El escritor Lorenzo Silva ha explicado este miércoles en un artículo publicado en el diario El Mundo cuáles han sido los motivos que le llevaron a tomar la decisión de abandonar la red de microblogging Twitter.
Silva lo anunciaba en esta misma red social el pasado 2 de enero, cuando publicaba una foto de la “superluna en Venecia” acompañada por un mensaje: “Buena imagen para desconectar para siempre de Twitter. Gracias a todos, pero esto dejó de compensar”.
Varios días después, el escritor ha explicado que no tiene ningún problema “en el trato directo con el público” y ha recordado cómo se abrió los perfiles de Facebook y Twitter.
“Bastante pronto me persuadí de la conveniencia de abandonar la primera, cuyo diseño desde siempre me pareció descaradamente favorable a la compañía y sus objetivos y harto enojoso para el usuario”, afirma sobre Facebook.
“Twitter, en cambio, se basaba en una idea tan sencilla como eficaz, al menos para mis particulares necesidades: la limitación de los 140 caracteres. Eso se traducía en interacciones sintéticas que permitían, con poco esfuerzo y poca inversión de tiempo, atender a mucha gente”, continúa.
Al empezar a tener mucha difusión, cuenta con más de 100.000 seguidores, asegura que empezó “a comprender que la herramienta no estaba diseñada para mis fines, sino para los de sus propietarios”.
Y añade que, con el paso de los años, “la hábil utilización por parte de Twitter de la curiosidad y otros automatismos de nuestro cerebro se había convertido en una distorsión que me apartaba de cosas más importantes” y aclara que su decisión “no es solo por las injurias que tuviera que soportar”.
Silva explica que no cierra la cuenta de Twitter que solo usará “para dar cuenta, de forma automatizada” de su actividad pública.
De esta forma, asegura que “ya no se irán mis horas, o mis minutos, en la interacción empobrecedora con embozados que generan audiencia a la plataforma de otros, y por ende valor económico para ellos, pero merman la calidad de mi existencia y no aportan nada a mi espacio de conocimiento y creación”.
Silva, ganador del Premio Nadal y el Planeta, apunta una ventaja más después de unos días: “desde que desinstalé la app de Twitter, la batería [del smartphone] ya vuelve a durarme todo el día, y no sólo la mañana.