Pornhub, una de las mayores páginas porno del mundo y perenne posicionada entre las webs más visitadas de todo Internet, está identificando a todas las personas que suben vídeos a su plataforma mediante un carnet de identidad y tecnología de reconocimiento facial. La medida está impulsada por MindGeek, la multinacional tecnológica propietaria de Pornhub y otras páginas para adultos como YouPorn, RedTube y Brazzers, que avisa de que esto no se quedará como una práctica aislada. Al contario, asegura que terminará convirtiéndose en “el estándar” de toda la industria digital.
Desde principios de año, Pornhub no permite que usuarios no registrados suban contenidos a su plataforma sin pasar por esta identificación. Para los vídeos que no vienen de productoras acreditadas, la web porno puso en marcha un “Programa de Modelos” con dos categorías, profesionales y amateur. Ambos deben confirmar su identidad para colgar contenidos pornográficos a la página. En ese proceso se les requiere que muestren una fotografía actual y un carnet oficial expedido por las autoridades. Una empresa británica llamada Yoti coteja ambos documentos con tecnología biométrica y comprueba que ese nuevo usuario que quiere subir un vídeo es quien dice ser.
Yoti ya realiza este servicio para otras empresas. Entre sus últimos clientes está la empresa pública de correo postal del Reino Unido, aunque la multinacional del porno online es su primer cliente con un servicio que requiere identificar a cientos de miles de usuarios a partir de carnets de identidad emitidos en cualquier país del mundo. MindGeek defiende que este método es el futuro de Internet y que la identificación por DNI “marcará la pauta en los programas de seguridad de la industria tecnológica y de las redes sociales”.
El objetivo de MindGeek con la identificación vía DNI es tener fichados a todos aquellos que suban vídeos que muestran a menores de edad, pero también abusos, grabaciones no consentidas o robadas y otros contenidos ilegales. La multinacional, que también posee numerosas productoras y páginas centradas en distintos tipos de pornografía, aplica esta identificación con documentación oficial en todos sus servicios. Sin embargo, no la adoptó por propia voluntad, sino acosada por una campaña internacional que pide el cierre de Pornhub por albergar “miles” de esos vídeos, no poner ningún control a su subida y lucrarse con los beneficios que reporta la publicidad que se muestra en ellos.
La campaña internacional contra Pornhub
“Tenemos evidencias de que Pornhub ha permitido y se ha aprovechado de la violación y la explotación sexual de mujeres y niños. Necesitamos que se hagan responsables y que sirvan de ejemplo para cualquier otra web que intente hacer lo mismo”, denunció a elDiario.es Laila Micklewait, la promotora de la petición, poco después de que esta sobrepasara el millón de firmas, en junio de 2020. Hoy sobrepasa los 2,2 millones. La respuesta de Pornhub a este medio fue defender el trabajo de sus moderadores y tachar la campaña en su contra de estar “promovida por fundamentalistas cristianos”.
Un artículo publicado en diciembre en el New York Times cambió el escenario. El medio estadounidense localizó a algunas de las víctimas en las que Micklewait basó su campaña y verificó sus versiones. La conclusión fue que Pornhub “está infestada de vídeos de violaciones. Monetiza abusos de menores, porno de venganza, vídeos de cámaras espía de mujeres duchándose, contenidos racistas y misóginos, e imágenes de mujeres asfixiadas con bolsas de plástico”. El periódico documentó que la búsqueda de términos en inglés relativos a “niñas menores de 18 años” o “14 años” ofrecían 100.000 resultados en su buscador. “La mayoría no son de niños agredidos, pero muchos sí”, recogía.
La exposición mediática llevó a la condena política. La respuesta de Pornhub al artículo del Times fue eliminar todos los vídeos subidos por usuarios no registrados, lo que envió millones de ellos a la basura. También aumentó sus medidas de seguridad con acuerdos como el de Yoti y contrató otras tecnologías de seguridad de Google, YouTube o Microsoft. A su vez pactó con organizaciones que combaten la trata de personas y el abuso infantil para establecer un canal de comunicación preferente que favorezca la denuncia de este tipo de vídeos ilegales.
elDiario.es ha contactado con varias de esas organizaciones, de las que ninguna trabaja en España. La Internet Watch Foundation, especializada en erradicar los contenidos sobre abuso infantil online, explica que en estos meses no ha tenido constancia de la presencia de estos vídeos en las plataformas de MindGeek y que, por tanto, no ha utilizado ese canal de comunicación. Desde Te Protejo, que trabaja en varios países latinoamericanos para proteger los derechos de niñas, niños y adolescentes, ofrecen la misma versión.
No obstante, una portavoz de esta última organización destaca la iniciativa como “necesaria”, puesto que en este período “sí se han recibido reportes de este tipo de contenido en otras plataformas de pornografía que no cuentan con este tipo de programas y con quienes la comunicación ha sido difícil, extensa y en ocasiones las plataformas desconocen el delito, dificultando aún más efectuar cualquier tipo de acción”, explica a este medio Judy Benavides.
Coto al anonimato online
“La industria de la pornografía históricamente no solo ha participado en la divulgación de este contenido facilitando sus plataformas para ello, sino que además ha legitimado la violencia sexual contra niñas, niños y adolescentes al permitir que sus contenidos aludan a normalizar este tipo de violencia”, continúa Benavides, que cita como ejemplo los términos como ‘incesto’, ‘lolitas’ o ‘colegialas’. Por ello, pide que los actores de esta industria que “construyan mecanismos proactivos” para detectar y bloquear estos contenidos antes de que lleguen a estar online.
MindGeek defiende que —además de las tecnologías basadas en inteligencia artificial para detectar la presencia de menores, abusos u otros contenidos ilegales en lo que se sube a su plataforma— su decisión de finiquitar el anonimato online para los usuarios que quieren colgar contenidos será una respuesta clave al problema. Un problema que, señala, no es exclusivo de la industria del porno online.
La multinacional considera que una prueba de ello son los últimos resultados del Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados (NCMED, por sus siglas en inglés). Esta organización privada actúa como uno de los ejes centrales del combate contra esta lacra y publica anualmente un informe con los datos que le envían las tecnológicas. En la publicación de 2020, el NCMED recogió que Facebook y las redes de su propiedad, como Instagram y WhatsApp, detectaron y eliminaron 20,3 millones de contenidos relativos a explotación infantil. En comparación, Twitter comunicó 65.000, Snapchat 144.000 y Microsoft —que controla servicios como Skype y Xbox— 96.700. MindGeek reportó 13.229.
Pese a que de momento ninguno de estos grandes servicios ha mostrado la voluntad de seguir el camino de MindGeek, la industria tecnológica reconoce que la identificación de usuarios y de algunos de los factores asociados a ella, como la edad, “es un tema complejo con el que está lidiando la industria en su conjunto”. Así lo señaló Instagram recientemente tras un anuncio de nuevas medidas destinadas a impedir que los adultos se pongan en contacto con niños y adolescentes que no conocen. Además de la edad que las personas introducen en su registro, la red social empezará a utilizar un sistema de aprendizaje automático para intentar descifrar la edad del usuario y tratar de evitar situaciones de acoso.