“Nos interesan los datos agregados, saber cómo se mueve la población entre las distintas áreas en las que se divide el país y de ninguna manera al INE le interesan los datos individualizados tanto de terminales o de personas”. Es el resumen con el que el INE, el organismo que en las últimas semanas ha estado en entredicho por el polémico estudio que llevarán a cabo el año que viene con los datos de más de 40 millones de teléfonos móviles, presentaba la iniciativa en la mañana de este lunes.
“El INE no tiene todavía datos de ningún tipo”, explican fuentes del organismo a eldiario.es. El trabajo de la entidad empezará y finalizará en abril, después de que las operadoras (Movistar, Orange y Vodafone) hayan elaborado tres matrices demandadas por el INE y cuyo resultado conoceremos en mayo del año que viene. El estudio, titulado Estadística Piloto sobre Movilidad a partir del posicionamiento de teléfonos móviles, ha sido presentado este lunes en la sede del ministerio de Economía por el director general de Productos Estadísticos del INE, Alfredo Cristóbal y el subdirector general de Estadísticas Sociodemográficas, Antonio Argüeso.
Argüeso afirmó que llevar a cabo este mismo estudio por las vías tradicionales (haciendo encuestas) hubieso costado una cifra cercana a “los 10 millones de euros” y hubiera llevado mucho “más tiempo”. También hizo hincapié en que el estudio “está amparado por la Ley de Protección de Datos supervisada por la AEPD [Agencia Español de Protección de Datos]” y que se enmarca dentro de la legalidad. El organismo solo recibirá números, nada de datos individualizados de personas o de móviles. “Será imposible acceder a los recorridos de los terminales”, añadía Argüeso, que zanjaba la discusión recordando que al INE “de ninguna manera le interesa la obtención de datos y personas”.
El estudio del INE está pasando
La entidad dividirá el territorio español en 3.200 celdas y cada una de ellas tendrá, como mínimo, 5.000 habitantes. En cada una de esas limitaciones habrá de media 15.000 personas, que el INE estima que se conviertan en 13.000 teléfonos sumando los de las tres operadoras. “Solo habrá información estadística”, explicaba Argüeso, que aseguró “trabajar solo con grandes cifras”: cualquier dato inferior a 10 se desechará automáticamente por no ser “representativo”.
Vodafone, Movistar y Orange elaborarán cada uno tres matrices que serán integradas después en otras tres, sumando sus datos. El INE recibirá las matrices agregadas de cada operador, así que la entidad, explica, no dispondrá en ningún momento de los datos en bruto, sino de los resultados finales. En total se sumarán los datos de 16,2 millones de móviles Movistar, 13,7 millones de Orange y 12,3 millones de Vodafone.
La matriz principal del proyecto, llamada “de Movilidad Cotidiana”, estima cuántos ciudadanos se desplazan al día desde su casa a otro lugar: “Pedimos a los operadores cuántos teléfonos móviles hay en cada celda y cuántos teléfonos móviles de los que en un momento determinado están en una celda, luego están en otra”, explicaba. Todos los ciudadanos que tengan una línea contratada con alguna de las tres operadoras mencionadas serán objeto de estudio desde este lunes 18 hasta el próximo 21 de noviembre (ambos incluidos).
La segunda matriz es la de Población de Día y de Noche. Aquí, el INE se fijará en cuánta población hay en cada celda en distintos momentos del día (a las 6 de la mañana, las 10, las 14, las 18, las 20 y las 2 de la mañana). Los datos pertenecientes a este campo que envíen las operadoras al centro estadístico serán recogidos durante todos los días que dure el estudio.
La tercera matriz será la de la Población Estacional, “cuánta población está en un momento concreto del año, como el 15 de agosto, el 25 de diciembre... en alguna de esas celdas”, explicó el subdirector del INE. Los días 20 de julio, 15 de agosto, 24 de noviembre y 25 de diciembre de este año han sido los elegidos por el INE para que las operadoras les envíen los datos de geolocalización correspondientes a cada terminal.
¿Cómo no participar?
En España, la operadoras de telefonía móvil pueden almacenar, durante un máximo de un año, los datos de geolocalización de los teléfonos móviles. Esta es la información por la que el INE ha pagado cerca de 500.000 euros a Movistar, Vodafone y Orange y que servirá al organismo para evaluar si en el futuro le merece la pena censar a la población a través de esta vía o no.
Los clientes de Vodafone y Orange sí pueden evitar participar en el estudio: en el caso de la primera, hay que hacerlo a través de la app Mi Vodafone (Mi cuenta->Permisos y preferencias->“No acepto que Vodafone ceda datos anonimizados”). Por su parte, los usuarios de Orange tendrán que enviar un correo a orangeproteccion.datos@orange.com. Movistar es la única operadora que no permite a los usuarios elegir si quieren participar o no en el estudio. Según la multinacional, “los datos que forman parte de este proyecto son anonimizados y, por tanto, no sería aplicable la normativa de protección de datos, no siendo necesario el consentimiento del usuario para ello”.
Para los clientes de Movistar y para los perezosos de Orange y Vodafone existe otro método, más rudimentario pero infalible 100%: apagar el terminal durante los días que dure el estudio. También serviría ponerlo en modo avión. No crean que desactivando solo la ubicación están a salvo de que las operadoras recopilen sus datos. Es cierto que un satélite no lo tendrá tan fácil para geolocalizarle, pero una antena móvil seguirá cumpliendo con su función: enviar los datos al repetidor más cercano.