Instagram lanzará “cuentas para adolescentes” controladas por sus familias tras las críticas a su seguridad
Los problemas de seguridad de los menores de edad en Instagram están en el punto de mira de las autoridades. Ex responsables de la red social propiedad de Meta han revelado que la red social permitió situaciones de acoso sexual durante años contra adolescentes; en EEUU más de 40 estados han presentado una demanda contra la plataforma por ser “dañina y adictiva” para ellos; mientras que en la UE la Eurocámara también ha instado a Bruselas a actuar, con el Gobierno español dando el primer paso.
Meta ha tomado nota de estas preocupaciones y este martes ha anunciado el lanzamiento de una nueva funcionalidad que denomina “cuentas para adolescentes”. Se trata de perfiles con un paquete de restricciones especial cuando un menor de 16 años se dé de alta en Instagram. Para desactivarlas, el menor necesitará del consentimiento de su familia. Además, esta configuración permitirá establecer medidas de control más restrictivas, como supervisar con quién se escriben.
“Las Cuentas para Adolescentes tienen protecciones integradas que limitan quién puede contactarlos y el contenido que ven, además de proporcionar nuevas formas para que los adolescentes exploren sus intereses. Colocaremos automáticamente a los adolescentes en estas Cuentas, y los menores de 16 años necesitarán el permiso de sus padres para cambiar cualquiera de estas configuraciones y hacerlas menos estrictas”, ha explicado Meta en un comunicado.
Para gestionar este control parental será necesario que al menos uno de sus progenitores o tutores también tenga cuenta en Instagram. El paquete de herramientas especiales se probará desde este miércoles en el Reino Unido, Estados Unidos, Canadá y Australia. En la Unión Europea, se habilitarán “a finales de año”, ha adelantado la corporación de redes sociales.
Las familias podrán ver con quién chatean
Las restricciones de las “cuentas para adolescentes” afectan a diversas funcionalidades. Una de ellas es la que permitirá a las familias saber con quién están chateando sus hijos. “Aunque los padres no pueden leer los mensajes de sus hijos, ahora podrán ver con quién ha intercambiado mensajes su hijo en los últimos siete días”, detalla Meta.
Esta medida no vendrá activada por defecto, pero sí podrá ser establecida por las familias en caso de que lo deseen. Ocurrirá lo mismo con la capacidad de establecer límites de tiempo cerrados, que permitirá designar cuánto tiempo podrá utilizar cada adolescente utilizar Instagram cada día (como por ejemplo, un máximo de una hora). “Una vez que el adolescente alcance ese límite, ya no podrá acceder a la aplicación”, explica Meta. También será posible bloquear el uso de la red social en períodos de tiempo específicos, como durante el horario escolar o durante la noche.
Estas tres opciones deberán ser establecidas por sus familias desde el panel de control de la cuenta del adolescente. Entre las restricciones que vendrán activadas por defecto estarán algunas que limitarán quién puede ver lo que publican o interactuar con ellos. De esta forma, los menores de 16 años tendrán una “cuenta privada”, que implica que las personas que no los siguen no podrán ver su contenido, comentarlo, dar me gusta ni enviarles mensajes.
“También activaremos automáticamente la versión más restrictiva de nuestra función contra el acoso, Palabras Ocultas, para que palabras y frases ofensivas sean filtradas de los comentarios y solicitudes de mensajes directos dirigidos a los adolescentes”, añade Meta.
Por último, las cuentas para adolescentes también tendrán una restricción de contenido que limitará lo que ven en Reels (la herramienta de reproducción de vídeo vertical de Instagram, similar a TikTok) o en la sección Explorar. “Los adolescentes se colocarán automáticamente en el ajuste más restrictivo de nuestro control de contenido sensible, que limita el tipo de contenido sensible (como el que muestra peleas o promueve procedimientos estéticos)”, dice Meta.
Una presión creciente sobre Instagram
En los últimos años, Instagram han estado bajo una creciente presión debido a sus efectos en la salud mental de los adolescentes. varias investigaciones han expuesto cómo esta red social impacta negativamente en la autoimagen de los jóvenes, especialmente en las adolescentes, aumentando problemas como la ansiedad y la depresión. Extrabajadores de Meta han asegurado que ésta estaba al tanto de estos problemas, pero continuó priorizando la obtención de beneficios y la actividad de los adolescentes por encima del establecimiento de medidas de protección como las ahora anunciadas.
Las acciones legales emprendidas en EEUU acusan a la empresa de explotar las vulnerabilidades de los adolescentes a través de algoritmos adictivos, que aumentan los problemas de salud mental entre los jóvenes. Fiscales de estados como California y Colorado argumentan que plataformas como Instagram son comparables al tabaco en cuanto a su potencial adictivo y dañino para la salud de los menores, lo que ha intensificado los llamados a una mayor regulación.
En España, el Gobierno ha aprobado un anteproyecto de ley para aumentar las protecciones de los adolescentes en redes, como un aumento de 14 a 16 en la edad mínima necesaria para registrarse en una de estas plataformas sin consentimiento parental. Otra de las medidas incluidas era algo similar a lo que ahora lanza Instagram: sistemas de control parental “de fábrica” en todos los dispositivos.
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