conversaciones pueden ser desafiantes, pero son esenciales e incluyen temas en auge como personas indígenas”, sobre el que ahora se habla un 157% más que antes. Además, la corporación comenta que “el 42% de los encuestados dicen que su nacionalidad, etnia, país de origen o raza es más importante ahora para definir su identidad que hace un año”. La tendencia se acentúa ente los jóvenes de países donde el colonialismo marginalizó a las culturas locales.
La corporación de redes destaca a su vez el incremento de la autorreflexión sobre el propio cuerpo y los estándares de belleza impuestos por la industria publicitaria. “Cada vez más, el discurso público hace referencia a nuevos temas como positivismo corporal y aceptación de la grasa”, afirma el informe. Los debates en torno al primer punto aumentaron un 96% y sobre el segundo, una media del 19%.
“Relaciones renegociadas”
En este epígrafe Meta encuadra una serie de tendencias de los debates sobre relaciones personales que se dan en sus plataformas, pero también sobre las que se establecen entre las personas y la tecnología, muy afectadas por la digitalización pandémica. Sobre esto el informe destaca el crecimiento de las conversaciones sobre la necesidad de “administrar el tiempo frente a las pantallas” (+153%) y “reevaluar el consumo digital o incluso la desconexión temporal” (+30%).
Se está gestando una revolución sexual pacífica dirigida por líderes no tradicionales
El punto referente a las relaciones interpersonales es uno en los que Meta es más explícita: “Se está gestando una revolución sexual pacífica dirigida por líderes no tradicionales que evolucionará en los próximos años y algunos se replantearán los límites de la sociedad”. En 2021 se ha hablado un 44% más de poliamor, un 40% más sobre las relaciones no monógamas, un 68% más sobre relaciones amorosas entre tres personas y un 62% sobre relaciones abiertas. “Las investigaciones revelan que un catalizador detrás de este movimiento son las mujeres de mediana edad que se redescubren después de un divorcio”.
La corporación encuadra dentro de esta tendencia un aumento de la búsqueda de “nanocomunidades”. El patrón no es nuevo, puesto que hasta 600 millones de personas declararon el año pasado que pertenecen a un grupo de Facebook que es importante en sus vidas. La novedad radica en que esa búsqueda de conexiones se está ampliando a temas más pequeños, como “cocineros de Instagram” (+79%), crochet (+41%) o sanación con cristales (+105%).
“Mayores expectativas”
“Estamos reevaluando la educación tradicional y el trabajo híbrido, al tiempo que buscamos nuevas profesiones”, dice Meta. La tendencia de considerar que la fase de aprendizaje dura toda la vida está en auge, lo que se deja notar en el aumento de las conversaciones sobre el desarrollo personal mientras se está trabajando, que sube un 337%. “En todo el mundo, la mayoría de los baby boomers todavía valoran mucho la educación universitaria. Por el contrario, la generación Z se inclina más a explorar las opciones”, revela la corporación.
La pandemia también ha marcado lo que las personas esperan del trabajo y cómo se hace necesario que este deje espacio al resto de la vida y sea más flexible. El tema del “agotamiento ocupacional” aumentó un 125% y el de los “permisos remunerados” un 236%. “Un mito derribado del COVID: las personas no se trasladan por el mundo para trabajar de manera remota. Es justamente al revés: se registró un nivel histórico bajo de traslado. Pero todos valoran la libertad de elegir cómo y dónde trabajar”, señala Meta.
Y uno de los temas de año, el mundo cripto. La conversación sobre NFT ha sido una de las que más ha crecido, con un 11.480%, aunque es cierto que en el período anterior al estudio era un tema residual. Los debates sobre criptomonedas crecieron un 194% y aquellos sobre la tecnología blockchain en la que están basadas, un 103%. “Este interés está impulsado por los millennials, ya que muchos de ellos se sienten excluidos del sistema tradicional y no pueden desarrollar sus futuros financieros”, dice el informe.
“Valores en expansión”
Por último, Meta junta en un epígrafe una serie de valores personales en auge e intereses que están tomando fuerza. Señala como uno de ellos el aumento de la defensa de los productos (+61%) y tiendas locales (+55%). “En todo el mundo, el 58% de los encuestados dicen que intentan comprar en negocios locales incluso si es más caro”, añade. Esta tendencia contrasta con el 61% de usuarios que dicen sentirse “ciudadanos del mundo”. Las conversaciones sobre la “actitud” subieron un 262%, aquellas que versaban sobre la “autenticidad” un 135% y las de “voluntario”, un 256%.