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La Justicia europea avala que los clientes sepan dónde acaban sus datos

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El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) sentenció este jueves que una persona tiene derecho a saber a quién se han comunicado sus datos personales para poder reclamar una rectificación de los mismos, el derecho al olvido o recurrir por los posibles daños sufridos.

Los jueces respondieron así a la pregunta que planteó el Tribunal Supremo de Austria respecto a si el Reglamento General de Protección de Datos de la Unión Europea obliga al responsable del tratamiento de los datos personales a informar al afectado sobre que uso ha hecho de su información.

Durante el juicio en Austria, la empresa nacional de correos informó al ciudadano afectado que había transmitido sus datos personales a anunciantes del sector de la venta por correspondencia y del comercio físico, a empresas informáticas, a editores de directorios y asociaciones como organizaciones caritativas y ONGs o partidos políticos.

En su sentencia dictada hoy, el TJUE dijo que “en el supuesto de que esos datos hayan sido o vayan a ser comunicados a destinatarios, el responsable del tratamiento está obligado a facilitar al interesado, cuando lo solicite, la identidad de esos destinatarios”.

Y en caso de que sea posible identificar a los destinatarios de los datos personales o que el responsable de su tratamiento “demuestre que la solicitud es manifiestamente infundada o excesiva”, podrá indicarse “únicamente” las categorías de los mismos.

Según el tribunal con sede en Luxemburgo, el derecho a saber a quién se han transmitido los datos “es necesario para permitirle ejercer otros derechos reconocidos por el reglamento” como el de rectificación, el derecho al olvido, a la limitación del tratamiento, el de oposición al tratamiento y el derecho a recurrir por los daños sufridos.