El Instituto Nacional de Estadística (INE) seguirá los movimientos de los móviles de toda España durante ocho días en los próximos meses para realizar un estudio, ha adelantado El País y confirman fuentes del organismo a este medio.
El INE analizará los desplazamientos en cuatro días laborales de noviembre, del 18 al 21; un domingo, el 24 de noviembre; un festivo, el 25 de diciembre; y dos días de verano, el 20 de julio y 15 de agosto, también festivo. Quiere analizar los movimientos de la población española con fines estadísticos.
El organismo recibirá la localización de los dispositivos a través de las tres principales operadoras de telefonía, Movistar (Telefónica), Vodafone y Orange. Estas disponen de divisiones de negocio especiales que venden esos datos, normalmente con propósitos publicitarios. El director de productos de la unidad de datos de Telefónica, Fernando Bocigas, explicaba en una reciente información publicada por eldiario.es que los datos se anonimizan y se incluyen en paquetes grandes antes de venderlos.
Este método impide, en teoría, que se pueda rastrear la posición de un solo dispositivo a partir de la información proporcionada por las empresas de telefonía. No obstante, diversos estudios han apuntado que es potencialmente posible deshacer el proceso de anonimización empleando inteligencia artificial para cruzar las bases de datos que recopilan las aplicaciones y servicios digitales, como las redes sociales.
“Es importante matizar que para la localización no utilizamos la señal GPS sino las interacciones activas con las antenas. Una llamada, una sesión de datos o el envío de un SMS indica, por la antena que se utiliza para ello, que ellos están en una área determinada”, añadía Bocigas en conversación con este medio.
Este tipo de ubicación por antena permite dividir el territorio en celdas y ubicar a los dispositivos (y a sus propietarios) en él. Aunque estas celdas de acción de cada antena son más amplias que el radio de 10 o 15 metros con el que se puede localizar a alguien vía GPS, la localización empleando este método también puede ser muy precisa en las zonas donde hay una mayor concentración de ellas. El Ministerio de Economía dispone de un mapa con buscador adjunto donde se puede encontrar la ubicación de cada antena: en el centro de Madrid y Barcelona, por ejemplo, hay antenas de telefonía móvil en radios que pueden ser inferiores a 100 metros.
Con la información recabada, el INE analizará aspectos como cuáles son los desplazamientos más habituales en el día a día, qué movimientos son más comunes en vacaciones o medir mejor la despoblación en el mundo rural. Se tomará la posición de los móviles en determinadas horas lo que permitirá saber, por ejemplo, de qué celda a qué celda se mueven para ir trabajar o cuáles son los destinos más comunes de vacaciones.
Desde Telefónica explican a este medio que el proyecto aún no se ha adjudicado y que todavía se está definiendo con el organismo la metodología de trabajo. Desde Vodafone, que también cuenta con una plataforma para analizar y comercializar los datos de ubicación de sus usuarios, enfatizan que esta solo permite conocer “cuántos móviles hay en un momento concreto y en un sitio concreto, conectados a la misma antena”.
“No puedes saber si un mismo usuario ha estado a las seis de la mañana en un sitio y a las cuatro de la tarde en otro. Ni siquiera podemos decirte en qué parte de la celda está el dispositivo, solo que se está conectando a una antena determinada”, recalcan.
Las operadoras suelen emplear estos datos en operaciones más pequeñas. Se usan para detallar quién pasa por delante de una valla publicitaria concreta, por ejemplo, y conocer qué público potencial tiene un determinado anuncio. También se utilizan en la publicidad digital, cuando un anunciante tiene interés en mostrar su publicidad solo a los usuarios que estén o pasen por una determinada zona.